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06; Kim Taehyung

SEÚL, 12:32 P.M.

-Es que era tan tierno...- Digo apoyando la cara entre mis manos. –Tenía el pelo alborotado, pero le quedaba bien. Y además llevaba lentes. ¡Se veía tan bien! Ojalá a mí me quedaran igual...

-De acuerdo, lo entiendo.- Me interrumpe Yoongi. Pone una mano frente a mi cara, por lo que me siento correctamente y dejo que hable. –Pero... ¿no se supone que algo había ido mal en todo esto? Porque fuiste tú quien anoche me llamó llorando pensando que había hecho algo mal.

-Ah...Sobre eso...- Comienzo a jugar con mis manos y me encojo aún más en la silla. –Verás... Todo estaba bien. De la nada apareció Tannie. Bueno, ya sabes como es. Tiro el laptop al suelo y lo volví a poner bien. Hablamos sobre de donde somos, pero... La pantalla se congeló y pensé que Tannie lo había estropeado, pero luego se fue, y volvió a ponerse negro, y me dijo que tenía fiebre y...

-Por el amor de dios, ¿quieres ir al grano?- Alza la voz dando un golpe con sus manos en la mesa. Me quedo quieto en mi sitio, incluso podría decir que ha dado miedo. Se pasa una mano por su cabello y me mira fijamente. Sí, daba miedo.

-Pues... Creo que he hecho algo mal. Se fue de pronto y no me ha vuelto a hablar. Ni si quiera responde mis mensajes.

Sin más, Yoongi cruza sus dedos y se queda mirando un punto fijo. Como si estuviera pensando en algo. Yo, por mi parte, intento ignorar la tensión que se está formando en el lugar y continúo comiendo mi hamburguesa.

-¿Y si...- Alzo la vista hacia su dirección, pero todavía le encuentro con la mirada perdida. -...tuviera a alguien más?

Un trozo de hamburguesa se queda atorado en mi garganta y tengo que toser durante un rato hasta poder respirar de nuevo.

-Tampoco hace falta que te mueras, hombre. Me refiero a que quizá tenga pareja y se ponga nervioso al hablar con otras personas. O a lo mejor su novio no le deja hablar con otros y estaba nervioso por si llegaba a pillarle.

-La vida no es la Rosa de Guadalupe, ¿sabes?- Bebo agua y miro hacia arriba tratando de apartar las lágrimas que estaba acumulando. Las cuales eran por culpa del ahogamiento, no por otras razones. –Tal vez solo estaba nervioso. Solo eso.

-O eso es lo que tú quieres creer.- Contradice Yoongi. Le observo con una mirada fulminante, por lo que parece entender y vuelve a comer su hamburguesa.

La comida continua en silencio, pues ninguno de los dos se atreve a decir nada. Yo por estar inmerso en mis pensamientos y Yoongi probablemente por no hacerme sentir mal.

-Descartando las razones por las que actuara como lo hizo... -Dice cuando ambos terminamos de comer. -...¿Has pensado en hablarle para normalizar las cosas?

Niego con la cabeza mientras comienzo a pensar en ello. Tal vez sí tenga pareja en estos momentos, pero eso no implica que yo no pueda ser su amigo. Hago un repaso mental de mis planes de esta tarde antes de responder.

-No lo sé. Había pensado en pasear esta tarde a Yeontan, así que tendré tiempo para reflexionar y tal vez se me ocurra algo...

Suspiro mientras me lanzo sobre el sofá de mi casa. Por el camino también había pensado cómo hablarle a JungKook, pero ninguna idea ha pasado por mi cabeza.

-Ya, ya, Tannie.- Digo al cachorro que ha subido al sofá conmigo y que reclama mimos descaradamente. Comienzo a acariciar su suave pelaje mientras me pierdo en mis pensamientos.

Bien, había hablado con Jungkookie -sí, había decidido llamarle así-, pero no me terminaba de cuadrar. Se veía más tierno de lo que parecía en su foto de perfil, y aún más cuando descubrí que utiliza gafas. Pero, omitiendo el hecho de lo bien que se viera, su actitud era extraña.