5. No es como se empieza sino como se acaba

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- Sabía que no era buena idea, Rafi -dije abatida y suspiré por el recibimiento.

- No te preocupes, Natalia. Alba es de mucho carácter al principio, pero enseguida se desinfla - intentó autoconvencerse la Rafi.

- No quiero que por mi presencia aquí haya malos rollos entre vosotras  - dije apenada.

- Ya verás como se le pasa pronto, somos muy dramáticas en esta familia- intentó bromear y yo sonreí de vuelta -. Ven, que te enseño tu habitación.

- !Hola! - dijo la pequeña de las Reches - soy Marina - dijo manteniendo la distancia.

- Hola, yo Natalia - me presenté de vuelta-. Seré vuestra nueva compañera de piso durante unos meses, pero haré como si no existiera. No quiero que os sintais intimidadas por mi presencia...

- Si lo dices por mi hermana no se lo tengas en cuenta, la pobre ha sufrido mucho a consecuencia de algunas de sus fans - dijo haciendo el gesto de comillas -.

- Ya lo sé, por eso no quería venir sin que Rafi hablara primero con vosotras, pero...

- Ya, mi madre puede ser muy convincente a veces (por no decir siempre) - ironizó la rubia.

- Ejem... Sigo aquí - dijo la Rafi haciéndose notar y el resto reímos.

- Sólo sé que si algún día me cruzo con alguna de las personas que hizo sentir mal a tu hermana van a saber lo que es tener las vías y sondas más grandes que existen metidas en sus cuerpos - amenacé - y en temas de trabajo no bromeo.

- Me caes bien, morena - dijo sincera Marina - voy a ver que hago con mi hermana - me guiñó un ojo y se fue hacía el otro lado del salón.

- Bueno, Natalia, 2 de 3. Ya sólo te queda el hueso duro de roer de la mediana de la familia - bromeó Rafi guiándome a través de un pasillo que salía del comedor hacia mi futuro cuarto -. Es la habitación dónde duerme mi sobrina Cloe cuando viene a vernos y el lugar dónde Alba pinta y compone.

- !Perfecto, Rafi! - exclamé con sarcasmo - !Acabo de usurpar su lugar de inspiración! - dije maldiciéndome y llevando mis manos a mi cara-. Me estoy ganando puntos para que me eche de comer a los leones.

- Anda exagerada - le quitó peso al asunto-. El caballete y los instrumentos se pueden sacar a cualquier lugar de la casa...

- Pero es su lugar, Rafi - la corté - es como si te echaran de tu propia casa - bufé. Estaba claro que mi estancia en esta casa no iba a ser un camino de rosas.

- Te dejo instalarte. Hay toallas en el armario y si necesitas cenar hay de todo en el frigo - dijo ignorando mi punto de vista.

- Gracias Rafi, pero ya me he duchado y he cenado en el hostal - le dije dejando la maleta sobre el suelo.

- Siéntete en tu casa, Natalia - me dijo sincera y yo la abracé.

- Mi madre está muy agradecida contigo - le confesé-.

- Yo sólo hago lo que me gustaría que hiciesen por mi, o por mis hijas, en este caso - nos separamos y Rafi abandonó la habitación dejándome tiempo para procesar todo lo que me estaba ocurriendo en apenas unos días.

En el lado contrario de la casa...

- Tata, ¿puedo pasar? - preguntó temerosa Marina, sin saber qué se iba a encontrar en la habitación de su hermana.

- No me apetece hablar, Mini - dijo Alba tumbada en la cama mirando a la pared, mientras su gata Queen descansaba sobre sus pies.

- Alba, sé cómo te sientes... - dijo poniéndose en el lugar de la mayor de las dos.

- No, no lo sabes - dijo borde Alba y Marina agachó la cabeza -. Lo siento, Mini. No quería hablarte así. Tú no tienes la culpa - se disculpó la hermana mayor -. Pero en mi casa es el único lugar dónde puedo ser realmente yo, sin miedo a que nadie me fotografie o cuente mi vida privada - suspiró - y ahora, gracias a la idea de mamá ya no me puedo sentir agusto ni en mi propio hogar.

- Alba, escúchame - pidió Marina - con lo poco que he podido hablar con Natalia, me ha parecido una persona 100% auténtica, tiene pinta de ser un poco friki, pero es un pivon de 1.80 metros y al mismo tiempo un bebé enanísimo - Alba reía por la descripción de Marina sobre la morena-. Me ha dicho que ella no quería venir hasta que nosotras diéramos el visto bueno, pero que ante la terquedad de la Rafi...

- La Rafi es mucha Rafi - confirmó Alba.

- Pues eso, aparte ha dicho que ella va a hacer como si no existiera y que no nos íbamos a dar cuenta de que en esta casa íbamos a ser uno más.. Y lo más importante - dijo Marina creando hype...

- ¿Qué? No me dejes así - dijo Alba impaciente

- Que entiende tu desconfianza hacia ella, pero que si fuera por ella y pillaba a las que te hicieron lo de Instagram, las iba a sondar y pinchar con el número más grande que haya de cada - las dos hermanas rompieron a reir.

- Le debo una disculpa, ¿no? - propuso Alba - se ha tenido que llevar una mala impresión de mi que madre mía...

- No es como se empieza sino como se acaba, tata - dijo sincera - y no es por nada cabrona, pero a ti que te gustan las tías tienes posibilidades de darte una alegría al cuerpo... - dijo socarrona la pequeña de la familia.

- !Mini, por dios! - exclamó avergonzada Alba.

- En cuanto la veas me dices, guapa... Hasta yo me replanteaba mi sexualidad - dijo antes de marcharse de la habitación escuchando de fondo la risa de Alba Reche.

- Para eso ella tendría que jugar en mi misma liga - dije sin esperar respuesta de la menor de las Reches que ya estaba de camino a su cuarto.

Alba cogió aire y se dirigió hacia la habitación de invitados pensando cómo presentarse a la morena y hacerle ver que no era una de esas divas famosas a las que se le había subido el ego. Llamó a la puerta y sin esperar a que nadie le contestase la abrió, encontrándose a Natalia desnuda de cintura para arriba y con un minúsculo tanga que le tapaba su intimidad. En cuanto vió a la rubia, Natalia se intentó tapar con lo primero que pudo.

- !Perdón, perdón! - exclamó Alba cerrando la puerta tras de ella e intentando recuperar el aire que había perdido al observar el cuerpo esculpido por los dioses de la enfermera.

Resistiré (ALBALIA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora