Amarte a Ciegas. (SeokYoon)

•CAPÍTULO 15•

Del miedo y la tristeza que sentía logré llamar a mi hermana, ella llegó una hora después y durante todo el tiempo que estuvieron revisando a Hoseok, Candice secó mis lágrimas. Sin importar que yo siguiera derramando más y más. No sé cuánto tiempo más pasó y el doctor salió no muy feliz, sabía que iba a regañarme por haber sacado a Hoseok.

—Antes de decirte como está él, ¿Por qué lo sacaste? Te dije que Hoseok debía de permanecer siempre en cama y no alterarse, y eso fue lo que hiciste.

—É-Él se veía muy deprimido y qu-quería hacerlo se-sentir un poco mejor.—Las lágrimas no paraban de salir.—¿Có-cómo está?

—Delicado como siempre, debe de seguir siendo alimentado por la sonda para tratar de que gane un poco de peso y seguir con las sesiones.—Dijo seriamente.

—¿Puedo verlo?

—Ahora Hoseok está sedado y como el sedante es fuerte despertará mañana quizá, máximo en la noche de mañana. Contando también que ahora está en la unidad de cuidados intensivos creo que lo mejor es que tenga una atmósfera de paz por unas horas.

Asentí, siendo abrazado por mi hermana.

—En unas horas será transladado a su habitación, con permiso y buenos días.—Finalizó antes de desaparecer entre los fríos pasillos del hospital.

—¿Por qué sacaste a Hoseok en un clima tan caluroso?—Candy secó mis lágrimas con la yema de sus pulgares mientras me miraba con dulzura.

—Él quería ver el sol..—Sorbí por la nariz.—M-me dijo que se sentía como un fantasma de lo pálido que estaba y.. Decidí mentir y sacarlo veinte minutos, pero discutimos y él se puso mal.

—¿Ves que debes hacer caso a las órdenes del doctor, Suga?—Ella se sentó y luego tomó mis manos y logró que me sentara en las incómodas sillas del lugar.

—So-solo quería provocarle una sonrisa.. La sonrisa radiante que decían que tenía y que yo nunca he visto, porque cuando recuperé la vista él y yo estábamos mal.—Dije en casi un susurro.

—Sabes que él no está en condiciones para eso, entiendo tu punto pero.. No puedes volver a arriesgar la vida de Hoseok así. Por favor, entiende.—¿Cómo ella quería que me sintiera bien? Literalmente me estaba culpando de todo, y yo solo pude asentir.

Me levanté de la silla y le dije a mi hermana que iría al baño, caminé unos cuántos pasillos y llegué al baño entré y me miré al espejo. ¿De verdad era culpable de solo querer darle un poco de felicidad a mi novio? Ni sabía cómo sentirme ahora ante aquello.

—Idiota..—Murmuré, mirándome al espejo, ¿De verdad Hoseok podrá vencer el maldito cáncer? ¿Podré ver su hermosa sonrisa? ¿Podré ser feliz con él por el resto de nuestras vidas? ¿Tendremos hijos y nos casaremos?.. ¿Se quedará a mi lado?.. ¿De verdad?..

Mojé mi rostro y solté un suspiro pesado, toda esta situación me mareaba y me hacia mal. Ver a Hoseok me destrozaba lento y dolorosamente, verlo llorar de la desesperación y del dolor. Ver sus brazos llenos de agujas y manchas extrañas, mirar su espalda donde veo perfectamente sus huesos. Tener ganas de llorar al verlo orinar en un pañal, verlo sedado por más de un día solo por sus dolores. Ver como vómita en las quimioterapias, observar como ya no puede caminar y darme cuenta que.. La leucemia me está quitando al amor de mi vida.

—Y-ya n-no sé que ha-hacer.—Y empecé a llorar, me aguanté de los lavamanos y me agaché mientras sollozaba con todas mis fuerzas. Sin importarme en lo absoluto que me escucharan, daba igual, solo podía llorar de este modo cuando él era sedado y así no preocuparlo. Aunque ¿A quién quiero engañar? Sé que a pesar de que él no me vea llorar, sabe que sufro, que lloro a escondidas porque Hoseok sabe que sigo siendo débil, sabe que yo no puedo soportar este tipo de cosas. Y sí tiene razón, pero el gran amor que le tengo me hace quedarme a su lado, él me ayudó mucho ¿Por qué debería de abandonarlo?