¿Esperas Por Mi?

Ya en casa

Estaba en la cafetería con mi hermano cuándo vimos a papá corriendo, al parecer estaba buscándonos. Inmediatamente Adrián y yo nos pusimos de pie preocupados. Papá ya nos había encontrado.

-Papá ¿Qué pasó? -Se notaba el tono preocupado en la voz de Adrián.

De repente vimos a papá con una gran sonrisa.

-¡Su madre ya despertó! -Dijo emocionado e inmediatamente los tres nos dimos un gran abrazo.

-¿Qué esperamos? ¡Vamos a ir a verla! -Grité para luego ir a casi corriendo hacia dónde estaba mamá. Cuando entré vi que estaba con algunas enfermeras, pero poco me importó si me regañaban ¡Mi mami había despertado!

-Mamá- Se formó una gran sonrisa en el rostro de mi madre y estaba segura de que yo tenía esa misma sonrisa. Poco después entraron mi papá y mi hermano. Sonrió aún más, si es que era posible, mi hermano corrió hasta dónde ella para abrazarla delicadamente, se dijeron un par de palabras pero por la pequeña distancia no escuché.

-Mi amor. -Ahora era el turno de papá de expresar su alegría.

Estábamos todos tan felices, gracias Dios mío.

Luego de abrazos, unas cuántas lágrimas, e instrucciones del doctor, nos dijeron que ya mi mamá podía irse a casa mañana, pero que debía cuidarse mucho.

***

-¡Bienvenida a casa! -Dijimos los tres al mismo tiempo.

-Ay mis amores, no era necesario. -Dijo asombrada al ver el cartel y que habíamos decorado la casa  (Y con "habíamos " me refería a que yo lo hice, pero ya que ellos dieron el dinero, debía generalizar).

-Sí, si era necesario. -Dije con la mayor sonrisa que podía tener ese día. Estaba tan feliz de que ella ya estaba bien, con algunos golpes, pero menores.

-Buenas tardes -Vi como Janet asomaba la cabeza por la puerta que estaba entreabierta.

-Pasa Janet. -Le dije a mi amiga que parecía no iba a entrar si no le decía. Saludó a mi mamá con un abrazo y le dió la mano a mi papá y a mi hermano.

En realidad al principio Janet no les caía muy bien a mis padres, (En ese entonces ella era nueva por aquí ) incluso tuvimos una pequeña discusión por eso. Creían que Janet era mala influencia porque el día que la conocí iba algo ebria y me acusó de ser la "amante" de su novio, porque él me estaba mirando, pero ¿Qué culpa tenía yo? El punto era que creían eso pero con el tiempo se dieron cuenta de que no era así y que yo sabía de quién me iba a dejar influenciar y de quién no. Claro, teníamos pensamientos diferentes, pero aún así nos queríamos y entendíamos, casi siempre.

-Oye Priscilla ¿Hoy irás a la Universidad?

-Em, no creo qu...

-Nada de "Creo" hoy irás a la Universidad, ya estoy aquí y estoy mejor.

-Pero - Me interrumpió y me señaló acusadoramente.

-Sin peros, busca tu mochila y luego te vas.

-Gruñona -Murmuré haciendo un puchero pero luego subí a buscar mi mochila para irme.

-Adiós familia, nos vemos más tarde.

Pero como no toda era color de rosa y mi mente de repente se volvía un caos...

-Hola Priscilla, estaba muy preocupado por ti ¿Cómo está tu mamá? -Preguntó Diego abrazándome.

-Hola Diego, ella está mejor. Gracias por preocuparte.

Y entramos los tres a clases, tuve que ponerme al día a pesar de solo haber faltado un día. No entendía porque cuando faltaba dejaban tantas tareas.

Me quedé en el aula unos minutos más terminando un trabajo, me tenía que quedar para luego ir a imprimirlo.

Me espanté al sentir que alguien entraba.

-Que susto me diste Diego. ¿Qué haces aquí?.

-Vine por ti.

-¿Por mi? ¿De qué hablas Diego? No estoy para chistes.

-¿Te parece que estoy bromeando?- Se estaba acercando a mi y yo me estaba alejando hasta que choqué contra la pared.

-D-d-dejame tranquila. No te pases de confiansudo. -Ya me estaba enojando.

-Hay algo que quiero hace tiempo, te he esperado pero ya se me agotó la paciencia. Sé que te gusto Priscilla, no intentes negarlo.

-¿Tu a mi? Claro que no, siempre te he dejado claro que no siento ni sentiré nada por ti. Hazme el favor de quitarte del medio, me tengo que ir.

-Pero eso puede cambiar. -Dijo mirándome a los ojos y puso sus manos en mi cintura e intenté quitárselas pero no pude.

-¡Dejame! Quita tus manos de encima de mi. -Estaba forcejeando con él.

-Solo un beso y te dejo ir.

¿Qué?

¿¡Qué!?

-Dejate de tonterías.

-Entonces me obligarás a robartelo.

¿Qué hago?

No quiero golpearlo pero tampoco quiero que me bese.

Se estaba acercando a mi y yo intentaba evitarlo.

***

¿Qué creen que hará Priscilla? ¿Qué les gustaría que pasara?

Si les gustó me pueden dejar una estrellita, comentar ¡O las dos! Jaja.

Me gustaría que escuchen ésta canción "Ella y él" De Tercer Cielo

Dios les bendiga.