Se fuman los atardeceres,
mientras los péndulos
se elevan con el suspiro
de la marea.
Suscita el amargo recuerdo
entre los corales, mientras
se rompe el cascarón.
Y lo que se avecinaba
se desvanece con
la ironía del "te quiero"
entre las entrañas de la mente
que devora la ginebra
del paso del tiempo,
olvidado el recuerdo y
fingiendo no echarse de menos.Y entre el bosque,
se origina Amón
con su cabeza de lobo
y su cola de serpiente.
Más montado en el caballo,
siendo jinete de guerra,
se afila los dientes,
para rugir tormentas.Así los que eran
amantes se odian,
mientras sus ojos
entran en cólera
y el veneno impregna
sus memorias.Más con el frío audaz
de la noche, ayuna
el afán de escapar
de las trincheras;
para que rujan
las balas de sirena,
que se los llevan,
como vivieron,
a base de recelos.Y entre el odio,
lloran los niños
en guerra;
los hermanos
se fusilan
con rabia y pena;
las ciudades
se dividen;
y los mataderos
se contraen
de gemidos de clemencia.
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LOS SIETE PECADOS CAPITALES. ©Elena Díaz G. (poesía)
PoetryCuidado, cuidado, Dios lo ve. Cave, cave, Dominus vídet. Y en la batalla del infierno con la muerte de pretexto, silba el juicio de lo eterno. Infierno o gloria, esa es la cuestión. Y de los reinos de los cielos, haciéndoles frente a los príncipes d...