Un tiempo limitado

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—Ey Miel ¿estás segura que no quieres quedarte en casa? —Alba había estado cerca de Miel durante toda la mañana, mientras se levantaba, se cambiaba de ropa y desayunaba, la misma pregunta circulaba en toda la casa, "Quedarse en casa", no hace much...

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—Ey Miel ¿estás segura que no quieres quedarte en casa? —Alba había estado cerca de Miel durante toda la mañana, mientras se levantaba, se cambiaba de ropa y desayunaba, la misma pregunta circulaba en toda la casa, "Quedarse en casa", no hace mucho que le había vuelto a tomar la temperatura y ahora se encontraba dentro de lo normal, pero existía el riesgo que la fiebre aparezca de nuevo, aun así Miel se veía extraordinariamente bien, a decir verdad, todo rastro de enfermedad se había disipado.

—Claro que no, me siento muy bien, lo juro — respondió con mucha energía terminando una tostada con mantequilla encima, Alba no se sentía segura dejarla sola en la escuela y mientras Miel se ajustaba los zapatos preparo un té de Salvia por si las cosas se empiezan a complicar, lo guardo en un termo portátil y se lo entrego dentro de una bolsa de tela

—Llévate esto para el almuerzo, no quiero que vuelvas a casa si no te lo tomas todo ¿entendido?

—Si~

—Llámame si sientes un malestar

—Si...

—Y no olvides tomar las medicinas —insistió cuando Miel cerraba la puerta, se escuchó otro "si" de su parte antes de cerrar completamente la puerta, Alba soltó un suspiro contenido, esa niña le ponía los pelos de punta.

Mientras caminaba hacia la escuela pensó en que después de clases podría visitar el hospital en que se hospedaba el viudo del cementerio, cuando su mama llego de su trabajo les conto que ya estaba estable y estaba en cuidados intensivos en el hospital de la cruz, el que se encuentra a 30 minutos de la escuela. Miro la hora de su teléfono y pronostico que llegaría más temprano en lo que habituaba a llegar, anduvo caminando hasta que se detuvo en las áreas públicas de la escuela elemental para señoritas. No muy lejos en donde estaba vio a Alicia conversando de algo importante con Tomas muy cerca los unos a los otros y al lado de la cancha de la escuela

— ¿Uh? ¿Qué es eso interesante? —se pregunto ansiosa, ocultándose detrás del tronco de un árbol y espiando cuando nadie la veía, Alicia se veía afligida, tanto que empezó a llorar frente a él, su sonrisa desapareció cuando quería saber el motivo de esas lágrimas y Tomas le dio un fuerte abrazo, la campana de la escuela sonaron y ambos chicos se separaron. Miel se acercó más a ellos para escuchar

— ¿Segura que estas bien? Puede que necesitas descansar un poco

—No, claro que no, necesito estar bien para la competencia —dijo y se fue. Tomas se quedó mirándola hasta que Miel salió de su escondite

— ¿De que estaban hablando? —pregunto acercándose a su lado, Tomas se dio vuelta haciendo una mueca de disgusto

— ¿De nuevo tú? Creí que te habías cansado ya de mí —dijo y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, Miel subió los hombros diciendo que no sabía lo que decía

—He aprendido mucho con el tiempo

 —Si me alegro —dijo y ambos quedaron en silencio

— ¿Y bien?

Flip Flop: consejos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora