Million Dollar Listing

Moments (+18)

NOTA:

Primero que nada si han llegado hasta aquí quiero agradecerles por leer mi historia. Es el primer trabajo que publico en Wattpad y lo hago con mucho amor y el apoyo de personas muy especiales en mi vida que de una u otra forma han sido parte de mi proceso creativo.

Segundo, les agradezco también sus votos y comentarios. Los espero con mucha emoción y alegría y ojalá que más de ustedes se animen a escribirme. Sus críticas, observaciones y sugerencias siempre son bien recibidas.

Tercero y último. Si te incomoda el amor/sexo gay: HUYE. Deja de leer mi historia y haz búsqueda espiritual, jajajaja.

Bienvenidos. Espero que lo disfruten.

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Cuando Liam abrió la puerta de su casa aún vestía pijama, era jueves temprano y acababa de levantarse, la expresión en su rostro lo revelaba. Entrecerró los ojos cuando los fuertes y calientes rayos del sol le golpearon la cara. En el umbral estaba Jackson de pie, con la espalda bien erguida y su típico semblante de autosuficiencia, sonriendo de lado y luciendo tentador como un millón de dólares. Traía puesta ropa deportiva, el cabello húmedo y desprendía el aroma de una ducha muy reciente. Entró como si nada, sonriendo alegremente, mostrando los dientes y pasándose una mano por el pelo echándolo hacia atrás. 

Apenas el día anterior le había hecho una pataleta que había delatado su naturaleza caprichosa, y aunque no estaba del todo sorprendido de haberlo presenciado, sí estaba curioso preguntándose qué tan seguido mostraba esa parte de sí mismo en su vida normal. Jamás lo había visto actuar así, casi el cien por ciento del tiempo, incluso en situaciones de mucho estrés, Jackson se mostraba tranquilo y sereno. No recordaba nunca haberlo visto explotar producto de alguna emoción, de hecho, siempre buscaba válvulas de escape para autorregularse cuando algo no le salía bien. No es que fuera un optimista sin remedio, simplemente valoraba su autocontrol y lo dejaba claro de muchas maneras. Quizás era por todo ello que se preguntaba por qué carajos se había puesto como un niño pequeño a decirle todas las cosas que le había dicho la noche anterior, arriesgando que la imagen que siempre trataba de proyectar quedara arruinada frente a sus ojos. La razón que fuera había sido divertido, un poco fastidioso eso sí, pero divertido.

—Te ves espectacular, Bubbles - bromeó viendo cómo Liam se rascaba un ojo, bostezando; enjugando la lágrima de cansancio que acaba de escapar del mismo. 

—Déjame en paz. Cuando me llegó el mensaje de cancelación de la primera cita del día te avisé y me volví a dormir - esa era la razón por la que Jackson había llegado a su casa a esa hora después de entrenar, vistiendo ropa informal en lugar de haber ido a su apartamento a alistarse. Y es que tenían las siguientes cuatro horas libres y no pensaba desaprovechar la mañana en la que por fin podría estar a solas con Liam, haciendo nada. Por suerte Miranda y Roberto se habían marchado una hora atrás a cumplir con sus respectivas responsabilidades. 

—Te avisé que vendría - se encogió de hombros frunciendo los labios. Lavándose las manos de la situación en la que había puesto al dormilón de Liam que ahora se rascaba una nalga por debajo del pantalón —¿Te ayudo? - preguntó recibiendo una mirada de fastidio a cambio —Te puedo rascar con mi pene - se echó a reír cuando Liam resopló cerrando la puerta detrás de él. 

—Tus intenciones han quedado claras, Jax. No necesitas hacerlo más evidente - sonrió de lado caminando hacia las escaleras lentamente. El otro lo siguió con los ojos adheridos a su trasero, porque ¿Por qué no?, La vida era muy corta para sentirse avergonzado por nimiedades.

Todavía no eran las diez de la mañana cuando cruzaron la puerta de la habitación de Liam. El sol brillaba fuerte y penetraba a través de las delgadas aberturas de las cortinas cerradas, iluminando a medias la habitación. La cama estaba revuelta y la pieza ligeramente desordenada. Tres vasos y un bowl vacío en el escritorio.