charpert 6

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Despertó de una pesadilla y al mirar que todavía era noche lloro soltando su olor a flores marchitas se sentía tan indefenso ante todo y estaba sumergido en una oscuridad tenue.

Fue entonces que lo sintió por primera vez un olor a flores con un toque dulzón que lo envolvió cuando más lo necesitaba.

Fue entonces cuando se acordó que seguía en el hospital junto a Steve y que ya habían pasado una semana desde que lo "internaron" una vez ubicado se dijo guiar por el olor que le tranquilizaba y llegó a la camilla de Steve aún en la oscuridad.

No le sorprendió ya que desde un inicio le había parecido bonito el aroma de Steve pero este nuevo aroma de el rubio le tomaba por sorpresa y aún con algo de miedo se subió a la camilla contraria.

Siempre había sentido ese olor a flores pero este era distinto era como si lo tratara de consolar, un suave ungüento de hereda y lirios para una quemadura.

Aun así no estaba de el todo seguro que prohibiera del todo de Steve así que por amor a la ciencia después de meterse a la camilla del rubio y terminar a un lado de este lo abrazo y pegó su nariz a el cuello de el rubio para asegurarse y sin darse cuenta volvió a dormir con tranquilidad.

Cuando despertó nuevamente la luz entraba por la ventana de la habitación, debían de ser como las diez de la mañana y aún así no tenía intención alguna de ir y levantarse aún teniendo su desayuno enfrente de el.

Suspiro pesadamente y se resigno, su apetito pudo más haciendo que saliera de la camilla y fuera a la suya para comer.

- sabes Steve espero que cuando despiertes no te enojes conmigo por ocuparte como reemplazo de Rupert pero no lo puedo evitar y aún que despiertes lo seguiré haciendo...

Miró al rededor de la habitación y se topo con sus libros de física y química los cuales pidió que le trajeran justo ayer y sonrió.

- sabes mamá un día me dijo que el que se casará conmigo se iba a sacar la lotería por qué soy un genio así que felicidades te sacaste la lotería Rogers.

Se levantó una vez termino su desayuno y fue a ver por la ventana como lo hacía algunas mañanas.

- me preguntó que tan azules serán tus ojos, los de ti mamá son bonitos pero tú eres mi destinado y todo tu eres bonito así que tus ojos deben serlo aún más así como el cielo - soltó con alegría cuando miro como dos palomas iban se iban volando.

- toc toc Tony.

Sonrió era Natasha quien venía para ver cómo estaba y le traía como todos los días un juego de mesa o libro, hoy le había prometido que iba a traerle un libro de aviación y corrió emocionado a el encuentro.

Natasha se agachó para cogerlo por qué a diferencia de otros niños de ocho años Tony era bastante más pequeño y delgado haciéndolo fácil de cargar.

En un descuido cuando estaba abrazándolo soltó su olor cubriendo a Tony, hasta cierto punto era algo normal ya que lo miraba como un hermanito menor y a Tony no le incomodaba pero a los minutos un olor a tormenta se hizo presente en la habitación.

Natasha abrió los ojos sorprendida mientras aún cargaba a Tony el olor era como una tormenta dentro del mar y el olor a sal que se metía en sus pulmones le dejo atónita.

Bajo a Tony y dirijio su mirada a la camilla dónde estaba Steve pensando que este por fin pudo despertar pero no era así este solo se removió levemente.

Natasha no se equivocaba cuando una señal de olor se trataba, el niño le estaba diciendo un claro y fuerte no toques lo que es mío o te arrepentirás de la peor forma.

Trato de tener compostura pues no quería que su instinto alfa comenzará una guerra de olores.

Sus piernas temblaron mientras aún seguía asombrada el olor tan dominante que emanaba el pequeño rubio y su preocupación se calo en Tony.

Tony era un Omega y estos eran sumamente débiles cuando a olores se trataba, podían llegar a tener miedo o gran incomodidad si se sentían atrapados por un olor pero cuando volvió su vista al pequeño azabache se encontró con que la miraba con cierto desconcierto.

- Nat estás bien? - soltó el pequeño castaño quien tenía los ojos vidriosos por ver su estado.

- claro cariño - no pudo terminar el olor se aumento de tirón - Tony nececito que cierres la ventana.

El castaño algo extrañado hizo lo que le pidió rápidamente.

- que tienes Nat?

- Tony voy a salir, Steve está soltando un olor bastante fuerte y podría aterrorizar a los betas de afuera no te preocupes si? Las habitaciones están al vacío y ningún olor saldrá pero si no te sientes cómodo puedes venir conmigo.

El castaño asintió pero al final no se fue con la pelirroja ya que una parte de el no quería dejar ahí solo a Steve y no se sentía tan mal como Nat se miraba en estos instantes.

- hiciste que se fuera Steve eso no es justo, yo no corro a tus visitas por qué tú mamá me cae muy bien y algunas veces me trae donas si te sigues comportando así ya no voy a querer ser tu destinado.

Dijo en un puchero mientras se acomodaba nuevamente para quedar acostado al orilla de el rubio.

- cuando despiertes te vas a disculpar con Natasha me oíste, Si no ya no te voy a querer.

.......

Ya terminé.

Alguna duda?

Como creen que va el fanfic?

Son fantasmas?

Alguna sugerencia para siguientes capítulos?

Y recuerden por favor quédense en casa todo el tiempo que puedan, en estos momentos estar separados es la mejor forma de estar juntos, aquí en Manchester estamos en cuarentena por el Coronavirus igual que en todo el mundo creo y lo que menos quiero es que uno de ustedes vaya a enfermarse.

Los quiero cuidense bye bye.

Mi alma destinada (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora