Capitulo 4

0 0 0
                                    

-Después de la videollamada fallida, ayudo a lían acomodar sus cosas, le dije que en la parte de abajo de su cama había mas cabetas él al igual que yo no las había visto y se sorprendió al verlas, al terminar de acomodar sus cosas me di cuenta de lo diferentes que se venía su lado del cuarto al mio, mientras en mi lado era todo colorido el de él era todo lo contrario sus colores eran más opaco clores neutros como azul marino, cris, negro y muchos colores aburrido.

-Creo que nuestros gustos son totalmente diferente-dice lían

-Si ya veo.

-Que tal si salimos a comer, digo si tu quieres- dice con algo de nerviosismos, yo solo me río ante su actitud

-Pues claro, pensé que no lo nunca lo dirías, muero de hambre.

-Bueno entonces donde te apetece ir.

-Bueno no es que allá muchos lugares a donde ir, pero dicen que después de la carreta así el sur.

-Andando entonces.

-Pero esta muy lejos, como haremos para llegar ahi sin transporte, y ha esta hora ya no pasan bus.

-Tu dejámelo a mi- dice guiñando me un ojo, bajamos las escaleras directo al estacionamiento, hay un asensor pero no me gusta usarlo siempre me imagino que me quedare ahí y moriré, creo que estoy viendo demasiadas películas. Cuando llegamos al estacionamiento veo que camina hacia el carro, de eso se trataba era un aveo de cuatro puertas blanco, bueno por lo menos no es un color deprimente.

-Seguro que sabes conducir, mira que no he vivido lo suficiente- él se ríe ante mi comentario, ya adentro de auto es muy moderno tiene una pantalla y un esterio en la parte de atrás, con luces incluidas; algo que me llamo la atención fueron los haciendo que eran de cuero con terciopelo negro, con calefactor y todo en los hacientos y también tenía luces en la parte de de abajo de los pies, en la parte de arriba tiene una escotilla transparente así que se puede ver el cielo, mientras nos ponemos en marcha empezamos hablar de muchas cosas parece que tenemos muchas cosas en común no paramos de reír hasta llegar al pueblo, es muy bonito es como estar en la época colonial, aunque cada pueblo siempre tiene su zona para nosotros los universitarios, se estaciona al frente de un restaurante chino pero no quería ir, se veía caro y no se si podía pagarlo

-Creo que es mejor ir a otro lugar.

-Porqué es caro no te preocupes esta noche la pago yo- soy tan evidente; Entramos y lían pide una mesa privada, el lugar es muy bonito tiene luces colgada desde el medio haciendo un espiral, ya estando en a mesa pedimos como no tengo tanta hambre pido unas lumpias y él un arroz, de bebida pide un vino tinto , no suelo beber mucho pero como es una ocasión especial.

-Por nuestra nueva vida de ahora en adelante como universitarios.

-Y por nuestras familias, que están demente pero aun asi nos quieren.

-Por nosotros que de ahora en adelante seamos buenos amigos

-Mejores amigo querrás decir.

-Salud- chocamos nuestra copas y tomo del vino estaba muy bueno era obvio que era de los vino caros pero como dije era una ocasión especial, hablamos de muchos cosas insignificantes mientras reíamos y tomamos mas del vino, lían es una gran persona lastima que su familia no lo valoraba como se debía, era muy lindo rubio de ojos color almendra con los mismo lentes de abuela que su madre, siempre con chalecos y camisas manga largas del mismo color, y u pelo ya necesitaba un corta lo tenia largo y lo ocultaba con abundante gelatina hacia atrás; después de un rato ya nos habíamos acabado la comida mas una botella de vino, ya al salir del lugar fuimos a una cafetera para aliviar nos un poco esta... no quisiera decir borracho pero si...estábamos borrachos, ya en el cafetín yo pido un americano y lían pide un hawaiano. Nos vamos a sentar en una de las mesas hablamos hasta que llegan nuestros cafés.

-¿Lían que es un hawaiano?

-Es un poco de café con leche de coco- y le da un sorbo a su café.

-Que raro eres.

-No tu eres la rara- solo nos reímos, mientras tomamos nuestro café escuchamos el Tin de la puerta y es cuando lían se ahoga con el café y es cuando llega un chico de buen aspecto alto, moreno, con chaqueta de cuero y camisa blanca pantalones de vestir y zapatos deportivos pero que hacían juego con lo que llevaba puesto, y venia con otros de sus amigos.

-Vaya vaya pero miren a quien tenemos aquí al míster nerd- dice y le tocándole el hombro, el traga saliva antes de que hable.

-Hola toni-dice n voz baja

-Guao que seco eres, ¿así tratas a tus amigo?- los chicos que estaban con el se ríen, lían de verdad parece incomodo y hasta a mi me incomoda, gira su cabeza a mi dirección.

-Disculpe lo señorita ya me lo llevare para que no la moleste mas.

-Tranquilo él no me esta molestando- digo con toda la dulzura que puedo, pero en realidad, era todo lo contrario, como quería arrojarle el café caliente en la cara.

-Bueno y que iso este nerd para tener tan grata compañía- es tan estúpido, quisiera borrarle esa sonrisa que tiene.

-Creo que eso no te incumbe, así que si nos disculpas estamos tomando un cafe, y me encantaria que nos dejaras solo- tomo una sorbo de mi café mientras veo como se le borra esa sonrisita de arrogante de la cara.

-Bueno bueno, cuanto le pagaste a esta mujerzuela para que este contigo,o es que sabe que tienes mucho dinero verdad, claro esa es la razón, pues como una mujer puede estar contigo si mirate- y de prono el silencio abunda en la sala...

Esto no es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora