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14; Kim Taehyung

BUSÁN, 04: 48 P.M.

-Yoongi, ¿de verdad tengo que hacerlo? ¿No puedo mentir y decir que estoy enfermo?- Pregunto por decimoséptima vez consecutiva. Me mira con cara de pocos amigos, por lo que me quedo callado y dejo que siga eligiendo mi ropa.

-Tae, no hagas una montaña de un grano de arena.- Le miro con cara de no entender, por lo que suspira y coloca ambas manos en sus caderas. –Lo que te estoy diciendo es que no es para tanto. Solo tienes que fingir que sales con ella, nada más.

-Aun así... No quiero estar a solas con ella. Ya has visto que está loca. ¿Qué pasa si intenta violarme?

Me mira con cara de pocos amigos y me deja en el regazo un traje completamente oscuro. Le miro esperando una respuesta, sin embargo se sienta en una de las camas y revisa su teléfono.

-Por eso no te preocupes, he hablado con Jimin y le he convencido para que llevé a Jungkook allí.- Mis ojos se abren en demasía y las ganas de gritar de la emoción no faltan. No obstante, Yoongi vuelve a hablar antes de que eso suceda. –Sin embargo, tienes que ir con cuidado. Le he pedido este favor para ahorrarte el disgusto de quedarte a solas con ella, no para que intentes ligar con él.

Asiento eufóricamente y salgo volando hacia el baño de la suite, donde me cambio de ropa al conjunto que ha elegido Yoongi. Era algo obvio que iba a escoger ropa oscura, pero a pesar de ello debo reconocer que no me quedaba mal. Era un jersey de cuello cisne color marrón y unos pantalones de vestir negros. No estaba mal para haberlo elegido él, teniendo en cuenta que solo viste con tres camisetas que tienen el mismo logo pero distintas tonalidades de grises.

-¿Me veo bien?- Le pregunto a Yoongi al salir del baño completamente vestido.

Alza su vista del teléfono y se acerca hasta donde estoy para mover algunos mechones rebeldes con la yema de sus dedos. Remanga un poco las mangas del suéter y coloca bien el cuello.

-Ahora sí estás bien.- Coloca ambas manos en mis hombros y me observa firmemente. –Ves a por Lisa y llévale al restaurante al que fuimos la última vez, donde la playa.

Asiento nuevamente y cojo uno de los tantos abrigos largos que había traído, pero antes de que consiga salir de la habitación coloca una mano en mi pecho, frenándome. Me quedo quieto en mi lugar y le miro esperando una respuesta.

-Hazme caso y no te pases mucho con Jungkook. Lo último que quiero es que comiencen a esparcir rumores de que le eres infiel a Lisa.

-¿Cómo se supone que le voy a ser infiel si ni siquiera somos par...- Pero antes de que termine mi pregunta, Yoongi me empuja fuera de la habitación y cierra la puerta, dejándome en el pasillo del hotel completamente solo.

Me pongo a pensar hasta que caigo en cuenta de que no tengo modo de ir a casa de ella. Giro sobre mí mismo y doy unos golpecitos a la puerta tratando de llamar su atención.

-Mmm... Yoongi... ¿cómo se supone que voy a ir a por ella?

-Esto no puede ser real.- Me quejo mientras cruzo una calle a mi derecha, intentado llegar a mi destino mediante Google Maps.

Bueno, para los que no entendáis, os lo explicaré brevemente: al parecer, nadie del staff tenía un vehículo alquilado, por lo que entre todos habíamos bajado a la recepción del hotel. Gracias a que había gastado toda mi suerte en conocer a Jungkook, nos dijeron que no había ningún coche de la compañía hotelera.

Sin embargo, sí que quedaban algunos guardados en el almacén exterior. El de actividades deportivas. ¿Ya entendéis por dónde van los tiros? Bueno, en caso de que no lo deduzcáis os lo digo yo: los únicos vehículos disponibles eran carritos de minigolf.