No regreso al día siguiente, no iba a ir a la escuela si todos en su clase empezaban a verlo como si no pudiera lidiar con sus cosas, y ahora ellos necesitaban liberar su culpa y consciencia ayudándole.
Su madre no dijo nada, JinHo no causaba problemas e iba bien con sus notas, así que por un día que faltara no era nada raro.
Preparó el proyecto, completamente confiado de que iban a recibirlo. Después de todo, sus trabajos siempre estaban bien.
Se sentó y dejo que su madre fuera al trabajo luego de comer con él, no espero preguntas que lo delataran y tampoco le contó nada. Solo siguieron sus días como siempre, sonriendo y haciendo bromas tontas para poder mantenerse unidos. Sabía que si tenía un problema le podría contarle y esto se resolvería.
Sin embargo, odia, repele, repudia las miradas culpables. No era como si él no hubiera alejado a todos y ahora ellos tuvieran esa penosa necesidad de tratar de ayudarle con algo que no pueden.
En casa no necesitaba las melodías a todo volumen, por lo que estaba libre, tranquilo. Estuvo en pijama todo el día, de aquí para allá en completo silencio hasta que el timbre lo interrumpió. Miro su teléfono, como si este tuviera las todas respuestas antes de suspirar y colocarse de pie para abrir.
No esperaba a nadie, entonces simplemente dejó que su curiosidad manejara su cuerpo. Aunque deseó no haberlo hecho.
—¿Qué haces aquí...?— Miro al chico frente a él, ese tipo que causaba su falta de tranquilidad y comodidad. Ahí. Parado frente a él. Con esa cara de incomodidad y algo más que... nerviosismo.
—¡Ey, JinHo!— Su voz era increíblemente baja, y eso fue como un golpe que era inevitable no sentir —¿puedo pasar?— El alto preguntó y ni siquiera le dio tiempo al bajito para responder cuando este tomo la puerta y la abrió para que el pudiera pasar de largo. Como si fueran grandes amigos, como si antes no solo lo hubiera puesto de loco cuando preguntó su nombre.
Lo vio atravesar la puerta, quitarse los zapatos y seguir hasta detenerse en la sala de estar.
Se sintió vulnerable, de algún modo.
JinHo suspiró ansioso,—Mira.... ¿Que es lo que quieres?
—Oh, mira... que linda casa tienes.
JinHo rechino los dientes antes de negar estresado, —Ah, si vas a estar aquí, tienes que saber que no me gusta que invadan mi espacio, mi lugar... y olvídate por completo de usar nombres cualquiera, solo cállate. Ahora, WooSeok,¿puedes decirme el porqué estás aquí?
Tras decir su nombre, el sabor fantasmal apareció eso lo frustró un poco.
—Faltaste hoy, y somos equipo para entregar el proyecto del profesor...—Se calló cuando JinHo lo detuvo, completamente confundido miro como el bajito tapaba su boca y pasaba de largo su cuerpo. Como si fuera a vomitar en algún momento. El alto lo siguió no sabiendo que hacer. —¿Estás bien...?
—S-sí...—Tomó un vaso rápidamente y lo lleno de agua, tratando de apaciguar su miedo disfrazado de ansiedad.
Eso sin duda estuvo demasiado cerca.
Se sentía con la guardia baja, muy baja. Cuando pudo asegurarse que no iba a decir ningún nombre o derivados, habló. —¿P-por qué? ¿Porqué debería hacer el trabajo contigo?
—Bueno...—El alto se dejó caer en la silla frente a la isla de la cocina, rascando su nuca por el nerviosismo,—para empezar, no tenía equipo y, todos ya tenían uno, además de que no fuiste a la escuela y El profesor me pidió que te trajera los apuntes...
JinHo miro a WooSeok nervioso, le creía, de alguna forma, descabellada pero, le creía.
Sabía qué profesor...
Ese estúpido viejo lo estaba orillando y quería verlo caer.
«No puede ser posible...»
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¡WooSeok sabe dulce! [WooHo]
FanficJinHo trae audífonos todo el tiempo, musica sin letras y el silencio era todo lo que lo hacía feliz, evitaba todo. Si bien, su condición no era impedimento, JinHo odia la amargura que cubría su boca cuando se presenta con una nueva persona y esta le...