La incomodidad y tú [Tyrus]

V

Le dio una última calada al cigarro que traía en mano para posteriormente arrojarlo al suelo y pisotearlo, mientras que a unos pocos centímetros de él, veía como su amiga se acercaba.

Había llegado tarde, como siempre claro pero aún así no dejaba de ser molesto, y con una mano metida en el bolsillo de su chaqueta, la saludó.

Se veía tan bien como siempre.

Y sin más se encaminaron hasta el gimnasio deportivo, al cual la rubia tanto gustaba ir en sus ratos libres, y a él también le gustaba pero desde que había conseguido un empleo de medio tiempo había dejando de asistir porque entre el trabajo y el colegio no le quedaba mucho tiempo, pero hoy era sábado, él único día de toda la semana en donde si disponía de tiempo.

En cuanto salieron de los vestidores del gimnasio, Amber comenzó a precalentar un poco antes de hacer uso de la caminadora eléctrica del lugar y él sólo se limitó a imitarla para ahorrarse un dolor innecesario.

—¿Qué te parece tu trabajo?
Preguntó la rubia mientras estiraba su brazo derecho con ayuda del otro restante.
—Interesante.

Arqueó una ceja al oírlo, ¿A qué se refería?
Él por otro lado sonrió ante su confusión.
—¿Por qué esa cara? Una farmacia también puede ser interesante.

Rodó los ojos al oírlo, y es que era un caso perdido. Ya ni siquiera tenía sentido discutir con él, además lo que quiera que esté haciendo no podía ser nada de cuidado, ¿Verdad?

Media más tarde el celular de TJ sonó y este se marchó, porque había sido su amigo Marty quien lo había llamado para decirle que se había equivocado con las fechas de inscripción para el equipo de básquet de su colegio, porque aunque creía que ya era tarde, resulta que aún estaba a tiempo, porque dichas inscripciones finalizarian en una semana recién.

Por lo que esa tarde fue a casa de Marty, porque no tenía nada mejor qué hacer, y a decir verdad, no le apetecía que Amber lo arrastrara al centro comercial a ir de compras así como tampoco deseaba pasar toda una tarde en su casa, y es que sus papás estaban fuera y sólo conseguiría un aburrimiento infinito.

Y cuando llegó a la casa de su amigo y vio a la reciente novia de este ahí, sobre el sofá de la sala de estar, supo que su tarde sería pura diversión. Y es que en verdad la chica en cuestión parecía odiarlo y para ser justos a él tampoco le agradaba ella. Podía ser muy insoportable cuando se lo proponía.

—¿Te vas a inscribir al equipo de básquet?

Cuestionó sorprendida.

—Si—tomó una de las papas que estaban sobre la mesa y prosiguió—fue su idea.

Admitió mirando a Marty, quien poco después se ganó una mirada nada buena de su actual pareja.
—Es bueno.

Se excusó de inmediato, sintiendo como la gran tensión del momento le ponía la soga en el cuello.

Y es que ahora todo sería para peor si esos dos eran parte del mismo equipo, porque a Buffy no le gustaba perder y a TJ tampoco.

Poco rato después cuando la pelinegra bajo las escaleras, y TJ quiso subir para poder ir al baño porque su vejiga iba a explotar, esta lo detuvo con la mirada.
—No entres a la habitación de Marty, mi amigo está ahí.

Entonces estando a mitad de las escaleras volteó a ver a su amigo, en busca de una explicación.

—Ayer le hice una fiesta sorpresa a Buffy por su cumpleaños, Cyrus bebió de más y pues se quedó aquí.

¿Cyrus? Seguro se trataba del amigo de Buffy.

Sin darle importancia al asunto, subió al seguro piso de la casa, para poder ir al baño.

Y cuando consiguió dar con este, apoyó la mano sobre el picaporte para abrir la puerta, pero entonces miró con curiosidad la habitación de Marty.

Buffy no lo había invitado a su fiesta, se notaba además de que no quería que fuera parte del equipo de básquet, se notaba también que él no era de su agrado, y a pesar de que parecía ser insoportable ¿Aquella chica tenía amigos? Había que ver para creer.

¿Y si se divertía un rato a costa de ese amigo? Para fastidiar a Buffy más que nada. Porque estaba aburrido y quería divertirse.

Con una sonrisa maliciosa, camino hasta la habitación de Marty y al abrir la puerta, dos cosas pasaron, su sonrisa desapareció y sus manos desearon poder tocar a la persona que ahí dormía.

Era su sueño hecho realidad.

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Los invito a leer mi último one-shot Tyrus "Lencería", que ya está publicado en mi perfil.

¡Gracias por leer!