Parte nueve: Te amo.

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Cuatro meses. Cuatro preciosos e inolvidables meses eran los que Yuta y Sicheng cumplían siendo novios y aún se sentía como un maldito sueño, uno que esperaban jamás tuviera fin. Y aunque en un principio Yuta sabía que así comenzaba cualquier relación, las cosas rosa pastel no duraban para siempre, era un tema psicológico más claro que el agua, pero que muy pocas personas lograban descifrar por completo.

Yuta no tenía miedo de dejar de idealizar a Sicheng y conocer el otro lado de la moneda. Se sentía ansioso por conocer por completo a su novio, tanto su lado bueno como el malo. El japonés sentía que justo para eso era el noviazgo; conocer al otro y ayudarse a crecer mutuamente a base de amor y confianza.

El mayor había crecido en una familia promedio de Japón, sin hermanos y con sus dos padres juntos. Aunque no vivían la vida más lujosa, Yuta jamás se quejó; sus dos padres siempre habían trabajado duro para él principalmente, aunque las cosas en Japón eran increíbles tuvieron que viajar a Corea para que el trabajo de su padre fuera mejor, fue en ese momento que su madre dejó su vida laboral de lado y se dedicó al hogar.

Cuando Yuta estaba a punto de terminar la preparatoria supo que quería ser director de cine. Quería llevar a la pantalla grande historias fabulosas y quería dejarse llevar con todo lo que podía crear estando detrás de una cámara de vídeo. Sus padres en un inicio estaban indecisos, preocupados que su único hijo quisiera estudiar aquello sólo porque sus dos mejores amigos también tenían esa carrera en mente, pero al final aceptaron, le dieron como obsequio una cámara profesional y lo alentaron a estudiar para lograr pasar el examen de admisión de la universidad, fue así que junto a sus dos amigos lograró entrar a una de las mejores universidades de Corea del Sur. Taeyong logró ganarse una beca del 100% que terminaría pagando cuando tuviera un empleo fijo en alguna empresa que lo reconociera, Johnny y Yuta no tuvieron la misma suerte y tuvieron que ingresar pagando cuotas y mensualidades después de aprobar el examen.

La vida de Yuta en realidad siempre había sido cómoda, con desventajas y momentos malos como todos, pero a fin de cuentas sus experiencias buenas sobresaltaban sobre las demás, permitiéndole desarrollarse como una persona normal, un joven funcional con una salud mental y física buena. Se sentía agradecido y afortunado cada día, dando las gracias por todo lo que tenía, repitiéndose que aquello que aún no lograba estaba esperando a por él y por eso debía seguir esforzándose cada día más.

Aunque quizá en el fondo quería sentirse a la altura de Sicheng.

Y no porque pensara que valía menos o no fuera tan bueno como el chino, ambos eran talentosos en diferentes ámbitos, pero... Yuta sentía que al estar con Sicheng siendo mucho más que amigos debía esforzarse el doble para que en un futuro no les faltara nada a ambos, había crecido con el excelente ejemplo de su padre y él quería hacer lo mismo por su pareja. Podía ser complicado y rebuscado, no buscaba que Sicheng se hiciera totalmente dependiente de él, pero sí que quería que lo viera como un soporte sólido en cualquier situación, tanto emocional como económicamente.

Quizá es tonto pensar en eso teniendo solo unos cuantos meses de noviazgo, pero Yuta entendía que ya no eran unos niños. El japonés buscaba algo estable con el chino, no quería quedarse con él pensando que en un momento terminarían y cada uno buscaría su propio camino. Los dos buscaban reconocimiento, crecer y ser los mejores en sus ramas de estudio, aunque no tenían los mismo sueños y metas, si que iban encaminados por donde mismo.

Yuta se encargaría de que aquello funsionase durante mucho tiempo.

💚

Sicheng tenía sus piernas cruzadas sobre el colchón de su cama, observaba los constantes movimientos de Yoonoh de un lado a otro. Jaehyun empacaba las cosas que necesitaría durante el fin de semana, el chico se iría de viaje con sus padres para festejar el aniversario del matrimonio.

Yellow Is The Color Of His Eyes. ((yuwin))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora