《Un año》
Tras ese corto pensamiento suspiró.
No podía creer que ya hubiera pasado todo aquel tiempo desde que inició su relación. Doce meses, eran mucho tiempo. Eran también muchos segundos, minutos, horas y también días.
Todavía le parecía como si hubiera sido ayer, cuando le pidió a Iris que fuera su novia, y para su fortuna esta aceptó y desde entonces había sido muy feliz puesto que nunca se imaginó que su ahora novia, aceptará su propuesta ni mucho menos que su relación duraría tanto. Era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo.
Todo era perfecto. Absolutamente todo.
¡Todo! Excepto que había un pequeño detalle que aún no lo dejaba tranquilo, como el hecho de que sus vacaciones de verano terminarán dentro de una semana, y claro, tampoco podía olvidar el hecho de que aunque llevaba un año al lado de su linda novia aún no había tenido sexo con ella, y por lo tanto y como su gran ecuación no podía faltar, él seguía siendo jodidamente Virgen. Si, con sus 17 años encima seguía siendo tan puro como el mismo agua bendita.
¿Por qué? A estas alturas de su relación ya no sabía muy bien qué responder a eso.
¿Iris le gustaba? Por supuesto que sí.
¿Sentía deseo por ella? Si, también.
¿Sentía miedo? Por supuesto que sí.
Y es que no quería ser papá a tan joven edad. Quería ir a la universidad, tener una carrera y con esto un buen trabajo. En fin quería muchas cosas, como también tener sexo, algo que hace nueve meses atrás no estaba en sus prioridades pero ahora si, ¿Por qué? Quizás porque todo el jodio mundo parecía estar presionandolo para que tomará por fin la iniciativa.
Primero fue su padre Norman, cuando después de visitarlo un fin de semana cualquiera, le dio la tan famosa "charla", ese día, Cyrus aprendió que todos los que en su niñez le hablaron sobre la historia de la cigüeña le mintieron, cosa que le hizo avergonzarse al ver lo inocente que aún era. Y qué conste que había tenido biología, pero lo que Jonah Beck tenía de distraído, Cyrus lo tenía de ingenuo. Y es que confiaba mucho en las palabras de los que eran sus padres.
Ese día, cuando su padre le preguntó si sabía cómo usar el condón, dijo que si, y no porque verdaderamente supiera sino porque quería parar a como diera lugar aquella charla sobre cómo fue que vino al mundo.
Tiempo después cuando su padrastro Todd, le quiso hablar de la famosa "charla" fingió ser un experto en el tema, para ahorrarse la incomodidad de hablar nuevamente de eso. Entonces siguió sin saber cómo usar el bendito condón.
Días más tarde, cuando en su colegio dieron una charla sobre educación sexual, fingió desinterés y se marchó en plena clase, porque le parecía una absurda broma del universo que todos estos últimos días, la palabra que más le tocará escuchar fuera sexo. Y es que nadie tenía derecho a presionarlo y se los haría ver.
Pero cuando su abuelo también le sacó el mismo tema, supo que no sería tan fácil cómo pensó evadir aquel bendito tema, entonces pensó que todo se debía a su condición: él era un hombre, un adolescente de 17 años, y como tal la palabra copular debía estar en cada palabra dicha por él, en cada pensamiento pero la realidad era otra muy distinta, ya que iba contra toda lógica porque el sexo no era el jodio centro de su universo.
—Quiero hacerlo.
Papadeo al oir a su novia, ¿Ella también hablaría de eso? Estaba en problemas.
—¿Qué dijiste?
—Pregunté ¿Cómo hacerlo?
Preguntó una inocente Iris, dado que aunque había aceptado jugar a aquel juego de mesa con su novio no estaba muy familiarizada con el mismo y por ende necesitaba que su pareja le explicará muchas cosas para entender cómo funcionaba el juego.
Entonces, Cyrus se disculpó con ella, había oído mal. Pero no había sido su culpa sino de los demás por sólo hablarle de ese tema.Era una molestia, una gran molestia más aún cuando le tocaba admitir que incluso él mismo había llegado a obsesionarse un poco con el tema como un gran idiota, cosa que había llegado a quitarle toda tranquilidad.
