-Capítulo editado -
No me podía estar pasando esto. Parpadee varias veces por si la vista me estaba fallando, mientras en mi cabeza iba intentando encontrarle sentido a lo que estaba ocurriendo frente a mí. De todos los lugares que fui descartando, ¿Cómo es que el universo no me mando una señal acompañado con un cartel de peligro y unas luces de neón que me hiciera descartar este bloque de apartamentos?
Me sentía frustrada, frente a mi tenia a Aaron Hampson, el estúpido chico mujeriego y orgulloso de Aaron Hampson. Pero por si fuese poco eso no se acercaba ni una milésima al primero de mis problemas. Lo gracioso de todo esto resultaba ser que él había sido el mejor amigo de Alex desde que eran pequeños. Y como no; según me contaron tiempo después de que Alex y yo rompiésemos definitivamente, él había sido el artificie que lo había convencido de que saliese con Megan, mi antigua mejor amiga. Un bonito detalle ¿no?. Aun tengo grabado en mi memoria aquella escena tan vergonzosa que pase en el instituto, el modo en el que Aaron me había mirado con una expresión extraña en el rostro desde el otro lado de la cafetería del instituto la mañana en la que todos se enteraron que Alex estaba saliendo oficialmente con Megan.
¿Cómo podía sentirme tan frustrada en este momento?. Odiaba a este estúpido chico.
-Tenías que ser tu – me cruce de brazos -.
- No me digas que realmente eres tú - sonrió Aaron mientras se apoyaba en el marco de la puerta - ¿Me has seguido hasta aquí? ¿eres una de esas fans obsesivas que siguen a su ídolo a todas partes?
- Ni en tus mejores sueños Hampson -suspire -.
- Entonces, ¿Qué haces aquí? - murmuró con interés, al mismo tiempo que apoyaba su mano en su barbilla pasando el pulgar por su labio inferior -.
Como podía ser tan increíblemente sexy sin tan siquiera pretenderlo. Sacudí la cabeza. Elena, tampoco era para tanto, solo son esos ojos verdes que le hacen parecer un buen chico y que tienen engañadas a esas pobres chicas. Solo espero que de una vez por todas se den cuenta que solo es un imbécil más.
- Acabo de mudarme justamente a ese apartamento – señale en dirección a mi puerta- Solo quería presentarme a los vecinos, pero visto que eres tu...
- Así que por ese motivo había tanto revuelo esta mañana en las escaleras – comenzó a decir pensativo - estaba a punto de quejarme.
- ¿Quejarte? ¿Quien es la persona que ha tenido la música a todo volumen esta mañana sin importarle nada? - le pregunte apretando los puños -.
¿Cómo podía hacerme enfadar con tanta facilidad?
-Vale fierecilla, cálmate – se burló Aaron – ¿Sabias que a cierta edad es malo enfadarse tanto? las arrugas comienzan a salir y ya no hay marcha atrás, como esa que parece estar naciendo en tu frente.
-Eres insufrible – conteste poniendo los ojos en blanco -.
- Desde mi punto de vista debe ser toda una experiencia para ti que seamos vecinos ¿o me equivoco? - enarcó las cejas hacía arriba – creo que no le puedes pedir nada mejor a la vida.
- Claro, este es mi sueño haciéndose realidad – respondí irónicamente - no puedo creer lo afortunada que soy - .
Se inclino hacía mí, clavando esa penetrante mirada suya directamente en mis ojos. Frunció el ceño, como si hubiese fracasado en su intento de encontrar algún tipo de respuesta oculta que aún no había salido de mi boca. Trague saliva y desvié la mirada hacia el marco de la puerta.
- ¿Cuánto hace que vives aquí? - Demande -.
-Unas dos semanas aproximadamente – dijo Aaron pensativo – ¡Oh claro! si quieres puedo ser tu Guía, enseñarte los mejores lugares, las mejores fiestas...
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Mientras dure
JugendliteraturQuién iba a decirle a Elena que el segundo chico que más odiaba , sí el segundo porque el primero era su ex novio o como ella cariñosamente lo llama Voldemort, en el mundo Aaron Hampson iba a terminar compartiendo clase con ella en la Universidad. S...