𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐓𝐡𝐢𝐬 𝐠á𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫| 𝐈𝐬 𝐈𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞? 𝐃𝐚𝐫𝐲𝐥

•04• "La Chica De La Capucha"

|COLIN|

Llegó rápido a casa de Matt y June donde ambos me reciben preocupados.

—¿Qué te ocurre Colin? Vienes muy pálido— dice June que pone una mano en mi pecho.

—Toma asiento por favor.

Los tres nos sentamos, tengo en manos el sobre con la información que encontré.

—Aquí dentro, descubrí algo que me dejó helado.

—¿Qué es? —me mira Matt con más curiosidad.

—Antes del accidente, Eco se había sentido mal y fue por unos resultados al laboratorio...

Suspiro para tomar aire sin que las lágrimas salgan de mis ojos de nuevo.

—Eco tenía dos semanas de embarazo cuando murió.

June pone una mano en su boca, Matt la abraza mientras ella llora mientras que a mi se me escapan unos sollozos dejando caer el sobre con la información.

—Pero ¿Quién hubiera sido el padre del bebé?— pregunta mi amigo mirándome.

—No lose... Pero murió con un bebé en su vientre, si la hubiera compañado nada de esto habría pasado.

—No fue tu culpa cariño— June se sienta a mi lado acariciando mis hombros con sus pequeñas manos.

—Ella no hubiera querido que te culparas viejo.

—Pero aún así... Ella no tenía porque morir.

|ECO|

Me veo en el espejo analizando mi ropa interior, me veo sexy, pero mejor me pongo ropa cómoda ya que hoy no saldré de casa porque Anui se largo a quien sabe donde.

—¿Señorita Bravo? ¿Esta bien?

Hay aquí va de nuevo— Si estoy bien Kong no te preocupes.

Me termino de cambiar y salgo del cuarto mirando a mi guardaespaldas sin ninguna expresión, es incómodo pero el padre mi hermano junto con el insisten aquí que ya que. Llego a la cocina donde ya esta puesto un plato de comida, me siento para comer y mientras como se me ocurre la gran idea de salir a un centro comercial.

—Oye Kong ¿Puedes llevarme al centro comercial?

—El señor Bravo dijo que no la dejara salir y eso haré.

Gruño y arrugó la nariz, supongo que tendré que escapar si quiero salir de aquí aunque sea para despejarme un rato. Una vez que me encierro en mi cuarto me pongo una chamarra con capucha de color negro y unos pantalones color gris para pasar desapercibida, salto por la ventana y cuando llego al callejón salgo de el para caminar e ir a la tienda.

|DARYL|

Tomo a mi hijo en brazos y preparo sus cosas porque los dos nos iremos al centro comercial aunque sea para caminar un poco mala suerte para mi Emma viene con nosotros pero Matt también viene con nosotros.

Una vez que subimos al auto nos vamos, el camino es aburrido y callado Emma se arregla en el espejo mientras que Matt juega con Joy en la parte de atrás. Cuando llegamos nos bajamos.

—Bueno, nos vemos después yo quede con un amigo para comer hay se encargan ustedes del bebé— ella se va caminando como una diva.

—Que mujer tan pesada, aun no entiendo porque te quedaste con ella.

—Ni yo lose...

Entramos los tres, el bebé está en una carreola dormido así que caminaremos despacio para no despertarlo.

|ECO|

Una vez llegó me maravillo al sentir la brisa en mi cara, el ver a mucha gente me llena de alegría, al fin soy libre y puedo hacer lo que quiera al menos por poco tiempo. Camino entre la gente mirando hasta que me detengo en una tienda de ropa para bebé, me quito la capucha para mirar mejor.

—Si tan solo hubiera esperado...— una lagrima recorre mi mejilla pero la limpio rápidamente.

Sigo caminando por la zona hasta que veo algo que me deja helada: Matt y Daryl caminando juntos pero los acompaña una carreola de bebé, así que el ya tiene un hijo... Me quedo parada ahí por un momento, tengo ganas de abrazarlo de besarlo y decirle que estoy bien.

De pronto siento como unas personas me empujan y caigo al suelo.

—Señorita ¿Esta bien?

La voz de Daryl me habla, por suerte la capucha cubre mi cara solo me levanto para cubrir parte de mi rostro con la mano.

—Si, lo estoy gracias— camino alejándome lo mas rápido que puedo.

Cuando estoy lejos no puedo evitar dejar salir un sollozo, mierda ¿Porqué no pude decirle nada? Volteo la mirada para ver si lo veo pero no, el ya se a ido...

|DARYL|

Esa voz, esos ojos, se parecían mucho a los de Eco no puede ser, debe ser mi mente que me juega una mala broma.

—Que rara chica, parecía que estaba asustada.

—Si...— Matt no es tonto sabe que pensé en Eco al ver a la chica pero no dice nada.

Seguimos caminando hasta que veo a un hombre que llama completamente mi atención: ojos verdes, tatuajes pos todo su cuerpo incluyendo su ceja que hace que varias chicas se giren para verlo mejor, pasamos al lado de él y tiene una chica parecida a la que vi hace rato pero parece molesto porque no deja de decirle palabras que no logro entender.

Cuando estamos fuera del mall recibo una llamada de Emma diciendo que no vendría con nosotros, como siempre se irá con su cita, mientras avanzamos para llegar a casa pienso de nuevo en aquella chica parecía asustada o perdida.

—Daryl ¿Qué ocurre?— pregunta mi hermano mirándome.

—Nada solo me duele la cabeza— aprieto el volante— ¿Cómo va June con su embarazo?

—Bien bien, está nerviosa al igual que yo, nuestros intentos de tener un be fueron difíciles pero por fin seré padre.

Me alegro mucho por mi hermano, después de todo merece ser feliz y se que lograra ser un gran padre.

|ECO|

Mala suerte para mi Anui me atrapó y ahora estamos regresando a casa, el está molesto conmigo lose esa misma cara que pone el la pongo yo (por slgo es mi hermano) llegamos hasta la casa de su padre donde el está parado en la entrada cruzado de brazos. Al bajar no miro a nadie solo a mis zapatos.

—Eco se escapó y se fue sola a un centro comercial— dice mi hermano que mira a su padre.

—Y quieres que la tenga aquí ¿Verdad?

—Solo por un tiempo, no será mucho.

Sin decir nada más, el se va dejándome sola con el señor de la Cruz.

—Ven bella, te llevo a tu cuarto que tus cosas ya están acomodadas.

Sigo al hombre hasta mi nuevo cuarto, me siento en la cama colocando ambas manos en mi vientre y me viene a la memoria la ropa de bebé que vi en la tienda. El señor se sienta a mi lado y toma mis manos.

—Algún día podrás tener un bebé de nuevo bella, solo espera a que todo esto acabe.

—Nunca acabará, quiero ver a mis amigos, a mi mejor amigo, al amor de mi vida ¿Acaso es mucho pedir?— el suspira pesadamente.

—Ellos piensan que estas muerta, verte de nuevo podría hacer que se aloquen y Sofía venga por ti otra vez.

—Señor de la Cruz yo...— el me interrumpe.

—Dime Rodrigo.