—Vamos a hacerlo.
Debía estar teniendo una jodida pesadilla como para oír aquello de alguien tan desagradable como Kira.
—¿Ah?
—Qué tenemos que hacerlo.
Repitió de mala gana, dejando ver su disgusto al tener que compartir su trabajo de química con él por orden del profesor.
Y cuando una semana después de vivir más tiempo en alucinaciones que en su realidad, decidió que una buena forma de dejar el tema por fin atrás era dejándose vencer por el universo y ceder ante sus señales, entonces decidió que tendría sexo con su novia.
Por lo que comenzó a planificar todo, para que su primera vez como la de Iris, fuera perfecta. Y es que era lo mínimo que ambos merecían.
El lugar sería en la casa de campo de sus papás, estaba seguro de que a Iris le gustaría el lugar.
El día, sería un fin de semana. Tenía que ser un sábado o un domingo, porque le parecía lo más adecuado.
Ya incluso había visto varios vídeos informativos en Internet para asesorarse bien, como era debido, vídeos en donde le aconsejaban bien qué hacer por lo que sólo le hacía falta una pequeña cosa: un condón, un muy importante condón que asegurará su salud como la de su novia también.
Con los nervios a flor de piel, entró a la farmacia, más alejaba que había encontrado de su hogar, porque en su paranoica mente cabía la gran posibilidad de que un conocido suyo lo viera entrar al lugar y automáticamente pensara que venía a comprar condones y por supuesto que no quería arriesgarse a ello.
Cuando entró a la farmacia, sintió una gran carga encima. Cómo si estuviera cometiendo un delito, suerte la suya que por lo menos el lugar estaba vacío a esa hora de la mañana.
Con cautela se acercó al mostrador para poder ser atendido, y al hacerlo se encontró con un chico, que alivio al menos no sería tan vergonzoso como pensó.
—Buenos días.Saludó, podía estar muy nervioso pero los modales eran primero.
El chico que era quizás dos años mayor que él, le sonrió, y no, no era una sonrisa de amabilidad.
—Buenos días—le devolvió el saludo para observarlo detenidamente—¿Planeas asaltarme o algo así? Porque no creo que sea una buena idea.
Y es que el hecho de que estuviera a primera hora de la mañana en la farmacia, con unas gafas oscuras y una capucha que cubría gran parte de su rostro no daba una muy buena impresión.
Murió de vergüenza al darse cuenta a lo que se refería el chico, con prisa se quitó los lentes y la capucha.
—¡Lo siento! No vine a robarte.
Dejó los lentes sobre el mostrador.
—Pues que bueno porque no hay mucho efectivo en la caja registradora.
Mencionó con sarcasmo, a lo que Cyrus sonrió pero no lo hizo por el comentario del chico de mirada verde sino porque estaba muy nervioso.
—¿En qué puedo ayudarte?
Cyrus lo pensó por un momento, respiró profundo y tratando de sonar normal habló.
—Necesit-o...condones.Thelonious sonrió, acto seguido se dirigió al estante en donde estaba lo que su cliente había pedido.
—Necesito uno.Aclaró apresuradamente Cyrus, pero segundos después el pánico lo invadió y pensó que quizás uno no sería suficiente.
—Mejor que sean dos.
¿Y sí se rompían ambos?
—Mejor tres.
¿Y sí venían con alguna falla?
—Mejor que sean cuatro.
¿Y sí algun otro inconveniente se daba?
—Quiero el paquete completo.Thelonious tomó la pequeña caja de treinta unidades que estaba en el estante y la colocó sobre el mostrador.
—¿Planeas una orgía?
Porque si era así, quería participar.
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La incomodidad y tú [Tyrus]
FanficComprar condones en realidad no es tan fácil como parece. Porque quizás a veces se podía perder la heterosexualidad en el proceso. Tyrus 🚫Nueva cuenta en Wattpad: https://embed.wattpad.com/user/Flor603