EfraínDespués de hablar un rato con mis padres se fueron a descansar, pero le sigo dando vueltas a la conversación que tuve con mamá:
-Mi amor ¿Todavía no le has dicho nada a Priscilla? -Me pasé la mano por el cabello algo avergonzado.
-Todavía no, mamá. -Ella resopló y puso una mano sobre la mía.
-¿Por qué no? No me digas que todavía no estás seguro de lo que ella siente... O lo que sientes tú.
-¿Qué? Claro que no mamá, claro que estoy seguro de lo que siento por ella, es que no sé...
-No puedes decirme que no sabes lo que ella siente por ti. Déjame decirte algo; tal vez no la conozco tanto, pero sé que ella también te quiere, si no te quisiera no te mirara como lo hace, no te hubiese esperado, y no siguiera ahí para ti. El amor no sólo se demuestra con palabras, sino con hechos, no puedes estar todo el tiempo dudando de si ella te ama o no. No la dejes esperar más de lo que ha esperado, porque sé que también estás ansioso de pedirle que sea tú novia.
Mi mamá tenía razón, no puedo estar dudando de lo que ella siente sólo porque ella no me lo ha dicho, porque me lo ha demostrado. Ya estoy listo para dar el siguiente paso, le pediré que sea mi novia.
Priscilla
Los mellizos necios y Less planearon un viaje a la playa, será mañana en la tarde- Domingo- porque en la mañana iremos a la Iglesia y después Less y yo iríamos a mi casa para cambiarnos de ropa.
***
Less y yo íbamos en mi auto hacia mi casa, después que nos cambiemos los chicos nos pasarán a buscar.
Less se puso un enterizo que le llegaba un poco más abajo de las rodillas y se dejó el cabello suelto. Yo opté por un vestido de flores hasta las rodillas, recogí una parte de mi cabello y la sujeté con una pinza en forma de flor. Ambas teníamos los trajes de baño debajo de la ropa, tratamos de que con éstos mostremos lo menos posible.
Una vez que terminamos escuchamos a los chicos llegar, bajamos las escaleras y me despedí de mis padres. Teníamos varios snacks y bebidas, sumando lo que los chicos compraron.
-Pero que guapos están los mellizos. -Dijo Less subiéndose a la parte de atrás del auto junto con Esteban, Efraín iba de piloto y yo de copiloto. Era cierto, ambos se veían bien, iban casi combinados, tenían unas bermudas color crema y unas camisetas playeras, la de Esteban era roja y la de Efraín azul, éste último tenía unas gafas oscuras que lo hacían ver aún más lindo, aunque no me gustaba porque no podía ver sus ojos.
-Ustedes también se ven muy bien chicas. -Dijo Efraín para luego empezar a conducir.
Nos la pasamos jugando volleyball, nadando, lanzandonos agua y comiendo -Especialmente yo - Nos divertimos mucho. Ya eran las 5:30 de la tarde, y a pesar de que estábamos hablando de la maravillosa creación de Dios, terminamos hablando del amor de Dios. Nos sentamos en la arena.
-Es sorprendente, a pesar de que fallamos, de que lo ignoramos Él aún así está para nosotros. Por eso la Biblia dice que su amor sobrepasa todo entendimiento, porque humanamente no podemos entender tan grande amor que entregó a Su único hijo por personas que no lo merecemos. -En un momento vi como Efraín le susurro algo a su hermano y éste se puso de pie y se fue, que raro.
-Tienes razón Less, y no sabes cuán agradecida de Dios estoy que mis seres queridos estén experimentado ése amor.- Y era cierto, cuando experimentamos algo tan hermoso queremos que otros lo experimenten también, espero que también Janet llegue a los pies del Señor.
-Y hablando de amor...-Efraín tenía una sonrisa de oreja a oreja y Esteban había llegado justo en ése momento en que Efraín habló mientras se ponía de pie.
-Less ¿Qué está pasando? -Le susurré y ella también tenía una gran sonrisa.
