Y siempre he vivido de esta forma,
manteniendo una distancia,
y hasta ahora,
me había jurado a mi misma
que estaba contenta con la soledad.
Porque nada mereció nunca el riesgo, pero...
Tú eres la única excepción.
(The only exception – Paramore)
Estaba conteniendo la bronca y el dolor, mientras alejaba a Thayer de Patrick, para evitar que se armara un escándalo. Se sorprendía a sí misma el ver como conseguía mantener la cordura aun pasando por un momento tan oscuro como ese. Pensaba en sus padres, en que tenía que ser fuerte por ellos y al mismo tiempo, trataba de cuidar de Thayer. Él reconocía que todavía no aprendía a controlarse y se odiaba a sí mismo por ser tan impulsivo, pero le era difícil evitarlo. Su hermanastro parecía dispuesto a tocar donde más le dolía, trayendo a escena en cada oportunidad, el recuerdo de que su padre lo había abandonado porque simplemente no lo quiso. Pero además, también se metía con Madison, otro detalle que sacaba lo peor de él. Patrick estaba ahí, como si nada, mirando la situación incluso de forma burlesca, despectivo. Tenía motivos más que suficientes para querer golpearlo otra vez. No obstante, Madison lo obligó a cambiar de idea y la siguió, hasta que ella decidió detenerse cuando estuvieron lo suficientemente lejos. Mad le soltó el brazo, confiando en que entrarían en razón.
—Sí, ya sé que estás molesto— murmuró, conocía sus expresiones y podía darse cuenta, a la perfección, cuando el muchacho estaba furioso. —Pero tienes que tranquilizarte. Vamos a resolver esto de otra forma, ¿está bien?
—No, no lo está. Me puso una orden, Mad. Tengo que irme de aquí, porque parece que si no lo hago vendrá la policía a buscarme— dijo, todavía repleto de bronca y con la intención de volver por Patrick.
—Ni si quiera sabemos si es cierto. ¿Lo pensaste? Probablemente solo quiera molestarnos. Odiaba a mí hermano, me odia a mí, a ti... Tendría sentido— especuló entrando en razón, quizás solo se trataban de inventos para molestar.
—Mi padre, quiero decir, su padre o lo que sea, tiene contactos, muchos. Es capaz de hacer algo así contra mí. No sería raro— Thayer tenía la mirada en el piso y su mandíbula, tensa, enmarcaba su rostro. Le estaba doliendo.
—Thayer, lo arreglaremos— le aseguró, tratando de darle algo de tranquilidad.
—Eso no me importa demasiado, no ahora. Sé que estás triste, y lo único que quiero es quedarme contigo — tener que abandonar el sitio estaba fuera de sus planes. Él iba a quedarse, a pesar de todo lo que había dicho Patrick. Mad asintió con las cejas entornadas y los ojos llenos de lágrimas.
—No dejaré que te pasé nada, ¿entendiste?— expresó, rodeándolo con sus brazos y apoyando el mentón en su hombro. —Sí quieren llevarte de aquí, entonces tendrán que llevarme contigo porque no voy a soltarte— le aseguró, al mismo tiempo que percibía como el cuerpo de Thayer se distendía perdiendo tensión al estar entre sus brazos. — ¿Levi?— pronunció cuando abrió los ojos y observó un poco más allá a su amigo, acercándose. Thayer giró levemente y también lo vio. — ¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que tenías un seminario muy importante en la Universidad— agregó, todavía aferrada a un brazo de Thayer, apoyando apenas su rostro en él. La reconfortaba sentirlo cerca.
—Maddie, soy tu amigo— le habló, utilizando el mismo apodo que le decían cuando era niña. —Apenas me avisaste no dudé en tomarme un vuelo hasta aquí— Levi acababa de llegar y a simple vista se evidenciaba su preocupación. Habían sido amigos toda la vida. Conocía a los Cooks. Conoció a Austin. Y fue capaz de tomarse un avión para estar con Madison.
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Mi salvación
RomanceLa vida de Thayer siempre ha sido un caos. Con un padre ausente y una madre que lo abandonó, se vio obligado a hacerse cargo de su hermana menor, Maxine. Pero cuando finalmente todo parece ir bien, los problemas retornan. Maxine comienza a comportar...