NURU (El amo de la suerte).

Capítulo 15 (Disfruten su noche)

El reloj marcaba las 6 de la tarde, en la comunidad de Villa Mella. Una mujer de piel canela, india por desendencia, bella por capricho del destino; aguardaba impaciente la llegada de su esposo. Su hijo juegaba alegre en la sala mientras ellas busca en el directorio el nombre de su niñera hasta que lo encontro. Tomo el teléfono y marco su numero.

—Hola Yusmery.
Una voz juvenil respondió la llamada después del segundo timbre.

—¿Cómo estas Ada Miriam?
Saludo cortésmente.

—Muy bien.

¿Qué se le ofrece?

—¿Estás disponible hoy?

—Si.  ¿Por qué?

—Hoy saldré a cenar con mi esposo y quisiera que te quedes con Evel.

—¿Hasta la misma hora de siempre?

—No. Hoy llegaremos más temprano. Sería como hasta las 10:30 de la noche.

—Está bien no hay problema.

—Nos iremos a las 8 de la noche así que llega antes.

—Cómo a las 7:30 estaré alla.

—Esta bien.
Culminó la señora García mientras colgaba el teléfono.

En ese momento la puerta principal de la casa se abrió.

—¡Papá!

Gritó Evel al ver a su padre en la puerta mientras corría alegra a su encuentro.

—¿Cómo estás campeón?

Respondió mientras lo levantaba por todo lo alto.

—Bien.
Contestó sonriente.

Yusmery se acercó hacia ellos y le dio un beso tierno a su esposo. Evel tapó sus ojos con inocencia intentando no mirar a sus padres besarse. Todos son rieron en ese momento.

—¿Qué tall tú día corazón? 
Preguntó su esposa.

—Mucho trabajo como siempre.
Respondió mientras se dirigía hacia el sofa con su niño en brazos.

—Tengo algo planeado para ti.
Agregó Yusmery mientras ponía una sonrisa picara.

Anniel comenzó a reir. El sabía lo romántica que era su esposa.

—De seguro me ha preparado mi plato favorito para cenar.
Dijo en su mente García mientras seguía en risas.

Evel también comenzó a reírse como su padre sin entender el porque lo hacía. Yusmery empezó acariciar los hombros de su esposo, dándole un pequeño masaje. Luego, acercó su boca al oído de Anniel y susurró:

—Esta noche iremos a cenar al Restaurante Fer Lemus.

Luego mordió  su oreja suavemente y se alejó con una gran sonrisa hacia la cocina.  Buscó un poco de jugo y se lo entregó a Anniel que aún estaba asombrado por la singular sensualidad de su mujer.

—¿A qué hora hiciste la reservación Yusmery?

Preguntó Anniel ,mientras recibía su bebida.

—A las 8:30. Pero nos iremos a las 8:00.

—Ya le avisaste a Ada para que se quede con Evel.

—Amor, ya todo está arreglado.
Respondió mientras cargaba a su pequeño para darme unos cuantos besos como siempre.

—Que no se diga más. Iré a bañarme.
Fue lo último que dijo García mientras dejaba la mitad del jugo en la mesa.

Yusmery se quedó dándole amor a su hijo hasta que Anniel volviera vestido y listo para marcharse. Después que Anniel llegó alistado, ella se fue a preparar también. Minutos después, tocaron el timbre de la casa. Ya eran las 7:40 de la noche.

Anniel se dirigió la la puerta a recibir a la tan esperada  Ada Miriam, la niñera. Luego, Se sentaron en la sala a esperar  a la señora García.

Quince minutos después salió Yusmery, hermosa y olorosa. Anniel la miró y se quedó boquiabierto al igual que Ada.

—¡Mami que linda estás!
Dijo Evel al verla con ese vestido rojo.

Y huele bonito.    

Todos rieron con ese comentario tan inocente.

—Ya estamos listos.
Dijo yusmery refiriéndose a Ada Miriam.

Cuida bien de Evel. Cualquier cosa me llamas.

—No se preocupe señora. Disfruten su noche.

Apenas eran las 8:12 de la noche cuando Anniel y Yusmery salieron de la casa rumbo a una cena romántica. Ambos tomados de la mano como lo han hecho desde siempre, y como lo harán hasta el final de sus vidas.