Efraín tenía una caja en forma de corazón y un gran ramo de flores, como pudo me dió la mano para ayudarme a pararme.
-Princesa -Sonrió tan dulce y agachó la mirada levemente- Sé que he sido un lento, pero estoy listo para decirte una vez más cuán enamorado estoy de ti- Se me va a salir el corazón - que eres la única chica que ha logrado ganarse mi corazón, la única que me ha hecho ponerme así de nervioso... Y así de enamorado. Te prometí que volvería por ti, y aquí estoy, con algo poco original pero que sé que te encantan: flores y chocolates, para hacerte una pregunta -No creo que pueda sonreír más de lo que estoy haciendolo ahora - Priscilla ¿Quieres ser mi novia?. -Soltó finalmente entregandome las flores y los chocolates, vi como Less y Esteban se abrazaron de la emoción.
-Me mordí el labio inferior y por fin hablé - ¡Sí! Si quiero ser tú novia Efraín -Dejé lo que tenía en las manos y nos abrazamos, sentí como me levantó y volvió a dejarme en el piso.
Nos quedamos mirándonos fijamente, yo estaba admirando sus ojos, sentía mi corazón latir con mucha fuerza y estaba casi segura que él también estaba así, los dos estábamos nerviosos. Miré sus labios y lo volví a mirar a él, bajó un poco la cabeza y yo me incliné un poco para estar a la misma altura que él. Terminamos uniendo nuestros labios en beso tímido, pero lleno de amor y de sentimientos.
No sabía como besar, era mi primer beso, pero yo lo sentía perfecto, él movía sus labios suavemente sobre los míos, por un instante dudé que ése hubiese sido su primer beso también. Cuando separamos nuestros labios unimos nuestras frentes, yo seguía con los ojos cerrados. Cuando separamos nuestras frentes vi como Esteban tenía sus manos sobre los ojos de Less, pero ella aún seguía sonriendo.
-El amor todo lo sufre...
-Todo lo cree- Continuó él - Y todo lo espera -Dijimos al mismo tiempo. Lo abracé nuevamente y él me levantó para ir corriendo y lanzarme al agua.
-¡No seas malo! -Hice un puchero.
-Él se acercó a mí - ¿Malo contigo? Jamás - Tomó mi rostro entre sus manos y depositó un tierno beso en mis labios.
-¡Por fin se animó! -Gritó Esteban mientras venía corriendo con Less y ambos entraron al agua.
-Ya era hora. -Less le dió la razón.
Efraín.
No podía estar más feliz, después de tanto esperar por fin pasó. Puedo decir que valió la pena esperar, le agradezco tanto a Dios, porque respondió mis oraciones pidendole dirección y ayuda.
Priscilla se acercó a mi y me tomó las manos.
-¿Estás seguro de qué no has besado a nadie más?- Dijo enarcando una ceja divertida.
-A nadie más que a ti mi princesa. ¿O acaso lo dudas?. -La miré con la misma mirada que ella tenía. Fingió pensarlo y luego me respondió.
-De hecho no, aunque quisiera no podría dudar de ti, mis ojitos bonitos.
-Puedes verlos cuánto quieras.
-Ay Esteban, ¿Siempre estarán así de románticos?.
-Esperemos que no -Ambos rieron - Pero en caso de que sea así yo podría ser tú compañía.
-Veremos que pasa. -Less le dió unas palmadas en la espalda para luego tomar sus cosas junto con Priscilla para finalmente irnos.
Tomé la mano de mi novia y seguimos caminando hasta el auto.
Estaba tan feliz.
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¿Esperas Por Mi?
Novela Juvenil-No quiero que te vayas. - Susurré mientras lo rodeaba con mis brazos. -Yo tampoco quiero irme, pero algún dia volveré, y volveré por ti. ¿Esperas por mi? -Acunó mi rostro entre sus manos. -Solo si tú me esperas a mi - Le dije mientras lo miraba a...