Días de Abril

Abril 15. One of these nights

Recomendaciones antes de leer: escucha la canción mientras lees la historia, es más bonito. La canción de hoy es "One of these nights" de Red Velvet 😊

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Abril 15. One of these nights.

"Acabo de despertarme de un largo sueño.

Hay una estrella triste en la oscuridad.

Me despedí de ella con torpeza, me di la vuelta y seguí mi camino.

¿Por qué no sabía que esto era un milagro?

En mis ojos quédate un minuto más.

En nuestras últimas caricias quédate un minuto más.

En ese breve momento todo se detuvo para ti y para mí.

Ahora la espera es algo insignificante para mí.

Al menos en los sueños logro sentirme bien.

Volvamos a encontrarnos una de estas noches."

Las manos de Nine eran suaves sobre su piel. Kornchid sonreía mientras tocaba las mejillas de su nong con delicadeza, como si su tacto pudiera dañarlo. Joong sentía que su rostro se movía de forma natural hacia el tacto de su mayor. Después de todo era la primera vez que esas manos estaban tocándolo.

El chico sonrió y Nine correspondió a su sonrisa con una igual mientras que Joong tomaba el valor necesario para poder colocar sus propios dedos sobre la mano de su mayor. Los ojos de los dos se quedaron atrapados en la mirada del otro. Aquella era la primera vez que sus miradas se encontraban sin tener una pantalla de por medio y era como un milagro. Joong descubrió que la mirada de su Phee era suave. Nine descubrió que la mirada de su nong era muy dulce.

Ambos rieron sin saber qué decir, qué más hacer. Era como si no hicieran falta palabras ahora que sus manos estaban ahí para cerrar por fin la distancia, no había ya más distancia entre los dos. El sol brillaba afuera y los dos estaban juntos. El mundo era el mundo de siempre y nadie tenía que temer no poder volver a casa. Y ellos dos estaban por fin frente a frente sin saber qué hacer porque nada puede prepararte para por fin vivir el instante que has deseado vivir por mucho tiempo.

—Phee Nine...— susurró Joong haciendo que su aliento besara las yemas de los dedos de su mayor quien delineaba sus labios con calma, su toque era tan suave como el de la brisa de la primavera.

—Joong...— respondió el otro chico acercando sus labios a los de su menor con tranquilidad, sin prisa porque al final de cuentas, ellos sabían que ahora eran dueños de aquel tiempo.

A ninguno le sorprendió que la primera palabra pronunciada por los dos fuera el nombre del otro. A ninguno le sorprendió que su nombre pronunciado de aquella forma, con esa voz que los amantes utilizan para contarse secretos escondiera a su vez mil significados que querían decir:

Estas aquí.

No tengo que extrañarte más.

Por fin puedo tocarte y mi corazón no puede creerlo porque esto es mis veces más hermoso que todos los encuentros imaginarios en los que podía estar contigo.

Estás aquí, estás aquí y no tendrás que irte, no te estarás lejos de mí nunca más.

Los dos entendieron aquello leyendo en sus miradas y sus corazones se llenaron de calidez como si hubieran descubierto en los ojos del ser amado aquella historia favorita que siempre se leerían el uno al otro en las noches frías, en los momentos donde la tristeza amenazara con atraparlos.

—Por fin puedo cumplir mi promesa...— dijo Nine susurrado las palaras sobre sus labios.

—Tuve que esperar mucho, Phee Nine— dijo Joong riendo con alegría.

—Pero ya no tendrás que esperar más...

—No, ya no...

Nine sonrió antes de por fin posar sus labios rosas sobre los suyos y Joong sintió que el mundo entero temblaba a su alrededor. Los labios de Nine eran dulces, y la humedad de su boca combinaba a la perfección con la de su Phee. Aquel era un beso que recordaría toda la vida porque la felicidad que sentía ahora en su pecho era suficiente para quedarse grababa a fuego en su corazón que sentía amor, fuego, y una tristeza absoluta también.

Sí, tristeza, porque en aquel justo instante los labios de Nine se desvanecieron en su mente y el sonido insistente de su teléfono hizo que abriera los ojos para encontrarse de frente con la soledad de su habitación. Aún era de noche y la oscuridad llenaba cada uno de los rincones de su cuarto. Joong sintió que algo dentro de su pecho se rompía y tardó un momento en notar que su teléfono seguía sonando y al ver el nombre de Phee Nine en la pantalla, Joong sintió que su corazón volvía a romperse una vez más.

—Joong— dijo la voz de su Phee y Chen se sintió preocupado al notar que la voz del otro chico sonaba quebrada como si antes hubiera llorado.

— ¿Qué pasa, Phee Nine?

—Joong, estaba soñando y...

— ¿Una pesadilla?

—No, no Joong. Soñé que te besaba, soñé que podía estar contigo...

—Phee Nine...— susurró Joong sintiendo que su corazón temblaba al saber que él y Nine habían tenido el mismo sueño.

—Y fue tan triste despertar, sentí tanta tristeza Joong.

—Te entiendo, me pasa igual, estaba soñando exactamente lo mismo que tú...

—Joong, ¿crees que entonces fue más que un sueño?— preguntó Nine con la voz llena de esperanza, como si estuviera rogándole a Joong que le dijera que sí, que le dijera que aquello había sido real en otra dimensión para no tener que romperse en mil pedazos al encontrarse con la realidad.

—Fue una premonición— dijo Joong intentando sonar alegre—. Un día de estos, Phee, una de estas noches no tendremos que soñar más porque yo voy a estar contigo, tú estarás entre mis brazos.

— ¿Lo prometes?— preguntó Nine sintiendo que un nuevo nudo apretaba su garganta.

—Lo prometo— susurró Joong sin poder evitar que su voz se rompiera al final.

—Una de estas noches...

—Uno de estos días...

Los dos lloraron en silencio sin poder hacer nada más que escuchar al otro y reconfortarlo con su presencia a distancia mientras ambos pedían que aquel sueño que los dos habían compartido se convirtiera en realidad y que el futuro que los dos deseaban, ese donde estaban los dos juntos, llegara a ellos por fin...

NDA: Perdón por escribir cosas tristes pero creo que el día de hoy alguien, yo, Jess, estaba un poco triste. Además la canción de Red Velvet me dictó toda la escena y bueno, al menos estos dos niños pueden protegerse de la tristeza estando juntos  través de la distancia. Voy a seguir llorando, comper y muchas gracias por acompañarnos en esta historia también TwT