PEREZA-DILIGENCIA II

6 1 0
                                    

Y tan lenta la marea
se besa con las piedras,
mientras la iglesia,
que peca y peca
de soberbia,
quema en la hoguera
el ingenioso y la desobediencia.

Más tan astuto,
el príncipe del infierno,
que con sus garras
y sus susurros calmados,
vuelve al ingenio pereza.
Y entre espada y oído,
la mente se deshace
de la justicia y honradez.
Mientras el camino
que destaca por ser
sencillo, pero no legítimo,
brilla por su apariencia;
y a tanta manzana podrida
y seca, la desidia
se vuelve la fantasía
del hombre con inquina.

Más retumban los ángeles
desde el cielo,
con la voz quebrada,
alegando "Cuidado.
Cuidado. El inconformismo
describe al hombre. Cuidado,
que Dios todo lo ve
y no sois mejores".

Pero no lloréis,
aún chillan los niños,
con su diligencia,
reventando los mitos
a preguntas dadas
sin sentido.

Aún con diligencia,
los búhos siguen
adormilados,
y no prosperan;
más el espacio-tiempo
suscita cambio
y otros consiguen,
lo que los demás
sueñan, y así despega
en la marea los celos
y el anhelo.

LOS SIETE PECADOS CAPITALES. ©Elena Díaz G. (poesía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora