Estaba con Less y Janet en la cafetería de la Universidad antes de que cada una entraramos a nuestras respectivas clases.
-¿¡En serio Less!? -La mencionada asintió efusivamente.
-Sí, por fin ésos dos están juntos. Ya me estaba desesperando.
-Y que lo digas, yo estaba dudando de si realmente llegarían a estar juntos. -Rodé los ojos ante la conversación de éstas dos chicas.
-¿Podrían dejar de hablar de mi como si no estuviese aquí? Por favor. Gracias.
-¿Qué? ¿Acaso no estás emocionada?. -Me preguntó Janet con incredulidad.
-¡Pero claro que estoy emocionada!- Hablé demasiado fuerte- No hay nadie más emocionada que yo con respecto a éso.
-Te equivocas cariño, alguien te quitó ése lugar y ése es tú novio.
Seguimos hablando un rato más hasta que teníamos que volver a clases, Less se fue a dónde le tocaba y yo me fui junto a Janet que me insistía en que le siguiera contando todo.
Al terminar las clases salí buscando con la mirada a Efraín quién quedó de venir a buscarme. Cuando finalmente lo encontré estaba de espaldas por lo que cuando lo abracé se espantó un poco pero luego se dio la vuelta para abrazarme, entrelazamos nuestras manos para ir de camino a su auto.
Mientras caminábamos me encontré a Diego quien se quedó viendo nuestras manos entrelazadas.
-Priscilla. -Dijo a forma de saludo y lo imité.
-Diego. -Cuando Efraín escuchó ése nombre su semblante cambió al instante. Le conté lo que pasó con Diego antes de que fuéramos novios y se enojó mucho, pero hoy parece que se enojó más, sin embargo, se quedó al lado mío.
-¿Con que no aceptaste salir conmigo por éste, eh Priscilla?. -Yo no quería problemas y tampoco quería que Efraín los tuviera.
-Diego, por favor, déjanos...
-Yo te hubiese podido dar más que éste, te lo aseguro. -Efraín sonrió pero sin una pizca de gracia, era muy raro verlo así. Antes de que él reaccionara hablé yo.
-Déjame decirte que Efraín me puede dar mucho más de lo que tú me darías, pero no te preocupes, aún puedes cambiar y amar de verdad a una chica. -Le sonreí esperando que por fin nos dejara en paz pero él parecía empeñado en molestar.
-Lo que hacen las chicas por un simple rostro bonito. -Éste soltó una risa extraña y me asusté un poco al ver que Efraín ya no estaba al lado mío y estaba al frente de Diego.
-Te diré algunas cosas: Priscilla no es ése tipo de chicas, de lo contrario hubiese accedido a tu intento de conquista, y segundo: No pretendas que voy a reaccionar con golpes, tengo suficiente autocontrol como para poder controlarme, a diferencia de ti que no supiste controlar tú obsesión por Priscilla casi obligándola a estar contigo.
》Pero no te preocupes amigo, como dijo mi amada novia, aún tienes la oportunidad de cambiar y hacerles ver a las personas que no eres ése tonto que pretendes ser ahora. Fue un gusto hablar contigo, pero ahora tenemos cosas que hacer, con permiso. -Efraín habló tan educada y calmadamente que me sorprendió. Me tomó una mano y después continuamos nuestro camino.
-Muchas gracias Efraín, por defenderme y no perder el control.
-Él me sonrió volviendo a tener ésa dulce mirada que tanto me gustaba ver.-No hay de qué princesa, siempre que lo necesites estaré ahí, aunque sé que sabes resolver las situaciones tú sola. Y sobre no perder el control pues pensé en qué hubiese hecho Jesús; Estoy seguro de que no reaccionaría con violencia. Y a pesar de que estaba furioso por lo que él te hizo traté de controlarme.
-Y lo hiciste muy bien -Le di un beso en la mejilla- Saliendo totalmente del tema ¿Qué harás para seguir con la Universidad aquí?.
-Cierto, eso. Pues se supone que debían enviarme algunos papeles de transferencia por correo, aunque creo que están tardando un poco.
-Deberías llamar para asegurar que te envíen los papeles necesarios.
-Tienes razón, al llegar a casa los llamaré. Pero ahora, voy a pasar tiempo con mi novia.
Estábamos sentados cada uno en un columpio mientras comíamos helado.
-El tiempo pasa muy rápido, recuerdo cuándo a penas éramos unos niños. -Hablé mientras me mecía un poco con el pie.
-Tenemos tantos recuerdos juntos, nos conocemos desde que teníamos diez años.
-Alto ahí viejito, yo tenía diez años -Remarqué la palabra "Yo" - Usted tenía once. -Efraín se echó a reír.
-Por un momento olvidé que te encanta remarcar que tengo un año más que tú.
-Porque cuando te conviene me lo recuerdas tú también-Le mostré la lengua- Pero aún con tú añito de más te amo-¡Le dije que lo amo! Es cierto, pero no quería que él pensara que soy muy rápida. -Emm, disculpa. -Sentía mi rostro arder.
-¿Te disculpas por amarme? -Sonrió divertido -No tienes porqué estar avergonzada.
-No es que me avergüenze de amarte, es que no quiero que creas que estoy siento muy rápida. Pero si te soy sincera, sí te amo, porque si ésto que siento por ti, ésa razón por la que decidí esperarte y ésa razón por la que no pude fijarme en nadie más, si eso no es amor, no sé que sea. -Decidí ser sincera con él.
-No estás siendo rápida, porque si es así también estoy siendo rápido, porque te amo Priscilla, y no solamente te amo ahora que somos novios, te he amado desde antes, y no quiero esperar una "Fecha especial " para decírtelo, porque a tú lado todos los días son especiales.
-Eres tan dulce que a veces siento que no eres real.- Ambos reímos y él se acercó a mí y tomó mi mano.
-Mírame- Tomó mi mentón y me hizo verlo a los ojos -Soy muy real, y éste amor también es muy real.
Me besó, y le correspondí con la misma dulzura me él me demostraba.
-Te amo. -Le dije mientras seguía con los ojos cerrados.
-Yo también te amo, mi princesa.
Y ahí confirmé una vez más que el amor es más que un sentimiento, más que palabras, el amor más bien son hechos y a la vez es una decisión. Y el mayor ejemplo de amor que tenemos es Jesucristo.
Fin.***
HOLAAAAA.
Sé que el final fue sencillo pero es porque habrá un epílogo.
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¿Esperas Por Mi?
Ficção Adolescente-No quiero que te vayas. - Susurré mientras lo rodeaba con mis brazos. -Yo tampoco quiero irme, pero algún dia volveré, y volveré por ti. ¿Esperas por mi? -Acunó mi rostro entre sus manos. -Solo si tú me esperas a mi - Le dije mientras lo miraba a...