EXPERIMENTO OMEGA

Verdades.

Kaede camina con la sensación de llevar plomo en sus pies, un asno en su espalda y una camisa de fuerza que no le dejaba respirar.

Eso era más que culpa, su pecho dolía, el solo imaginar a Rintarou en su mente lo hacía enojar con él mismo.

Era definitivo, sería el alfa que le destrozaría la vida, era un maldito bastardo, y nada podía hacer.

Tomó una decisión, no la mejor, pero lo único que se le ocurría era detener sus inútiles acercamientos, su vacía amabilidad, no iba a ser un doble cara sonriéndole de día.. Marchitándole de noche cada vez que tuviera que poseerle en la cama a la fuerza.

Los días pasaron rápidos, inminentes al inicio del "experimento omega".

Unos más angustiados que otros, esperaban cual condena un abuso disfrazado de estudio.

Sin embargo, quienes menos lo estaban sobrellevando eran Misaki y Rintarou, todo eso porque sumado a sus miedos, los alfas a los que se sentían atraídos estaban cada vez más lejos de sus ilusos sueños y anhelos.

Rintarou estaba en ese momento llorando en la habitación, siendo consolado por Misaki quién también lloraba con él.

Rintarou no podía parar de ahogarse en sus propios y dolorosos gimoteos. La realidad de su absurdo amor le había golpeado en la cara ese día.

Sumizone Kaede.. ¿Por qué había empezado a sentir ciertas cosas por él? ¿Acaso no sabía donde estaba? ¿Por qué no le hizo caso a Akihito cuando le dijo que no debía poner sus ojos en aquel alfa?

Akihito le advirtió que saldría lastimado, justo como en ese momento.

-Rintarou san, por favor no sufra más-

-No puedo evitarlo.. K.. Kaede san.. Besando a Aiko san, yo.. No sabía que eran algo, soy tan tonto, Akihito tenía razón, solo soy una rata de laboratorio en éste lugar, y Kaede san, a pesar de ser amable, y aunque es en contra de su voluntad, es parte de todo ésto.. Me duele el corazón.. Y no sé que hacer.. No es como si las cosas fueran a mejorar, me siento tan triste Misaki kun-

-No diga eso, pero Rintarou san ¿Está seguro de lo que vio? ¿Ellos que le dijeron?-

-Yo.. Llegué con Asami san como todos los días y ellos.. Estaban besándose dentro de la sala, Kaede san.. La besaba con tanto cariño, se me rompió el corazón.. Asami san les llamó la atención, ellos solo se separaron y Kaede san se molestó y dijo que debíamos avisar antes de entrar y no interrumpirles, porque claramente estaban ocupados y era nuestra responsabilidad sino queríamos ver más. Fue tan grosero-

-Pero eso es absurdo, él sabe que usted siempre llega a la misma hora, además, ese lugar es completamente transparente-

-Si.. Pero ya no importa, nada importa Misaki kun-

-Lo siento mucho, no entiendo nada.. Yo tampoco me siento bien..

Usami san es bastante frío conmigo, a pesar de que pareciera que siempre está mirándome, cuando le regreso la mirada me esquiva, he aprendido mucho con él, pero como usted dice, como Akihito san también me dice, no debo preocuparme de ello, porque estamos capturados aquí y esos alfas.. Son nuestros verdugos-