La incomodidad y tú [Tyrus]

XVI

A pesar de todo podía decir que había dormido bien, aunque no hubiera podido pasar la noche en su cómoda cama, pese a esto podía decir que había dormido mejor de lo que esperaba, si alguien de los miembros de la casa preguntaba.

Había dormido en el sofá de aquella casa ajena por voluntad propia, dado que su amigo le había ofrecido su cama, después de que se le hizo muy de noche para volver a su hogar pero se negó, y es que no le había molestado la idea de dormir en el cómodo sillón de aquella casa, y no lamentó su propia decisión, hasta que al amanecer despertó con un gran dolor de espalda, hasta podía afirmar que le pesaba todo su cuerpo, incluso su nuca le dolía, como si hubiera sido víctima de una golpiza ¿Qué si exageraba? Tal vez, pero nunca lo admitiría.

Se volvió a incorporar con mucho pesar, después de que al despertar y sentir tal dolor se hubiera vuelto a dormir.

Cuando después de ir al baño y encontrarse más presentable, comenzó a inspeccionar la casa, no dio con nadie, esta parecía estar vacía más supo que no era tan así, cuando al ir a la cocina encontró un desayuno para dos listo, seguro de parte de la mamá de su amigo, además de que cuando fue a buscar a este último, lo encontró en su habitación, durmiendo como si la vida se le fuera en ello, de inmediato quiso montarse sobre él y despertarlo de una horrible manera, pero al ver un montón de libros esparcidos por toda la habitación, arqueó una ceja, ¿Qué hacían esos libros ahí? ¿Eran de su amigo? Omitió una carcajada ante esa última pregunta, TJ lo único que había leído en su vida era los términos y condiciones para tener Instagram, ¿Aún que quién leía eso? 

Sin más, caminó entre el montón de libros de diferentes temas, preguntándose para qué su amigo había asaltado una biblioteca (? ¿Eran los libros de la biblioteca de su escuela? Nadie quería a la escalofriante sra de la biblioteca sin embargo, ese no era motivo para robarse unos libros, que de paso nadie va a extrañar.

Y como seguía sin entender nada, comenzó a aplaudir realmente fuerte para despertar a su amigo y sin mucho esfuerzo lo consiguió, sobresaltado a TJ.

—¡Miguel Ángel fue uno de los artistas del Renacimiento...!

Gritó de la nada, el que recién despertaba cómo si lo estuvieran evaluando vigorosamente.

—Nadie cuestiona eso—alegó Amber—¿Pero qué significa esto?

Preguntó mirando los libros esparcidos de la habitación.

TJ al ver que sólo se trataba de su amiga se relajó. Ya incluso había tenido pesadillas en donde los papás de Cyrus lo evaluaban académicamente para ver si era apto para su hijo, y él sólo estudiaba para cuando aquel momento llegará,y es que no quería que Leslie, su futura suegra, fuera la que dijera "Yo me opongo", en la boda entre él y su Cyrus.

......

—Todd—llamó Leslie, a su ahora esposo consiguiendo la atención de este—¿Crees soy intimidante?

El hombre, que estaba a punto de tomar agua de la nevera, se detuvo para mirar más fijamente a su mujer.

¿Ella intimidante? Mmm ¿Qué debía decirle? Después de todo no sentía deseos de dormir en el sofá de la sala.

—¿Por qué la pregunta?

Cerró la nevera y se sirvió un vaso de agua.

—Porque recientemente uno de mis pacientes no me lo dijo pero me lo dio a entender—se explicó—es más hasta podría jurar que estaba nervioso ante mi presencia, y no es precisamente un chico tímido.

En ese momento, su hijo Cyrus entró en la cocina y su madre sonrió.

—Hijo—llamó—¿Te parezco intimidante?

Cyrus se sorprendió por tal pregunta.

—Sólo a veces...creo.

Y sin más se despidió porque había quedado de verse con TJ esa tarde.

Entonces una insatisfecha Leslie, por la respuesta de su hijo, observó a su esposo.

—A mi no me mires.