¡WooSeok sabe dulce! [WooHo]

18 : Gracias pero no gracias

JinHo tomó el día en la enfermería, no dijo nada y tampoco espero nada. WooSeok se había querido esperar con él pero, la enfermera no lo dejó, todo a causa de que perdería clases y JinHo se veía mejor de como entró.

Por su parte JinHo sintió tranquilidad. Que algunas personas supieran de su rara condición, que no era por completo, ni nada parecido a una enfermedad, no entendían nada. La escuela tampoco era como si tomara medidas para que solo un estudiante, de casi mil de los que estaban solo en el mismo grado, se sintiera "más cómodo". Lo entendía, de verdad que lo hacía, cree fielmente que esa es la maldita razón por la cual el bajito tenga un récord mundial sobre visitas a la enfermería. Todo por culpa de encontrar una nueva "salida" para no seguir en cada una de las clases.

Y si él entiende que la escuela no está para satisfacer su necesidad, él tampoco está para complacerlos. Los nombres están por todos lados, sea cual sea la persona tiene un maldito nombre, y el sabor que trae consigo no era lo suficientemente bueno para que quiera pasar por eso con cada persona que conozca. Quería tomar al alto y lanzarlo lejos cada día. 

Ese alto que al principio lo ignoró, ahora, si bien, estaba tratando de reparar su error... ¡A la mierda! Que su nombre supiera a brisa fresca con toque ácido de kiwi, esto no estaría pasando. ni siquiera se despidió de la enfermera. 

El sonido del timbre le sacó una sonrisa que de inmediato se borró, olvidar tus cosas no era bueno, así que como el fiel alumno que era esperó a que todos salieran para no encontrarlos y tomar sus cosas, sin interrumpir, sin toparse con alguien solo tomar y huir. 

¿Qué pasaría si le dijera a la única persona con sabor realmente agradable... que tenía esta rara condición?

Miró el gran ventanal que estaba en el corredor, daba directo al campus... Los rayos de el sol que estaba por dormir le dieron en el rostro, incluso iluminaron el oscuro color de sus ojos y revelaron la claridad que había en ellos.

 No. Todos ellos se veían, se veían... tan felices jugando entre grupos. ¿Y si esta vez era diferente? Sí dejaba un poco de esa actitud y se integraba a un grupo y ya.

Puede que esta vez simplemente dejen de querer saber que sabor son y solo le hablen como una persona normal. Puede, puede, puede, puede... muchas cosas positivas, pero, muchos son egoístas hasta grados estúpidos y no quiere volver a caer en eso.

Negó una vez más.

No esta vez.

Siguió caminando.