Mi Problema.

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Misaki pensaba en las grandes cosas que podían estar escondidas bajo el inexpresivo rostro y los ojos color violeta de Usami Akihiko.

Se veía como alguien interesante, alguien que sabía mucho, sin duda alguien inteligente a un nivel en el que él jamás estaría por mucho que estudiase.

El problema de Usami Akihiko no eran sus habilidades, mucho menos su aspecto. Su gran carencia estaba en otra parte.. Sus emociones, no estaban.

En ese mismo momento, Usami Akihiko se encuentra dialogando amenamente y con fluidez con una atractiva mujer.

Pese a que ella es hermosa, al alfa parece no importarle en lo más mínimo, sus ojos insistían en estar carentes de emociones.

¿Qué pasaba con él? ¿Por qué era así. ¿Existía alguna persona en su vida que le hiciera mostrarse vivo?.. Más humano.

-¡Pss!.. Misaki ¡Misaki!-

-¿Eh?.. Akihito san ¿Qué sucede?-

-No lo hagas-

-¿Q..Qué cosa?-

-Mirarlo así, es un maldito monstruo Misaki, el peor de todos, ese bastardo no merece que le mires como lo hacías ahora, como si quisieras rescatarle, créeme, Usami Akihiko no tiene solución, es un cascarón vacío, no hay nada bueno que buscar en él-

-¿Q..Qué dice Akihito san? No sé de que habla-

-Misaki, concéntrate en el plan, no pierdas tu tiempo en ese tipo, si tenemos suerte no les veremos nunca más-

-Usami, hemos llegado, veo que estás bastante entretenido, no nos viste llegar, preséntamos a la señorita, se ve bastante interesante, sobre todo si puede mantener tu atención- Galante Viktor se acercó hasta la joven beta, tenía un aspecto dulce pero erótico a la vez, era muy hermosa.

Se iba a divertir en grande.

(Imagen no me pertenece)

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(Imagen no me pertenece).

-Ella es Inoue Akane.. Inoue, él es Viktor Nikiforov, uno de los encargados de la vigilancia de los omegas-

-Mucho gusto Viktor- Su voz es suave, agradable, ella había extendido su mano, Viktor la recibió y besó sutilmente, sin quitar sus seductores ojos de ella.

Era un pequeño juego de miradas, y ella perdió cuando sonrió nerviosamente, Viktor sabía que su presencia le ayudaba cuando quería seducir a alguien. Ella estaba en sus manos.

La sonrisa ya absurdamente coqueta de Akane finaliza cuando observa tras Viktor a otro alfa que conocía muy bien.

-¿Ryuichi? ¿Eres tú?-

-Si-

-No sabía que trabajabas aquí, no puedo creerlo ¡El mundo es un pañuelo! Estás distinto, aunque tus encantos no han hecho más que aflorar con los años, un alfa maduro y tan guapo-

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