XVIII

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—¡¿Sabes qué?! Esto se acabó—sentenció el de mirada marrón con toda seriedad.

Llamando la atención, de sus amigos, que en esos momentos estaban en patio de la escuela, disfrutando del receso antes de la siguiente clase, para la cual no faltaba mucho para que comenzará.

En el momento en que Cyrus decidió mandar todo al diablo y marcharse de inmediato a su aula, se hicieron presente Iris junto a TJ, quienes habían ido hasta la cafetería para conseguir algo de comer que fuera del gusto de Cyrus, pero antes de que pudieran hablar con él este se marchó como alma que lleva el diablo.

Entonces Iris miró a los presentes en busca de una explicación y el basquetbolista la imitó porque a decir verdad no comprendía muy bien qué acababa de suceder.

Entonces Andi al compadecer su desconcierto, prosiguió a hablar sobre lo que había sucedido hace un momento.

—Se molestó porque su papá...—y antes de que pudiera continuar Jonah la interrumpió.

—Espera, ¿No es Todd su padre biológico? 

Y es que estaba seguro de que Cyrus acababa de colgar su móvil después de haber discutido con su padre. Pero todos los presentes lo miraron como si fuera un extraterrestre.

—Norman es su padre—aclaró Buffy, y todos no podían estar más de acuerdo con aquello, entonces el chico de los frisby se sintió avergonzado.

Y tanto Iris como TJ observaron nuevamente a Andi para que prosiguiera con su explicación.

—Cyrus quiere llevar una pitón a su casa, y tanto a su madre como a su padrastro no les parece buena idea porque creen que aún no es lo suficientemente responsable para tener una mascota.

Entonces Jonah volvió a abrir su bendita boca.

—Y después de que se negaron, Cyrus dijo algo raro.

Y tanto Andi como Buffy y el mismo Marty lo fulminaron con la mirada, pero ignorando esto el de mirada verde continuó hablando.

—Creo que sus palabras fueron—hizo una pausa para pensar—"No puedo tener una serpiente pero sí doble pareja, vaya lógica la de ustedes"

Entonces Iris miró a TJ con los ojos bien abiertos por el asombro ante lo que acababa de escuchar.
Ni bien su novio se terminaba de arreglar con el de mirada verde y ya surgía otro problema.

¡Qué pesar!

—¿Se los dijo?

Dijeron ambos en voz alta aterrados.

—¿Decir qué?

Preguntó Johan, más desconcertado que aquel que se preguntaba si dos más dos era realmente cuatro.

La chica de rasgos asiáticos, se sintió tan apenada.

Buffy quiso matarlo y lo hubiera hecho sin problema de no ser porque su novio Marty sostenía su mano.

Pero para sorpresa de todos, las palabras de TJ lograron romper la tensión.

—Creo que Cyrus primero debió presentarme formalmente con sus padres antes de hablar.

Y es que no deseaba que todo su esfuerzo del último tiempo quedará en la nada porque los cuatro papás de su novio debían saber de antemano que tan buen partido era él para su hijo.

¿Y ahora cómo les demostraba que era el indicado para Cyrus? Vaya problema tenía ahora.

Entonces Iris sintió un gran peso sobre sus hombros, porque no sólo debía lidiar con el constante drama de su novio sino también con la falta de coherencia por parte de la otra pareja de su novio.

¿Quién la mandó a estar en medio de esos dos? Si no fuera porque quería tanto a Cyrus se ahorraría unos cuantos problemas, pero no ahí estaba, de nuevo con otro drama.
Porque su pareja tenía por capricho tener una serpiente por mascota, lo cual viniendo de Cyrus era tan normal.

—Voy a hablar con Cyrus...—informó Buffy, al ver como las dos parejas de su amigo, debatían quién de los dos debía ir tras él.

¿Quién dijo que ser pareja de un chico que ya tenía pareja sería divertido? Pensó la chica de cabellos risados, claro que ella desconocía que tanto Iris como TJ no tenían ningún inconveniente en ir a consolar los dos a Cyrus, porque tratar con aquel chico no era para nada fácil pero ellos poseían un gran paciencia con él.

Sin embargo, ninguno se opuso a la idea de Buffy y esta se marchó en busca del de mirada marrón.

Y cuando Iris se comenzó a comer, el muffin de chispas de chocolate, que había conseguido para su novio, TJ se sorprendió ¡Ni Judas se atrevió a tanto!

—Estoy estresada—se justificó y continuó devorando el postre favorito de su novio.

El basquetbolista, lo pensó por un momento y después habló.

—Todo esto es mi culpa—confesó un tanto apenado.

La pelinegra junto a él, lo observó toda confundida y dejó de comer muffins por un momento, a lo que TJ continuó.

—Le regalé una pitón a Cyrus…

La cual continuaba en su hogar, esperando ser recogida por el recién nombrado.

—TJ, cuando te hablé de un regalo para que te disculpara no me refería a eso.

Y ante sus palabras TJ, pensó que para la próxima Iris debía ser un poco más específica o de lo contrario Cyrus terminaría con un cocodrilo, una tortuga y hasta una iguana en su casa, o fuera de esta porque su padres lo terminaban echando. 

La incomodidad y tú [Tyrus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora