-¡Mamá, Papá, dense prisa que llegaremos tarde!- Grité caminando por la casa mientras terminaba de ponerme mis aretes.
Y así, señoras y señores, uno se da cuenta de que ya está viejo, gritándole a sus padres para que no lleguen tarde a la Iglesia.
-¡Necesito llegar temprano amados padres!
-Ya, ya, estamos listos bebé. -Escuché a mis padres bajar por las escaleras.
-Papá - Alargué la "a" - Ya estoy grandecita para que me estés diciendo "Bebé "- Hice un puchero y me crucé de brazos. Sí, muy madura.
-Es que eres mi única princesa. -Dijo como si estuviera lloriqueando.
-Papá, tienes otro hijo, que ya esté grande, esté casado y viva en otro país no quita que tengas otro hijo. Pero ya, hoy voy a cantar y no llegaré tarde. Vamos, vamos.- Los saqué de la casa chocando mis palmas para que se dieran prisa.
Lo sé, lo sé, deben estar preguntándose que como estoy, que qué he hecho, y bueno, pues estoy bien. De hecho ahora me integré más a la Iglesia, supongo que había llegado el tiempo en que decidías si seguir con lo que tus padres te inculcaron, o simplemente alejarte, y como ven, decidí tomar la decisión personalmente, mis padres no me obligaron ni me presionaron, fue solamente mi decisión, y estoy contenta con ella.
Cuando cantaba me sentía tan... Tan plena, me sentía tan en paz, me olvidaba de todo y de todos, hasta del montón de personas que estaban frente a mi, no pensaba en nada más que las palabras que salían de mis labios, sintiéndolas... Creyéndolas.
Al llegar me encontré con mi amiga Less, mis padres y yo la invitamos a almorzar y ella aceptó -Aunque se había negado al principio, aceptó -
***
Hoy es lunes y ¡Adivinen que! Hoy tengo que ir a la universidad.
No es que no me guste ir, de hecho, me gusta mucho, cuando estudias o haces algo que amas no te importa cuánto tiempo inviertas en eso, estás haciendo lo que amas. Pero admito que en momentos como éste, en donde sólo quería quedarme acostada en mi cama, descansar, y relajarme, pues no tenía muchos ánimos, pero ahí vamos.
Por favor, me estoy quejando y voy a la universidad en la tarde, no sé si es algo malo o bueno, en fin. Me puse unos jeans, unos botines negros bajitos, y una blusa negra, combinada con los botines, aunque supongo que el negro queda con todo.
-¡Por favor! Tienes 18 años, casi 19. ¿Qué esperas?- Me grita mi amiga mientras nos sentábamos fuera de la universidad. Rodé los ojos ante su exageración.
-Ahí viene tu cantaleta diaria Janet.
-¿Sabes? Tener un novio no te hará menos santa. -Me quedé mirándola fijamente y enarqué una ceja e inmediatamente se volteó.
-¿Sabes? No voy a ir a dónde un chico diciéndole "Hola Cariño, no me gustas ni te gusto, pero ¡Hey! Vamos a ser novios ¿Qué te parece?". Janet, por favor, no me interesa nadie por ahora, tendré novio el día que tenga que tenerlo, no voy a tener un novio por tenerlo.
-Ashh, está bien, quedate sola. - Me miró supuestamente mal.
-Sola y soltera estoy bien, gracias. - Ladeé la cabeza sonriéndole. Inconscientemente toqué el collar que tenía puesto, ése que él me dejó hace unos años.
Luego de que Efraín se fue hablábamos por videollamas, chateabamos y nos manteníamos comunicados. Pero desde hace unos meses no hablábamos tanto, de hecho, hace varias semanas que no hablamos.
Sentí a Janet chasquear los dedos frente a mi.
-¿En qué estás pensando pequeña santa? ¿En tu chico "Distante"?
-Primero, ¿Es en serio? ¿Pequeña santa? -Me eché a reír- Pero sí, estaba pensando en él.
-No te ofendas, pero realmente no puedo creer que lo sigas esperando. Ya han pasado ¿Cuánto? Algunos tres años.
-Te contaré algo, en la Biblia hay un personaje llamado Jacob que...
-Sí sí - Me interrumpió- Jacob esperó y trabajó por Raquel catorce años, y dice en la Biblia que el tiempo le pasó rápido porque la amaba. Muy linda la historia, pero espero que no la repitas.
-Encogí los hombros- No han pasado catorce años todavía - Mi amiga se quedó seria y me eché a reír - Vamonos, que casi empiezan las clases.
-¡Me encanta la historia de Jacob y Raquel!- Llegó apoyándome Less, lamentablemente casi no la podía ver porque ella estudia medicina y está casi el día entero en la universidad.
-Gracias por apoyarla Less ¡Las dos morirán solas!- Ambas le mostramos la lengua.
-Lo siento Pri, tengo que irme. Nos vemos en la Iglesia. Bye, -Me lanzó un beso al aire y luego se fue.
-Vámonos. -Nos dirijimos al interior.
Empezamos a caminar para entrar a la universidad, y cuando por fin entramos me encontré con ése chico. Hoy no, por favor.
-Hola Janet- Primero miró a mi amiga y luego a mi, me extendió la mano y por educación se la di -Hola Priscilla.
***
Hola de nuevo, ¿Cómo están?
¿Quién creen que sea éste que apareció?
Espero que les haya gustado éste capítulo. Y sí, ya pasó un tiempo y Priscilla es mayor de edad y va a la Uni. ¡Yei!
Si les gustó no olviden dejar una estrellita y ¿Por qué no? También comentar ♡
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¿Esperas Por Mi?
Teen Fiction-No quiero que te vayas. - Susurré mientras lo rodeaba con mis brazos. -Yo tampoco quiero irme, pero algún dia volveré, y volveré por ti. ¿Esperas por mi? -Acunó mi rostro entre sus manos. -Solo si tú me esperas a mi - Le dije mientras lo miraba a...