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12; Kim Taehyung

BUSÁN, 09:47 P.M.

-Taehyung, definitivamente te has vuelto loco. LOCO.- Concluye Yoongi mientras da vueltas en círculos por la sala. Si fuera físicamente posible, ahora mismo estaría echando humo por las orejas o fuego por la boca. -¿En qué pensabas al decir que tienes a alguien especial? Ahora todo el mundo va a hacer suposiciones y expandir rumores.

Se sienta en el asiento más cercano a mí, pasándose las manos por la cabeza con fuerza, como si se quisiera arrancar los pelos. Yo, personalmente, creo que si hiciera un poco más de fuerza se quedaría calvo.

-Esto es muy MUY grave... tengo que llamar a NamJoon ahora mismo.- Tal vez demasiado nervioso, se levanta y coge su teléfono dirigiéndose a la ventana más cercana, apoyando allí una mano a modo de soporte.

Yo, por mi parte y sintiéndome cada vez más incómodo, me encojo en mi lugar. Y es que no pensaba que al decir esa simple frase iba a provocar tanto revuelo entre el personal, y más en Yoongi.

Escucho como informa a NamJoon de la situación, asintiendo de vez en cuando hasta que cuelga. Sin dirigirme la palabra, se acerca a unos guardias de seguridad y apoya sus dos manos en la cadera.

-Id en busca de Jeon Jungkook y traedlo aquí.- Ellos asienten y salen de la sala.

Mientras tanto, Yoongi me coge del ante brazo y, literalmente, me arrastra por lo largo del pasillo hasta llegar a mi camerino. Sin más, me lanza dentro y cierra la puerta a sus espaldas.

-¿En qué cojones estabas pensando, Kim TaeHyung? Sabes que tendremos que tomar medidas drásticas, ¿verdad?- Asiento lentamente con la cabeza al mismo tiempo que miro hacia cualquier lugar de la habitación que no sea él. Y es que soy consciente de que, si le miro a los ojos, me sentiré aun peor conmigo mismo o incluso podría ponerme a llorar.

-Se supone que tú ya sabes cómo funciona esto y aun as...- Su regaño se ve interrumpido cuando uno de los guardias de seguridad entra en el cuarto.

-Ya está en la sala, acompañado de una tal LaLisa Manoban.

Yoongi asiente y le indica que se vaya. Cuando sale, vuelve a coger su teléfono y llama a NamJoon, explicándole la situación.

Pero cuando le dice el nombre de la chica con la que va Jungkook, su rostro se pone serio. Incluso se lo tiene que volver a repetir un par de veces más. Espera en silencio durante unos minutos hasta que le da nuevas indicaciones. Asiente una vez más y corta la llamada.

-Tienes dos opciones: o le has rezado mucho a Dios últimamente o acabas de tener un golpe de suerte.- Le miro aun sin entender, por lo que suspira y se sienta en uno de los asientos. –Ponte cómodo y escucha atentamente...