Los colmillos de Rishaan (Completa)

Parte 8: La actualidad

Pasaron 10 años y caí en una especie de letargo en donde todo me funcionaba. El trabajo se volvió sencillo, hace tres años que me volví el encargado de la sección de noticias locales. La violencia ha aumentado considerablemente y no pudimos ser indiferentes a la nota roja, y siendo alguien con pocos problemas para ver escenas impactantes, apoyé durante muchas ocasiones al comienzo hasta que encontramos un reportero  capaz y eso me permitió expandirme como encargado. Sofía también se convirtió en la jefa en la sección de política. Ella se mostraba más feliz, como si esa hubiese sido una de sus metas logradas. Yo añoraba la cocina y aunque valoraba la oportunidad, sentía que algo faltaba en mí. Hace cuatro años que Lourdes falleció, estuvo enferma gravemente los últimos meses y me dediqué a cuidarla. Meses después que me mudé comencé a preparar el desayuno para ellas antes de ir al trabajo, lo hice por el simple placer de hacerlo. Lourdes ya no tenía familia y lo fuimos para ella, entendí después su cariño desde el primer momento. Su agradecimiento vino al dejar el edificio a nuestro nombre, como una herencia que no pedimos, y que nos permitió lidiar mejor con nuestras finanzas.

Hace tres años que mi familia por fin pudo darse la oportunidad de visitarme, lloré desconsoladamente de alegría al verlos de nuevo, al abrazarlos. No olvidé llevarlos a La Cueva, el lugar de Adrián y Mariela, quienes se deshicieron en elogios hacia mi, lo cual tranquilizó a mis padres. La muerte de Lourdes me hizo pensar que dejarlos ir sería despedirme para siempre, que quizá fuese la ultima vez que nos veríamos. Según escuché ya no había peligro como aquel que me obligó, no quise que me platicaran detalles porque en realidad ellos no saben la conexión entre aquello y mi salida.

Adrith me estuvo manteniendo al tanto, asumiendo que yo sentía el morbo suficiente para escuchar sobre aquellas leyendas y conjeturas de la bestia o asesino en serie. Había muchos elementos fuera de lugar, no estaba seguro si los cadáveres descuartizados eran las victimas o los hombres lobo cazados.

Sobre el romance, comencé a salir con Marlena pero nunca fue algo serio. Teníamos más en común como amigos y eso lo valoré mucho. Hace poco que se casó con un chico que se convirtió de comensal a pretendiente. Aun tenía miedo para formalizar una relación asi que lo dejé en segundo plano, si sentia la necesidad física acudía a las aplicaciones de citas y salía de la urgencia hormonal. No le di tanta importancia. 

Por otra parte, mis progresos para estar consiente como bestia tuvieron frutos. Comencé por reconocer el proceso de transformación, las sensaciones y el dolor físico que conlleva. Lo que sucede en unos minutos, yo lo percibo gradualmente, a tiempo lento, lo que se volvía más doloroso. Esa sensación no aminoró pero estuve más consiente. La peor parte es cuando los huesos se modifican, se siente como si se estiraran, se vuelven pesados, el equilibrio se pierde por un instante y después existe una agilidad. 

Mi momento favorito era por supuesto el más sangriento, este último año percibí el éxtasis que sucede al devorar las víctimas. Sin embargo hay un paso que no había dado, alimentarme de humanos. Los animales eran los únicos que saciaban mi apetito y me alejaba de zonas urbanas. Evidentemente temía que volver a probar la carne humana se volviera en una adicción y me convirtiera en aquello que temía.  Aunque nunca decidí tener esta maldición, estaba aterrado porque me dominará. No tanto por el asunto moral, sino porque tenía prospectos para devorar en mis fantasías, como el nuevo jefe o las innumerables personas desagradables que me encontraba a diario. Y ser un vigilante o una especie de justiciero como Dexter de la serie de televisión no estaba en mi meta. En realidad mis expectativas del futuro se habían quedado adormecidas también. 

Ahora que logré estar presente en la transformación el siguiente paso sería controlar la ruta de la bestia y estaba listo para eso, sucedería mañana.