Abril 13. Only us

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Recomendaciones antes de leer: escucha la canción mientras lees la historia, es más bonito. La canción de hoy es "Only us" de Ben Platt y Laura Dreyfuss. 😊

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Abril 13. Only us.

"Así que seremos solo los dos y nadie más que nosotros dos y lo que vino antes no importará nunca más, intentaremos eso. No es imposible ser solo los dos y nadie más. Porque tú lo hiciste posible, los dos veremos el mundo alrededor nuestro desaparecer hasta que tú seas lo único que yo veré. Solo somos nosotros dos, solo seremos tú y yo."

La noticia había corrido rápido y ahora los dos tenían un público cada tarde. El vecindario entero hablaba ya de los dos chicos que cantaban al amor al atardecer. Para la gran mayoría de las personas escuchar una historia así había sido un bálsamo: y es que saber que el mundo actual aun había lugar para las historias de amor y las canciones era reconfortante, era como poder tener esperanza de que había luz en medio de la oscuridad. Y en los ojos de aquellos chicos había amor, había amor y la esperanza de reunirse que ahora estaba multiplicada en muchos corazones que esperaban verlos juntos del mismo modo en el que cantaban sus canciones cuando el sol empezaba a hundirse en el horizonte.

Quienes podían mirarlos de cerca no podían evitar sonreír al escucharlos cantar. Desde que el primero de ellos, un chico alto de piel color canela y rasgos mixtos sin duda alguna, tomaba una guitarra y se ponía a cantar para su compañero, todo el mundo sentía que caía muy suavemente en un mundo nuevo, era como caer en un trance lleno de paz, era como si los dos chicos aquellos pudieran hacer que el mundo real se desvaneciera y que no quedara nada, absolutamente nada más que las miradas de las dos y la canción de amor de aquel día.

Los vecinos solían abrazarse si es que habían tenido la dicha de quedarse encerrados con alguien cuando la música empezaba. Algunos otros salían al balcón con un gato o un cachorro en brazos y los demás, los que pensaban que aquel milagro musical debía ser compartido, levantaban el teléfono en lo alto y grababan la canción de los amantes musicales que era como se les llamaba después de que uno de sus tantos duetos se hiciera viral.

Los dos le cantaban al amor, parecían convertirse en amor de verdad y viajaban a través de la música a miles de corazones que jamás los podrían mirar pero que sin embargo sentían cada una de las palabras de las canciones de los dos. Aquellos dos chicos que se cantaban el uno al otro desde su balcón se habían convertido en un símbolo de unión y de esperanza porque si de algo entienden todos los corazones humanos es de música y de historias de amor.

Todo el mundo suspiró aquella tarde porque el chico de la piel canela, ese que se había presentado como Nong Joong llamaba en voz alta el nombre de su amado, el otro chico que respondía al nombre de Nine. Todos sonrieron cuando el otro balcón se abrió y por él apareció el rostro siempre sonriente de quien sin duda era el mayor de los dos. Verlos mirándose de aquella forma, como si en los ojos del otro no existiera algo más bello era como sentir electricidad. La mirada de los dos era capaz de crear mundos nuevos incluso para aquel montón de personas que observaban en silencio el intercambio de un par de desconocidos que, sin embargo, eran ahora como amigos de aquel público que buscaba consuelo en sus voces.

— ¿Estás listo, Phee?— preguntó Joong acomodando la guitarra en una de sus piernas y guiñándole un ojo a Nine quien le devolvió el guiño y le lanzó un beso al aire haciendo que la primera canción del concierto de aquella tarde fuera la risa del menor.

—Siempre...

No necesito que me des mil razones para quererte. No necesito que busques pruebas para convencerme. No tienes que estar asustado de no ser suficiente porque lo que los dos tenemos es bueno...— cantó Joong sin dejar de mirar a los ojos a su Phee y Nine correspondió a sus palabras con una sonrisa que bien podría haber competido en brillo con el sol de la tarde.

No necesito que recuerdes todo aquello que se ha roto. No necesito que arregles lo que preferiría olvidar. Podemos simplemente limpiar el pasado y acallar los ruidos de tu mente, los dos podemos competir contra todo eso...— cantó Nine y aquellos que lo escuchaban sintieron que ellos también, de la mano de quienes estaban a su lado o simplemente apelando a su propia fuerza, podrían sobrellevar aquello.

Porque mientras la canción seguía su curso en voz de los amantes musicales todo estaba bien. Las tardes que se pintaban con las voces de los dos eran un mundo aparte, un mundo en libertad donde no importaba más que el deseo de perderte en la mirada de alguien y tener esperanza de que todo se solucionara, de que todo saldría bien para todos.

Hay historias de amor que vale la pena contemplar. Historias de amor que trascienden el mundo particular de los amantes y que alcanzan a cubrir a otros pequeños mundos que de pronto recuerdan también todas las historias de amor que llevan dentro y todas aquellas cosas por las que vale la pena seguir luchando.

Y mientras cantaban, Joong y Nine sentían que efectivamente el mundo que estaban creando era de los dos, de ellos dos y de nadie más pero que a la vez de forma mágica y radiante también era algo más: era un refugio para todas aquellas personas que se aferraban a la luz de sus sueños en medio de la más completa oscuridad...

NDA: Yo de verdad me siento más feliz cuando escribo de ellos dos y el mundo de afuera se me olvida. Espero que pase lo mismo para ustedes, queridos todos. Vuela un abrazo hasta donde están, espero que estén bien  y sanos :D 

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