Mi salvación

XXVII

A la vez que la sonrisa cayó de tu rostro, yo caí con ella.

La verdad es que lo lamento,

creí haberte dicho que no te preocuparas.

Solo soy algún niño tonto,

intentando engañarme a mí mismo,

que tengo mi mierda controlada

(Lost Boy – Ruth B).

Thayer preguntó por Madison cuando notó que se estaba tardando y no aparecía a su alrededor. Finalmente alguien le dijo que minutos atrás la vio salir, así que la buscó afuera, pero no la encontró por ningún sitio. Pensó. Todo estaba perfecto entre ellos. Se le ocurrió que quizás se sintió mal y prefirió irse, pero no entendía porque no le había avisado. Ella se lo habría dicho. Continuó sin entender que sucedía, todo lo que sabía era que necesitaba encontrarla para averiguar lo que estaba pasando.

La llamó un par de veces, pero no escuchó su voz del otro lado así que se metió al auto, imaginando que probablemente había regresado a casa. Sabía que Madison se tomaba su tiempo cuando estaba molesta con algo, por ende no pretendía agobiarla, pero aun así no se sentía tranquilo. Pensaba en donde buscarla exactamente, cuando frenó en el semáforo y vio pasar por la calle horizontal, a Patrick conduciendo y a su lado... ¿Madison? De inmediato se sintió como si estuvieran jugándole una broma de mal gusto. Se sintió confundido, pero no traicionado, porque estaba seguro de que Madison no era capaz de hacer algo así. Supo que algún hecho fuera de lo normal estaba pasando. Buscó el celular y trató con llamarla otra vez. Cuando el semáforo se tornó verde, arrancó tomando la dirección para perseguir Patrick. Ni si quiera tuvo que tomarse tiempo para decidirlo, solo lo hizo.

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El teléfono de Madison sonó como por quinta vez. Patrick le echó una mirada estresado y habló.

—Sea quien sea, atiende. Dirás que todo está bien y cortarás ¿entendiste?— le ordenó sin titubear. Madison asintió, sacando el celular y leyendo "Thayer" en la pantalla. Tendría que esforzarse por mentirle, no le salía fácil con él.

—Mad. ¿Está todo bien?— lo escuchó y se tomó unos segundos antes de responder, temía que su voz pudiera quebrarse ante la obligación de decir mentiras.

—No— habló finalmente, rogando en su interior que Thayer se diera cuenta de que pasaba algo.

—Acabo de verte en el auto con Patrick— cuando mencionó aquello, Mad sintió de inmediato cierta tranquilidad. Al menos él sabía. — ¿Te dijo algo, te amenazó?

—Sí— afirmó de inmediato, la inseguridad se transmitía en su tono de voz.

—Escucha Mad, no voltees. Los estoy siguiendo— mencionó lo que generó que Madison se sintiera aún más aliviada. —Tranquila.

Patrick le dirigió una mirada molesto, porque consideraba que había excedido el tiempo hablando. Le hizo una seña de que cortara la llamada.

—Sí, está todo bien, ya me tengo que ir— fingió, confiando en Thayer que ya conocía los riesgos que corría y sin más, cortó. No podía permitir que Patrick desconfiara o sospechara algo. Dejó el celular, tratando de continuar como si todo se mantuviera igual.

— ¿Ya se aburrió de la niña rica y te busca a ti?— elevó las cejas irónico, volviendo la vista al frente con una sonrisa sádica. Madison eligió no contestar a eso. No comprendía a donde se dirigían, pero preguntar sería inútil, Patrick planeaba no decirle nada.