Capítulo III

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Hola crayolas 🖤

Les traigo el tercer capítulo de "Agust D, el Vampiro", espero que lo disfruten mucho, gracias por leerme, besos.

Un joven de ondulado cabello rubio dormía tranquilamente en su habitación, su cama era grande y lucia bastante cómoda a pesar que parecía antigua y  bastante vieja, era una de aquellas hermosas camas coloniales que consigues en tiendas de antigüedades, el pecho de aquel chico subía y bajaba con lentitud demostrando así lo profundamente dormido que estaba, su piel blanca era adornada por un sonrojo en las mejillas  y nariz que hacía juego con sus abultados y rojizos labios, aquel joven parecía imperturbable hasta que se hizo perceptible una lejana e irreconocible voz que pronunciaba su nombre en un susurro espectral.

“JiMin…. JiMin”

Aquella voz fluía por el viento como si usara este para transportarse a aquella oscura habitación.

“JiMin… JiMin”

El origen de dicha voz era desconocido pero para JiMin no era extraña, al contrario, escucharla ya le era familiar.

“JiMin… JiMin”

Era una voz que le llamaba en sus sueños, desde que él era un niño pequeño, era el mismo sueño que se repetía una y otra vez desde que tenía seis años, en este JiMin tenía su propia familia, un sueño muy común aunque extraño ya que JiMin era huérfano .

La primera vez que escuchó aquella voz llamándole a los seis años, JiMin en su inocencia se levantó de la cama, salió de su habitación y camino por aquella gran casa, el enorme patio estaba lleno de exóticas y  coloridas plantas y flores, metido en su blanca pijama y con los rubios rulos desordenados, se adentró en el gran patio mirando desconcertado a su alrededor, la misma voz que lo había despertado no dejaba de repetir su nombre invocandolo y aquellas personas que se encontraban en el patio charlando entre ellos volteaban a verle con cierta curiosidad, él no sabía quienes eran y cómo habían llegado allí pero no les temía y aquellas personas lo sabían, JiMin caminó descalzo por el empedrado hasta llegar a un muro que poseía relucientes placas antiguas de oro, estas se  conectaban por relieves en forma de ramas que parecían brotar del mismo concreto, como un extraño árbol genealógico y luego allí estaba él, su tío SeokJin quien al verlo se aproximó de inmediato  y con pesar y notable dolor en su rostro tomó sus pequeñas manitas   acariciándolas.

-Lo lamento mi pequeño Minnie, debes irte. – Aquellas palabras llenaban de lagrimas los preciosos ojos de Jin.

-¿Porqué no puedo quedarme contigo?, por favor tío Jinnie. – La voz dulce e infantil de JiMin era una suplica inocente y dolorosa para el mayor.

-No quiero que te vayas pero debes hacerlo. – Las lagrimas del mayor habían comenzado a brotar pero estas no eran comunes como las de otras personas, estás eran diferentes.

-Sangras tío Jinnie…- Susurró el pequeño niño rubio elevando su mano para limpiar una lagrima de sangre que escurria por la mejilla del mayor, asombrado JiMin la observó sin entender cómo era posible que su tío llorara sangre y no lágrimas saladas como todo el mundo, pero como si fuese un impulso instintivo llevó su dedo con aquella lagrima de sangre hacía su boca con clara intención de probarla a lo cual Jin tomó de golpe su muñeca evitándoselo, deformando así su rostro demostrando un mayor sufrimiento haciendo que JiMin le mirase desconcertado.

-Debes estar con los tuyos. Esta no es la vida que yo quería para ti. -Limpió la sangre de su dedo y acarició su mejilla – Siempre estaré cuidando de ti JiMinnie.

-Quiero quedarme contigo para siempre tío Jin. – Su  mente inocente aún no lograba comprender lo que sucedia.

-No es posible cariño…

Agust D. El Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora