La incomodidad y tú [Tyrus]

XXII

Se sentía deprimido de eso no cambia duda pero también se sentía estafado y bastante decepcionado, ¿Es qué nada de las películas era real? Ahora sabía que no porque estar en un triángulo amoroso no era ni por cerca lo que se veía en películas o en vídeos para adultos ¡Era todo lo contrario! Era el mismo infierno.

Se sentía tan avergonzado, al saber que tanto su novia como su novio buscaban robarle su pureza ¡Así sin más! Sin buscar primero su aprobación o cuando mucho buscar conquistarlo aún más, en lugar de eso eran sólo dos personas egoístas que buscaban que él les cediera su cuerpo como si fuera su obligación hacerlo.

De acuerdo lo habían soportado bastante si, pero eso no lo obligaba a nada.
Los había engañado con el otro, bueno eso era también verdad pero tampoco les daba ningún derecho sobre él porque el que Iris se enterara de su relación con TJ fue mera casualidad, después de que los descubrió besándose pero sin embargo no los había obligado a ser parte de aquella relación.
Los trataba como se le venía en gana, ignorando sus sentimientos, justificando su actitud con el hecho de que aquella relación de tres lo confundía, pero dicha situación tampoco les daba derecho a nada dado que su cuerpo era solamente suyo y por tanto sólo él decidiría qué hacer con el mismo.

Los manejaba como quería pero aquello tampoco les daba derecho a nada porque ellos eran los idiota que se dejaban manejar. 

Incluso los había dejado platos en más de una ocasión, debido a sus repentinos ataques de moral y los había culpado de su situación actual e incluso estos se habían dejado culpar pero el punto era que nada de esto los justificaba como para pedirle que entregase su cuerpo.

Eran un par de egoístas que no pensaban en verdad en él. Pero como era tan bueno y considerado no los mandaba aún al demonio aunque se lo merecían porque tenía motivos de sobra como para hacerlo, pero como siempre se aprovechaban de su buena predisposición, porque aquí la única víctima era él aunque no se lo mereciera, y siendo así no entendía cómo nadie era capaz de preocuparse por su persona, ¿Es qué acaso no le importaba a nadie? Se sentía tan desdichado. Pobre de él que le tocaba vivir en aquellas circunstancias tan lamentables.

Nadie se interesaba en sus sentimientos en verdad.

—Cyrus, por favor dinos ¿Qué te está pasando?

Preguntó Andi por tercera vez en la tarde, después de que tanto ella como Buffy habían estado todo el bendito día a su lado, sin que este tuviera intenciones de confesar lo que tanto lo afligía.

Nadie lo apreciaba en verdad.

Y no sólo sus amigas estaban preocupadas por él sino también Iris y TJ ya que Cyrus no respondía sus mensajes o llamadas.

《¿Por qué no me llaman?》

Ni un sólo mensaje le había enviado el que era su novio y la que era su novia, y es que si dejará de lado su gran depresión por un mísero segundo, se podría dar cuenta que debido a que no había cargado su móvil desde ayer en la tarde ahora se encontraba sin batería, pero en lugar de eso, observaba como este permanecía en su mesita de noche, sin emitir sonido alguno que le indicara la llegada de un mensaje o llamada.

Nadie parecía comprenderlo. Nadie.

Y es que estaba difícil hacerlo porque no hablaba y a diferencia de la mujer que estuvo en su Bar-Mitzvá, Buffy y Andi no eran psíquicas.

—Cyrus,  ¿Es que no piensas decir nada?

Buffy estaba comenzado a perder la paciencia y la actitud de su amigo era de gran ayuda para que así fuese.

Entonces girando su cabeza terminó mirando la cajonera en donde ocultaba celosamente aquella caja de condones que iniciaron con todo sus problemas porque antes su vida era normal.

Debería tirarla, pensó en un momento pero  luego recordó cuánto le costó y descartó la idea.

—Quiero morir.

Virgen, para vengarse de TJ y también de Iris por intentar profanar su cuerpo.

—¿Nos quieres explicar que está sucediendo?

Habló una vez más Buffy, dejando ver su molestia ante su ausencia de palabras.

《Iris y TJ me quieren sexualmente》

Respondió en su mente y una gran tristeza lo volvió a invadir.

—¿Esto es por la pitón que te regaló TJ? ¿Tus papás no te dejarán conservarla? Puedo tenerla conmigo si ese es el caso.

Ofreció Andi, ya que dudaba que a Rebeca o a Bowie les molestará tener una serpiente no venenosa en casa, seguramente les terminaba gustando la idea.

—Ya no la quiero.

No quería nada que tuviera que ver con aquel depravado. 

Resignado, se puso de pie y fue buscar su celular, para bloquear a Iris y TJ en caso de que decidieran hablarle en algún momento pero entonces su móvil no encendió, fue así como después de más de un intento se percató de que estaba sin batería. Entonces sus ganas de mandar a su novia y novio al demonio se espumaron.

Sin más, lo puso a cargar de inmediato y al encenderlo se percató de los muchos mensajes y llamadas que tenía, entonces sonrió.

Tanto drama para nada, pensó leyendo feliz los mensajes recibidos.

—¿Y bien?

Preguntó Buffy.

—¿Todo esto fue por qué creiste que tu celular estaba averiado?

Preguntó Andi confundida.

—No—aclaró de inmediato—fue porque no sabía que estaba apagado.