One Shots.- Camila Cabello Y Tú

"Hilo Rojo"

Sinuhe Cabello era una mujer amorosa y una gran madre de familia, quien contaba con un don especial, podía ser capaz de ver el Aura de las personas, pero también, el famoso hilo rojo que unía a alguien con su alma gemela a través de su dedo meñique, ¿que sucederá cuando descubra que la persona a quien está unida la mayor de sus hijas es nada más y nada menos que la mejor amiga de la menor de sus retoños, su pequeña Sofía?

Narra Sinuhe

A lo largo de mi vida eh pasado por varias dificultades, salir de mi país, empezar desde cero en un lugar que no conocía, criar a dos hijas, una bella adolescente de 17 años, y una mujer solitaria de 28, mis bellas Sofía y Camila respectivamente, ahora contaba con una maravillosa familia y una gloriosa carrera como arquitecta en mí currículum, sin embargo, y no podía negarlo, mi pasatiempo favorito siempre fue el de observar, el mundo que nos rodea suele ser muy impresionante una vez que nos detenemos un instante para admirarlo, el don con el que me había tocado nacer me había hecho una persona que amaba mirar a su alrededor, poder descubrir que personas llegan a tu vida para causar problemas es una gran ayuda cuando en ser adulto se refiere, así como saber quienes son los buenos corazones qué hay en nuestro entorno.

Pero sin duda lo que más amaba era el poder ayudar a las personas a encontrar a su alma gemela, el hilo rojo que todos tenemos nos conecta con ese alguien especial, todos contamos con uno, no importa el genero, edad, religión, nacionalidad, todos estamos hechos para el amor, así es como yo conocí a mi esposo, y no importa que tan lejos esté, ese hilo no se romperá.

Eh visto crecer a mis hijas, ambas convertidas en mujeres de gran corazón, Sofía apenas comienza a saber lo que es vivir la vida, y Camila ya había pasado por mucho para su corta edad, a pesar de que podía ver claramente el hilo rojo en mi hija mayor, ella estaba cerrada a no volver a abrir su corazón en su vida, no importa quien fuera, no querría volver a ser lastimada. Siempre pensé que la persona que estaba al final de su hilo sería un hombre como el de las novelas de romance con las que siempre soñó, pero la más grande sorpresa me la llevé yo, cuando llego a nuestra puerta sin previo aviso, el alma gemela de Camila, y la mejor amiga de Sofi, una chica de solo 18 años.

Su nombre era _____, una chica bastante tímida, de mejillas gruesas y largas pestañas, solo podía describirla como lo que era, una buena niña, amable, educada, respetuosa y un tanto despistada; mi mayor sorpresa fue cuando la primera vez que llegó a nuestro hogar un brillante y hermoso hilo rojo se hizo presente frente a mis ojos, llegando directamente hacia el meñique de mi hija mayor, quien estaba sentada en el sofá con los audífonos puestos sin prestarle mínima atención a la chica en la puerta.

Apreté mis párpados suspirando pesadamente, como madre debería dejar que las cosas fluyeran por si solas a pesar de la diferencia de edad que existía entre aquellas dos, sin embargo algo dentro de mi que intentaba reprimir, me decía que debía hacer algo para unirlas, más de lo que ya lo estaban, como un pequeño... empujón a las cosas.

Tome mi taza de té caliente aún pensativa, mientras centraba mi atención en los planos frente a mi, suspiré frustrada y volví a mi trabajo, pasadas las horas el sol dejo de hacerse presente en la ciudad y sus brillantes rayos dejaron de aparecer por mi ventanal, escuché el sonido de unas llaves abrir la cerradura de la entrada seguida de un fuerte portazo y unos pesados pasos acercarse a la cocina en donde me encontraba terminando los últimos detalles de mis tareas.

- Estoy harta. - murmuro mi hija con enojo.

- ¿Qué sucedió kaki?.- pregunté mirándola de reojo.

No es novedad que Camila estuviera de mal humor, pareciera que de un momento a otro era normal verla molesta por cualquier razón, en especial si volvía del trabajo.