Tensiones.

371 30 29
                                        

Sus pestañas comenzaron a batirse a la vez que fruncia los ojos y parpadeaba rápido al despertar. Se sentía extrañamente descansado, no había sufrido de sus constantes y regulares pesadillas, tampoco despertó a media madrugada como siempre hace ¿La razón? Le bastó tantear la realidad, todo se debía a un omega de cabellos azabache a su lado, Katsuki Yuuri. Lo observó con detención, estaba de costado y con su blanca espalda pegada a su pecho.

Le da una agradable sensación de familiaridad..

Yuuri es muy cálido, no sabía cuanto quedaba para levantarse pero quería aprovechar lo máximo posible de su buena compañía.

Aunque.. Parecía que no duraría mucho, podía sentir que el pequeño cerdito iba a despertar, estaba frotando su sensual trasero contra su muy evidente erección matutina.

Esos duraznitos que se cargaba Katsuki Yuuri eran su perdición ¿Cómo demonios podían ser tan perfectos? Él por supuesto no se ofendía por el ataque mañanero, de hecho participaría también.

Con sus brazos y manos se apegó hasta que estuviesen entrelazados, mueve sus caderas de atrás hacía delante, la fricción entre las nalgas de Yuuri lo estaban calentando mucho, estaba como un idiota jadeando en su cuello.

Ese cerdito incitador ¿Lo estaría haciendo a proposito?

-Mmm.. Que locura cariño- Empujó con ahínco- Yuuri, detente o no me haré responsable de lo que le pase a ese precioso durazno tuyo- Viktor habló con una profunda y a la vez estrangulada voz, lame el cuello de Yuuri en el área dónde los alfas marcaban a un omega.

Al escuchar esa ronca voz en su oído, Yuuri despertó completamente con la cara roja de vergüenza. En su adormilado ser pensó que lo que estaba pasando sólo se trataba de algún sueño húmedo, pero no lo era.

Estaba en la cama de Viktor Nikiforov, totalmente desnudo y.. Pegajoso.

¡Oh no! Ahora recordaba todo, nunca había deseado tanto enterrarse en un hoyo en la tierra, y no precisamente para ser regado y florecer.

Al ver el extraño temblor y mutismo del omega, Viktor le dio la vuelta lenta y suavemente para quedar frente a frente.

Katsuki Yuuri era divertido.

-Creo que es muy tarde para sentir pena ¿No lo crees?- Viktor besa la boca abierta de Yuuri sin que el pobre reaccione, el sonido hueco del beso al alfa le causa ternura- Anoche compartimos un momento muy revelador he interesante, de solo recordarlo me pongo más duro ¡Fue muy excitante!-

-¡Ah! V..Viktor.. ¡Quítate!- Yuuri intenta empujarle con ambas manos pero Viktor parece un muro- ¡No sigas diciendo cosas t..tan vergonzosas!-

-¡Pero Yuuri! Prácticamente me pediste que te tomara y yo no lo hice por tu bien ¡Cómo nunca fui un buen tipo! ¿No lo recuerdas?..- Viktor se ve decepcionado, junta y tuerce los labios.. Era un puchero y eso ablandó en algo a Yuuri.

-V..Viktor, es que yo.. ¡Ah! ¡Detente!-

Viktor estaba actuando muy en confianza, tanto que sus descaradas manos estaban en las nalgas suavizadas, apretando y soltando su piel, jugando como si su trasero fuese una gelatina.

-No seas tan tímido Yuuri, además, llámame Vitya, me gusta más-

-Ugh, Viktor ¡Detente!- Yuuri se ve muy molesto así que Viktor deja sus perversas intenciones matutinas de lado.

-Moo Yuuri, eres un aguafiestas.. Está bien, créeme que me encantaría quedarme en la cama todo el día contigo, pero tenemos que ir a tu habitación, debo ir por Asami, quizá el idiota aún no se puede levantar-

EXPERIMENTO OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora