Era de noche, estaba caminando por las calles de la ciudad evitando a las demás personas, mientras un silencio asolador me invadía.
No tenía un lugar donde dormir ni con quien hablar, así que simplemente caminaba para evitar pensar en lo sucedido.
Las personas que me veían venir se apartaban de mí, como si llevase un virus.
No me sentía bien, y estaba cansado de huir de todos.
Cuando mis piernas empezaron a doler, me senté en la acera de alguna calle frente a lo que parecía ser un restaurante.
Tenía suficiente dinero como para entrar y comer algo, pero no quería gastar las últimas monedas que tenía.
Tras algunos minutos ahí, un viejo de apariencia humilde llegó y se sentó a mi lado.
—¿Qué sucede, amigo? ¿Acaso no tienes dinero? —preguntó el viejo
—Oh no, simplemente... no tengo un lugar donde dormir.
—Creo que este restaurante también es una posada —respondió al ver el lugar.
—Oh bueno, en ese caso... gracias por decírmelo.
Luego de algunos segundos de silencio, el estómago de ese viejo hizo ruido en señal de tener hambre.
—Disculpa, es solo que no tengo dinero.
—¿Quieres comer algo? —respondí dudoso.
—Oh no, no debería abusar de...
—Está bien, yo también tengo hambre.
Ambos entramos al restaurante llamado "Hijos de Charlotte"
Este restaurante estaba repleto de aventureros muy fuertes, así que evitándolos caminamos hasta los banquillos frente a la cocina.
Había una chica como de mi edad tomando órdenes, y era alguien realmente hermosa.
—¿Sucede algo, amigo? —me cuestionó seriamente.
Al parecer ella había descubierto que la estaba observando.
—Oh bueno, necesito... me gustaría tomar una orden —respondí extremadamente nervioso.
—¡Mamá! ¡Él está aquí! —gritó la chica al ver a quien me acompañaba.
Una enorme señora salió de la cocina y se acercó ferozmente al sujeto.
—Espero que no planees irte sin pagar otra vez, bastardo —exclamó la señora —Y tú, ¡no te dejes estafar de este holgazán! —agregó energicamente al mirarme.
—Oh no, está bien... ¿Podría tomarnos la orden?
—Pues si insistes...
—Sí, yo quiero un vaso con agua y para él... —respondí dudoso mientras volteaba a verlo.
El sujeto tomó el menú y empezó a pedir una enorme cantidad de platillos, pero no tenía el valor suficiente como para detenerlo.
—Ese viejo te va a dejar arruinado —mencionó Midna.
—¿Y qué quieres que le diga? ¿"Deje de pedir comida porque ya no hay varo"?
—Pues no, pero has algo ¿no crees?
Antes de que me diese cuenta, los platillos empezaron a llegar uno tras otro mientras él empezaba a comer.
Lo miraba comer de reojo mientras bebía lentamente mi agua.
No dije nada en todo ese rato, quizá porque aún no podía digerir todo lo que sucedió hace unos momentos.
Él quizá lo notó, así que empezó a cuestionarme.
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Battlefox
FantasyAlois es un infame aventurero que lucha contra el rey demonio. Junto a Midna, su hada viajera y mejor amiga, debe tratar de vencer a sus enemigos en un viaje de redención para cumplir su deseo. ¿Podrá lograr su objetivo?