Días de Abril

Abril 16. Euphoria

Recomendaciones antes de leer: escucha la canción mientras lees la historia, es más bonito. La canción de hoy es "Euphoria" de Jungkook de Bts 😊
🌸🌸🌸

Abril 16. Euphoria:
"

Tú eres el sol que se alzó de nuevo en mi vida.
Una rencarnación de mis sueños de la infancia.
No sé qué es esta emoción.
Ni si este lugar también forma parte de mis sueños.
Es un espejismo azul en medio del desierto.
A priori, en lo más profundo de mí.
Estoy tan feliz que no puedo respirar.
Mi alrededor se está volviendo más y más transparente.
Escucho el rumor lejano del océano.
A través del sueño, en el horizonte.
Voy hacia un lugar que se va volviendo cada vez más nítido.
Toma mis manos ahora.
Eres la causa de mi euforia."

***
-¡No, Joong! ¡Así no es!-Chillaba Nine con las mejillas infladas, intentado contener las risas.
-¿Estás seguro, Phee?-Preguntó Joong con todo jocoso. Mientras volvía a hacer los movimientos que había estado haciendo minutos antes.-¿Seguro, seguro?
Kornchid estalló en carcajadas.
Joong siguió imitando al bailarín en el videoclip en la pantalla de su ordenador mientras la música sonaba a todo volumen. Estaba tan alta que hasta Nine podía oírla desde su propia casa.
-Estás loco.-Comentó cuando logró serenarse.
Su Nong le dirigió una sonrisa ladeada.
-Y así me quieres.
Nine le devolvió el gesto.
-Tienes razón.
Llevaban ensayando toda la tarde, o intentándolo porque las horas habían pasado entre risas y tonterías de parte de los dos.
Sonaba el primer acorde de una canción y uno de ellos comenzaba a divagar sobre este tema o este otro.
Decidían cómo querían bailar y el menor probaba de imitar a sus idols de kpop favoritas moviendo las caderas exageradamente y haciendo que Nine rodara de la cama en el proceso a consecuencia de que reía hasta que se le saltaban las lágrimas y olvidaba dónde estaba, olvidaba sus problemas.
-Tenemos que ensayar.-Espetó el mayor después de dos minutos tumbado en la alfombra, por culpa de que Joong le ha enseñado un meme a través de la pantalla y era tan absurdo que hasta era divertido.
-Lo sé, lo sé. Perdona.-Murmuró Joong juntando las manos en el proceso. Un típico gesto tailandes. Pero la sonrisa no se desvaneció del todo de su rostro y Nine tuvo claro que no, no lo sentía. Al menos no del todo y si era sincero consigo mismo él tampoco.
Porque que pasaran las horas sin apenas darse cuenta y las manejillas girasen y girasen mientras se sonreían como bobos el uno al otro, no le importaba para nada. Incluso si eso dejaba sin actualización nocturna a sus vecinos.
"Que se aguanten." Pensó. "Hoy lo quiero solo para mí."
Pero el problema es que lo quería así todos los días. Quería pasar las horas confinadas a su lado como estaban haciendo porque cuando estaba con él, con Joong, lo demás desaparecía y volvían a ser niños, o al menos adolescentes, con sus típicas bromas y la risa floja.
Y es que, el menor no era solamente la causa del latido apresurado de su corazón y de sus dulces sonrojos, él se había convertido también en su mejor amigo y ese equilibrio, el que los dos estuvieran andando en la cuerda floja que es la barrera que separa la amistad de algo más, es único, es de ellos, es lo que lo hacía más especial y a ellos más inseparables.
Porque no solamente compartían ese alijo de sentimientos rosas y pastelosos que aparecía en todas las novelas románticas. También había bromas, había secretos, confidencias, había anécdotas divertidas y otras que sólo ellos sabrían.
Nine a veces se sentía como el pirata que ha encontrado el deseado tesoro, una montaña de oro en la que nadar.
Porque Joong era brillante como el oro y era fuerte, valeroso, cariñoso y cuidaba mucho a su familia a pesar de la distancia pero era también todas esas cosas que Nine valoraba en un buen amigo: lealtad, ingenio, sarcasmo, inteligencia, amabilidad...
Estaba perdido.
Lo sabía.
Lo notaba cuando miraba a su Nong tocar la guitarra con fascinación o cuando sus ojos se enfocaban en él, y solo en él, cuando cantaban. Cuando sabía interpretar cada uno de sus gestos y qué significaban sus sonrisas. Cuando sólo hacía falta un mensaje de texto por la mañana para saber con qué humor se habían levantado ese día.
¿Se avecinaba una tormenta? Uno de los dos era escueto, de pocas palabras respondiendo. Los monosílabos hacían acto de presencia y el otro sabía que tenía que iniciar esa llamada, esa videollamada, cuanto antes porque debía darle apoyo aunque sea a través de una pantalla.
Había días malos pero también había buenos y era a esos a los que quería aferrarse.
Al placentero dolor de barriga que siente después de haber reído tanto, la energía que lo embargaba y las ganas de bailar y cantar y...
Era, el ser él mismo con Joong como nunca antes lo había sido y descubrir facetas de sí mismo que desconocía.
-¿Quieres ser tú el que nos presente esta noche?-Preguntó el menor mirándolo fijamente.
Y Nine tenía que recordarse a sí mismo que debía responder, que le había hecho una pregunta y que no podía simplemente quedarse mirando sus labios y preguntarse a qué sabrán.
Se encogió de hombros.
-No hay problema.
Chen le sonrió indulgentemente y después de unos segundos de silencio ya le estaba explicando de nuevo una anécdota de su tiempo en Turquía, de sus hermanos pequeños.
Nine sabía que después de esto, él mismo relataría aquella vez que él y su hermana se perdieron en el centro comercial, dándole un susto de muerte a su madre en el proceso y que les daría igual si se hacía de noche, si ambos seguían encerrados porque ambos se tenían mutuamente y mientras estuvieran en su burbuja, el resto del mundo no importaba.

"Cuando estoy contigo estoy en la utopía."

N.A. Ay adoro esta canción y hoy me apetecía escribir mucho fluff y cosas bonitas así que me sentí muy inspirada con ella. Perdón por mi saturación de canciones de BTS pero es que los adoro mucho y perdón por el capítulo tan rosa que os he escrito.
Espero que os haya gustado.
Gracias por seguir ahí,
Anna