Abril 8. Jigsaw Heart

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Recomendaciones antes de leer: escucha la canción mientras lees la historia, es más bonito. La canción de hoy es "Jigsaw Heart" de Boy Sompob. 😊

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Abril 8. Jigsaw Heart
"Vivo con el miedo de que todo esto no sean más que fantasías.
Vivo con el miedo de que todo esto mañana haya desaparecido.
Me desmoroné.
Solo tú me recogiste.
Oh whoa.
Tú me levantaste, pegaste de nuevo mis piezas con tu amor,
pieza por pieza.
Oh, oh
Me diste esperanza.
Me sacaste de la desesperación.
Tú completas el puzzle que es mi corazón "
***
Nine no había contestado deliberadamente a las llamadas y mensajes de su Nong por unos días. Tenía miedo y el miedo poco a poco se había transformado en enfado.
No quería decirle a nadie como se sentía porque creía que recibiría mensajes de lástima y consejos para estar mejor y eso no era lo que él quería ni necesitaba.
Necesitaba estar solo con sus pensamientos.
Cuán equivocado estaba.
Había sido peor, mucho peor, porque en la oscuridad y en el silencio de su cuarto la voz que le decía que todo iba a ir mal, que iba a quedarse solo, que nadie estaría ahí para amarlo una vez todo esto terminara, se escuchaba más fuerte.
Y esas palabras de consuelo de sus amigos cuando había insinuado lo que le pasaba, el tono preocupado en la voz de su madre al teléfono... Todo eso no le había ayudado.
Y había creído que Joong no sería diferente, que sus palabras serían las mismas o al menos conservarían el tono condescendiente de quien mira hacia abajo, hacia una persona que sufre y se siente muy por encima de eso.
No obstante no había podido más y en un arrebato de último momento una noche en la que sus inseguridades y miedos estaban tomando posesión de él, había alcanzado su teléfono en la mesita de noche y lo había llamado.
Y todo había sido tan diferente a como Nine había esperado. Él había sido tan diferente.
Sus palabras habían intentado calmarlo de otra forma, apelando a sus sentimientos. Habían sido un bálsamo para sus nervios y sus heridas, le habían dicho (en otras palabras) que al otro lado del espacio que los separaba había una persona que lo amaba o que al menos, lo apreciaba. Y Nai se había sentido querido.
No habían colgado la llamada y se habían quedado allí escuchando la respiración del otro mientras se quedaban dormidos.
A la mañana siguiente, Kornchid había sido el primero en despertar. Los rallos del sol entrando a través de las cortinas del cuarto ya que no había vuelto a subir su persiana al escuchar la petición de Joong.
Había mirado hacia su teléfono y se había dado cuenta de que aún permanecían en videollamada.
Contempló el rostro del otro chico mientras dormía.
Sus labios, sus ojos cerrados, su pelo, cayendo en hebras castañas por su rostro.
Era tan guapo...
Y por un momento se dio permiso para imaginar como sería todo si conseguían salir de esta, si conseguían poder encontrarse.
Como lo abrazaría, como tomaría su mano y lo llevaría a visitar sus sitios favoritos, como se lo presentaría a su familia...
Si salían de esa, cuando salieran, harían un picnic a orillas de algún río y disfrutarían de la primavera. Comerían dulces o sus frutas favoritas y dejarían que el sol les diera de lleno en el rostro, fascinados por estar por fin al aire libre.
No hacía falta que cerrara los ojos para imaginárselo. Si se permitía perderse en su imaginación, esa realidad se presentaba ante sus ojos sin mucho esfuerzo.
-¿En qué piensas?- La voz de Joong lo despertó de su ensueño.
-Pienso en cómo tomaré tu mano cuando salgamos de esta, en nosotros al aire libre comiendo pasteles.
Joong soltó una carcajada.
Se miraron a través de la pantalla.
Si hacía un esfuerzo, Nine podía imaginarse que estaba allí, compartiendo su almohada.
-¿A dónde quieres viajar si salimos de aquí?-Preguntó el menor.
Y Nai estuvo un par de segundos pensándolo.
-¿Has estado en Japón?- Chen negó.
-Me gustaría ir allí, contigo. En esta época del año, los cerezos están floreciendo. Imagínatelo. Sería como estar en un sueño.-Durante unos segundos ninguno dijo nada. Ambos demasiado perdidos en sus fantasías.-¿Y tú? ¿Dónde querrías ir?
El otro chico no pareció dudar.
-Ojalá poder llevarte conmigo a Turquía. Quizá te parezca algo precipitado pero sería genial que conocieras a mi familia. A mi madre, a mi padrastro, a mis hermanos. Todos serían amables contigo y les parecerías encantador. Además... Existe este sitio en Turquía, en mi ciudad natal, que considero mi rincón especial en el mundo. Me encantaría que lo visitarás conmigo.
Nine abrió la boca, sorprendido.
-¿Harías eso?-Preguntó.-¿Compartirías eso conmigo?
Joong sonrió.
-Compartiría eso y mucho más contigo, Phee Nine. Hay tantas cosas que quiero enseñarte...
Nai le devolvió la sonrisa.
-Yo también, Nong. Yo también.
Y con estas palabras, ambos se sumieron de nuevo en el arte de mirarse sin decirse palabra alguna. No hacía falta. Cuando Joong lo miraba, Nine sentía como si lo acariciara en la distancia.
Era la calidez en su mirada, sus ojos oscuros y profundos.
Esperaba que él sintiera lo mismo y que nunca se cansara de él porque Nine sentía que podía acostumbrarse a eso. Joong sabía como arreglarlo, como ayudarlo, era la pieza que faltaba en el puzzle, hasta entonces desmanejado, que era su corazón.
N. A. Espero que esto no se esté volviendo demasiado cursi para todos vosotros, queridos lectores pero yo por mi parte necesito estos días muchas cosas bonitas que leer. Espero que os esté gustando la historia.
All the love,
Anna

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