La incomodidad y tú [Tyrus]

XX

Lo había pensado bien, después de todo el tiempo que había tenido, y había decidido que hablaría con TJ como también con Iris, para aclarar lo que le había dicho a sus papás, ya que en verdad no pensaba en exponerlos, (Como si deseó en un momento de rabia), de hecho después de que su amiga Buffy había conseguido que se calmara había llamado a sus papás y se había disculpado por sus palabras, asegurando que había sido todo producto de su enojo y que no había sido real, y es que tampoco fue muy difícil que creyeran en sus palabras porque Cyrus Goodman podía ser todo, menos un chico sin moral, que se atreviera a estar en un círculo amoroso ¡Vamos! Leslie sabía qué clase de hijo había criado y Todd tenía a su hijastro bajo un muy buen concepto, porque ante la vista de todos no era más que un chico excepcional.

Un hijo perfecto, un estudiante perfecto, un novio perfecto.

Una persona única.

Todo no había sido más que un chiste, de muy mal gusto, a causa de que sentía enojado, eso había sido todo, porque era en verdad imposible que él fuera un chico como los que su madre trataba, no había lógica en aquello.

Cyrus era un chico excepcional, que no iba más allá de lo que su moral dictaminaba, aseguraba orgullosa su madre, Leslie.

Y Todd creía lo mismo, y Norman, su padre biológico, pensaban exactamente lo mismo así como también lo hacía Sharon, su madrastra.

Y aunque en gran parte era el chico único, que sus padres veían en él, también era un chico bisexual con un novio muy guapo y una novia hermosa ¿Por qué? Pues porque era Cyrus Goodman y podía permitirse tal gusto.

De hecho también podría tener un harem completo, pero no estaba seguro de si TJ o Iris se lo permitirían.

El punto era, que deseaba remediar su error, aunque aún le pesará mucho, mucho el no poder aceptar la pitón, que su novio le había obsequiado.

Le hacía sentir tan mal este hecho pero ya no había nada que pudiera hacer al respecto, experto mudarse, pero aquello sería problemático, en fin para acabar con aquel gran malentendido sólo debía hablar con TJ y lo haría así como también hablaría con Iris.

Pero en aquel momento, era el turno del de ojos verdes.

Estando un poco nervioso, tocó el timbre de la casa ajena a la espera de ser atendido, y cuando la puerta de esta se abrió, apareció ante él, TJ mostrándose tan atractivo como de costumbre.

—Hola.

Saludó tímidamente.

—Pasa.

Ordenó tan tranquilo, como si sus mensajes y llamadas no hubieran sido ignorados por todo un día, estaba bastante tranquilo, pensó Cyrus. 

Y ni bien pudo volver a tomar la palabra y TJ ya se encontraba, abrazándolo por la espalda, besando su cuello mientras se atrevía sin reparo alguno, a frotarse contra su trasero, hasta conseguir que su sexo despertará.

Y sin medirse, hundió sus manos en la ropa interior ajena, para comenzar a masturbar al que era su novio, mientras que los besos en su sensible cuello no se detenían.

—Ah…tenemos que habl-ar.

Ni bien pudo concluir con sus palabras, y ya pudo sentir, como aquella húmeda lengua se deslizaba por el largo de su cuello, de una forma lenta pero endemoniadamente placentera.

Gimió sin remedio, y es que entre aquella sabia lengua y aquella mano intrusa que no dejaba de torturar su sexo, no tenía salida.

Estaba perdido, y lo peor de todo fue que su propio cuerpo lo terminó traicionando hasta el punto que sin quererlo sus caderas comenzaron a moverse, incitando al otro, a resfregarse aún más contra su trasero.

Entonces el basquetbolista, terminó recordando la escena de las regaderas, al oír una y otra los insinuantes jadeos del otro. Y se terminó excitado aún más, hasta el punto que se terminó bajando los pantalones e hizo lo mismo con Cyrus, y viendo una vez más su trasero, comenzó a tocarlo a su antojo, lo amasó entre sus manos, lo tocó de una y mil maneras diferentes hasta el punto de que no lo soportó más, y se vio obligado a pedirle a su novio que se aferrara a la pared más cercana, y una vez que este obedeció, se inclinó y se devoró su culo, como lo había querido hacer desde que lo vio en las regaderas.

Sus labios lo besaron, su lengua lo lamió una y otra vez, provocando que Cyrus se estrmeciera ante cada toque a la vez que permanecía duro cual mástil.

Era una jodida tortura lo que vivía, pero nada llegó a igualar la sensación que experimentó, cuando la lengua de TJ, comenzó a hacer estragos en su interior sin darle tregua para que su cuerpo pudiera prepararse para lo que ahora sentía, TJ devoraba con tantas ganas su culo, que sin más lo hizo llegar a su orgasmo mientras que poco después él también consiguió correrse gracias a que había estimulado su sexo a la vez que se permitía darle todo el placer del mundo a su novio.

Cyrus observó como el sexo del basquetbolista, estaba cubierto de semen, pese a que había perdido toda rigidez, y sin molestarse en acomodarse la ropa, así tal cual estaba, se inclinó una vez que TJ se incorporó, y haciendo uso de su lengua y húmeda boca, limpió de arriba abajo el miembro ajeno, esmerandose tanto pero tanto en su labor que no sólo consiguió limpiarlo por completo si no también que su novio, volviera a sufrir de una dolorosa erección, que provocó que sus paredes anales se contrajeran de una manera maravillosa, y sin más que pudiera hacer, lo continuó chupando cual caramelo, mientras que se permitía satisfaserse usando sus largos dedos, y ante tan espectáculo TJ no hizo más que violar su boca con ganas.

Y cuando consiguió que el basquetbolista, llegará a su orgasmo por segunda vez, supo que estaba más que perdonado.

…..

—¿Entonces hablaste con él? —Preguntó Iris.

Una vez que las cosas entre ella y Cyrus se arreglaron y como prueba de ello habían ido juntos a la heladería más cercana que encontraron, hablaron de TJ.

Cyrus miró su helado por un momento, a decir verdad no había cruzado más que tres palabras con TJ esa tarde pero sin embargo ya se habían arreglado, en fin esa era la magia de una relación entre hombres puesto que las palabras salían siempre sobrando cuando se sobre entendían en el terreno de lo sexual. 

—TJ en realidad no tenía ganas de hablar—sí de devorarlo pero no de hablar—pero nos arreglamos.

Bien por lo dos, pensó Iris y le sonrió, ajena a todo lo que en verdad había pasado.

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¡Hola! 
Antes que nada muchas gracias por seguir la historia, espero que les haya gustado este capítulo.

Los invito a leer mi nuevo Fanfic's Tyrus :)

|Tira y Afloja|

Sumary: no todo sacrificio es lo que parece, no todo chantaje es lo que se cree…
Tanto TJ como Cyrus son dos personas totalmente diferentes, con una sola cosa en común: el interés mutuo por fornicar con el otro.