Impredecible.

376 44 2
                                        


-Sumizone san ¿Cómo se siente el día de hoy para trabajar? Le veo algo ansioso, tome, le traje un té de hiervas relajantes- La asistente ofrecía sintiendo sus manos algo temblorosas, quería quedar bien con Kaede.

Estaba irremediablemente enamorada del alfa, solo podía suspirar con la taza en las manos mientras veía a ese hombre buscar sus anteojos de trabajo.

Sumizone kaede es un gran alfa, el hombre es hermoso, varonil, educado, perfecto, si tan sólo le diera una oportunidad.

-Gracias, pero no lo necesito, Aiko tráeme por favor las fichas de los omegas, debo releer algunas cosas para la revisión de hoy- Kaede le pidió secamente.

Aiko se encoge con tristeza, Kaede nunca la tomaría en cuenta.

-Si Sumizone san, enseguida-

-Recuerda que a cada omega se le debe proporcionar el suplemento vitamínico que dejé recetado anoche, está todo en la farmacia ¿Lo tienes listo?-

-Si, está todo porcionado para cada omega, según los examenes están todos con muy buena salud, bueno, a excepción de Takahashi Misaki que está un poco bajo la curva del peso ideal, si bien es algo mínimo, cuando llegue el momento de engendrar cachorros será necesario..-

-¿Que dijiste?-

-Ah.. Bueno, Sumizone san..-

-¿Engendrar cachorros?- Preguntó sintiéndose incrédulo.

-S.. Sumizone san ¿Acaso usted no lo sabía? Ayer Usami Akihiko envió un completo expediente con todo lo que necesitabamos saber, y..-

-Continúa-

-A futuro, cada omega debe despertar mediante la copulación con un alfa viable y compatible, y después, vendrá la concepción de los cachorri..-

-¡Maldición! ¡Pero que demonios! ¡Soy un estúpido! Claro que eso sería una posibilidad, al fin y al cabo quieren traerles de vuelta, pero quise creer que les estudiarían para buscar algún farmaco o droga, algo que hiciera que la población engendrará nuevamente a los omegas.. ¡Pero no ésto! ¿Y tú cómo puedes estar tan tranquila sabiendo algo así?-

-¡Cálmese Kaede san!-

-No me llames de esa manera, doctor Sumizone para tí, trae los suplementos, los omegas ya están aquí- Kaede masculló con asco apuntando la puerta de acceso.

Su día se había hechado a perder más aún.. ¿Que demonios estaban pensando hacer con esos pobres chicos? ¿Por qué cayó en un lugar así?.. Rintarou.. Iban a tocarle, iban a embarazarle.. ¡Malditos bastardos!.

Asami se acercó a él junto al omega más joven de todos, de solo verlo con sus asquerosas manos sobre ese niño.. Le nacía retorcerle el cuello.

-Sumizone, ya sabes que hacer, no son necesarios más rodeos ni presentaciones, Takahashi- Exigió Asami, haciendo entrar a Misaki.

-Buenos días Misaki, pasa por favor- Kaede saludó con esfuerzo.

¿Cómo se supone que los iba a ver a la cara?.

Misaki.. Esa pobre cosita adorable, lo que querían hacer con él era aberrante, y él.. Él era un maldito idiota que nada podía hacer, estaba de manos atadas.

-B..Buen día Sumizone san ¿Que sucede? ¿Por qué me ve así? ¿Salieron malos mis exámenes?-

-No, no es eso, lo siento pequeño, no estoy teniendo un buen día, aquí es imposible tenerlo, no quise preocuparte, tus exámenes están bien, sólo debes tomar unos suplementos para regular tu peso y mantener un buen estado de salud, eso es todo-

EXPERIMENTO OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora