EXPERIMENTO OMEGA

Fiasco.

-¡Ah! Me siento mal ¡Mi cabeza duele! Creo que voy a vomitar, Un cubo, ¡Necesito un cubo de basura o lo vomitaré en el suelo!-Rintarou esperaba convencer al par de alfas que le veían sin intenciones de ayudarle. Parece que su actuación no era muy creíble, pero necesita distraerlos no puede rendirse.

-Tranquilo Rintarou, estás muy pálido, algo tuvo que dañarte el estómago ¡Oigan! ¿No van a ayudarle? ¡Rintarou ya dijo que iba a vomitar!- Pidió Akihito cruzando dedos para que les creyeran.

-Vamos al baño, no quiero que vomites aquí omega-Asami habló mirándolo con un poco de asco.

No era que Rintarou le preocupara mínimamente al alfa, pero estaba seguro de que a nadie le gustaba ver el vómito de otra persona.

-Esperen.. Creo.. Que ya me siento un poco mejor, solo necesito sentarme, la cabeza me duele aún-

-Yo le ayudo Rintarou san, siéntese aquí- Dentro de la clara tensión, Misaki quería carcajearse, era muy gracioso ver a Rintarou y Akihito actuando así. Eran tan mentirosillos.

-Katsuki está listo, solo falta Takaba ¿Qué sucede?- Akihiko salía de la consulta y se preocupó al ver la situación.

-El omega se siente mal, según él, le duele la cabeza- Asami habló con cansancio, como si la sola explicación de la situación fuese demasiado para su paciencia.

-¿Cómo que según él? ¿No ves el semblante que tiene?- Akihito estaba a nada de colapsar, ni Asami ni Nikiforov eran tan idiotas para caer en ese tonto juego.

-Llévenlo con Sumizone, es la única forma de saber que tiene-

Por suerte si había alguien lo suficientemente tonto para creer, ese era Usami Akihiko.. "Se preocupaba mucho por sus ratas de laboratorio".

-Mh, yo me llevaré al omega con Sumizone, Asami se quedará aquí con los demás omegas para que Takaba pueda entrar- Se ofreció Viktor.

Sala médica.

-¡Rintarou! ¿Qué le pasa?- Kaede se angustió al ver el gesto adolorido de Rintarou.

-Cálmate Sumizone, le dolió la cabeza, y quiso vomitar, lo traje para que le revises, ve cariño, esperaré aquí afuera-Viktor lo dijo de forma enigmática, no sonríe ni parece serio, se queda afuera de la sala con los brazos cruzados.

-Kaede san, la verdad ya me siento mejor, seguro fue un dolor pasajero-

-Pero no es normal que te sobrevenga de la nada y que de un momento a otro desaparezcan todos esos síntomas-

Rintarou comenzó a sentirse culpable, mientras Kaede revisaba sus ojos con preocupación.

-Dime la verdad Rintarou-

-¿Qué? E..Esa es la verdad Kaede san ¿Por qué nadie parece creerme?-

-Eso es fácil de responder.. Porque tus ojos son dos espejos muy cristalinos, ellos me dicen que estás mintiendo justo ahora.