13. ALL-IN

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POV NATALIA

Después de una noche eterna, sin parar de subir ingresos y llena de analíticas, doy el relevo y me marcho para casa. Estaba necesitada de una ducha relajante y una cama donde poder estirar las piernas.

Rafi había llegado antes que yo y ya estaría descansando. No se escuchaba un ruido en la casa, a excepción de las patitas de Nico y Queen que fueron a mi encuentro en cuanto salí de la ducha. No dudaron en meterse conmigo a la habitación. Se tumbaron junto a mi y se quedaron durmiendo haciéndome compañía. Parece que les había caído bien.

POV ALBA

Había dormido super bien esa noche a pesar de tener una sensación extraña en mi interior. Escuché la puerta de casa cerrarse y dí por hecho de que había sido Natalia al llegar a casa. La iba a dejar tregua para que descansara pero en cuanto se levantara iba a ir con todo con ella. Ya estaba bien de perder el tiempo. Si algo se aprende de las catástrofes es que tu vida puede cambiar en un día y que lo que no disfrutas lo pierdes. Se había acabado lo de marear la perdiz y me iba a lanzar a la piscina sin flotador ni manguitos. Después de un ratito más remoloneando me levanté para echar de comer a Queen y sacar a pasear a Nico, hoy me tocaba a mi. Entre Marina y yo nos turnábamos para poder respirar aire fresco durante el confinamiento. Una vez vestida, salí de la habitación y llamé a los bichejos.

- Queen, Nico... - ninguno acudía a mi llamada-. Qué raro... - pensé. Normalmente, son ellos los que nos suelen despertar a primera hora porque tienen hambre o quieren salir a hacer sus necesidades-. !Vamos, chico... hora del paseo! - volví a decir, pero nada.

Miré en cada una de las estancias de la casa que estaban abiertas. Miré en la lavadora, comprobé que no hubiera ninguna ventana abierta, pero nada. Parecía que se los habían tragado la tierra. Miré en la habitación de la Rafi que estaba roncado metida en un sueño profundo. Solo me quedaba por mirar en un sitio antes de pensar que se habían escapado. La habitación de Natalia.

Con mucho cuidado abrí la puerta, encontrándome con una estampa de lo más adorable. Natalia dormía boca arriba, con Queen encima de su pecho y Nico a sus pies. No pude evitar retratar el momento, pero se me olvidó quitar el flash al móvil y la luz iluminó la estancia. Queen se asustó saltando del cuerpo de la morena y Nico empezó a ladrar.

- SHHHHHH, que la vais a despertar... - dije pero no sirvió para nada. Una Natalia desorientada se quitaba las legañas de sus ojos intentando saber que era lo que pasaba.

- ¿Albi? - preguntó adormilada-.

- Descansa Nat, he venido a por los bichos, que se te han colado en la habitación - le expliqué sentándome junto a ella. Ella asintió y me dió un cariñoso beso en la mejilla antes de volver a tumbarse. Entré en una encrucijada, dejarla dormir o meterme junto a ella y abrazarla.

Decidí, con gran fuerza de voluntad, que mejor era dejarla descansar. La pobre se había pasado la noche en vela para cuidar a sus pacientes y ya habría tiempo de hablar y de hacer otras cosas.

- Aún con esas pintas está preciosa - susurré antes de salir y cerrar la puerta para que nadie la molestara. Lo que no sabía es que Natalia lo había escuchado esbozando una gran sonrisa entre las sábanas.

POV NATALIA

Varias horas después y con la sensación de no haber descansado nada, se levantó de la cama. Miró la hora y se dió cuenta de que ya era media tarde y aun no había comido. La familia Reche al completo estaba tirada en los sofas viendo una de las típicas peliculas de serie B de Antena 3.

- Buenas tardes, familia - saludé sacándolas del trance de la película.

- Buenas tardes, cariño - dijo la Rafi primero-. ¿Has conseguido descansar? - se preocupó por mi.

- He dormido pero no consigo desconectar del hospital. No paraba de soñar con que me subían ingresos - me reí avergonzada-. Soy un poco patética...

- No digas tonterias Nataliuca - soltó Marina-.

- Tú te juntas con Maria Villar, no mientas - le recriminé con tono burlón.

- Ay la Mari... Es una gran amiga de la familia - dijo Alba y yo la miré embobada.

- Uno más de los grandes fichajes de la Rafi - volvió a decir Marina.

- No digáis tonterías niñas. Sólo me fijo en las buenas personas - dijo mirándome a mi y yo le devolví una sonrisa sincera de agradecimiento.

- Aún no sé cómo agradecerte lo que has hecho por mí, Rafi - le dije abrazándola por detrás-.

- Anda ya, lo único que tienes que hacer es alimentarte bien y descansar para poder seguir cuidando a la gente - me dijo y yo asentí - te he dejado un plato de paella en el micro. Calientatelo y vente con nosotras a ver este truño de película.

- ¿Saliente de noche y has hecho paella? - pregunté sorprendida.

- La mejor paella de España - confirmó Alba.

- Amén, hermana - dijo Marina y Rafi rompió a reír por el peloteo de sus hijas.

Sin pensarlo dos veces fui a la cocina y me calenté la comida. Cogí una bandeja y me la llevé al salón. No sé ni cómo,pero el único hueco que había libre era al lado de Alba. Me senté y me dispuse a comer bajo tres pares de ojos que estaban expectantes de mi opinión culinaria.

- Buah... creo que acabo de tener un orgasmo - solté sin pensar y todas las allí presentes empezaron a aplaudir. Terminé de comer y Alba se acurrucó sobre mi, Rafi nos echó una manta por encima y se marchó a la habitación alegando que quería estirar las piernas.

Alba buscó bajo la manta mis manos y apoyó su cabeza en mi hombro ronroneando como un gatito.

- Creo que se nos ha colado Queen bajo la manta... - dije mirando bajo la misma y aproveché para cogerle de la mano. Alba reía tímidamente por ese avance. Con la otra mano libre, Alba metió su mano por debajo de mi camiseta. Pegué un respingo del susto y la miré inquisitoriamente.

- El gatito tiene uñas - me susurró al oído y yo noté como mi entrepierna pedía pista.

- Uy, se me olvidaba que había anunciado un directo en media hora. Qué cabeza... - dijo Marina dejándonos solas.

- ¿Por qué tengo la sensación de que tanto tú madre como tu hermana nos han dejado solas a propósito? - pregunté sorprendida.

- Porque seguramente haya sido eso. Son poco disimuladas - me dijo Alba acariciándome la mejilla-. Oye, Nat...

- Dime - la animé a seguir.

- ¿Te gusta el póker? - preguntó y yo me quedé trastocada por la pregunta.

- Eh,si... aunque llevo tiempo sin jugar - le contesté.

- ¿Cuándo tienes las mejores cartas delante qué haces? - preguntó - ¿vas con todo o te frenas?

- ALL-IN siempre. Luego ya se verá - le dije sincera.

- Eso era lo que quería escuchar. Yo también voy con todo  - sin esperarme la jugada, Alba me cogió de la nuca y me acercó a su boca. Nuestros labios acortaron la poca distancia que quedaba. Al principio no era capaz de reaccionar, pero después correspondí el beso, notando como la sonrisa de Alba iluminaba todo mi ser.

Alba Reche me estaba besando y está vez no era un sueño.

Resistiré (ALBALIA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora