Un verano con 5 idiotas [Fanfic Castiel CDM]

Capítulo 16 ❝Foto perfecta❞

La entrevista comienza pocos minutos después, dejándome al lado de Alexy detrás de todas las cámaras. Los chicos se sientan en un pequeño sofá frente a las cámaras; al lado suyo, se sienta una chica rubia con unas cartas entre sus manos.

—¿Están listos? -pregunta uno de los camarógrafos, la chica asiente—. Bien, comenzamos en 5, 4, 3, 2... —hace una seña y la grabación comienza.

—¡Hola! —la chica saluda enérgicamente—. Soy Peyton Stone y hoy estoy con la banda del momento ¡Angels & Demons! —los chicos saludan a la cámara—. Buenos chicos, cuéntenme, ¿cómo están? ¿cómo los trata Tokio?

—Bien, estamos muy emocionados con el concierto de mañana —responde Armin.

—Sabemos que este verano están en una gira mundial, ¿cómo les esta yendo con eso?

—Pues hasta el momento solo hemos tenido un concierto —responde Castiel sonriendo, y yo no puedo hacer nada más que mirar su sonrisa—. Pero espero que todos sean igual de geniales que el de Londres.

Y así continúan, haciendo preguntas y respuestas por un rato más; las cuales escucho sin interés, hasta que la chica hace una pregunta que llama mi atención:

—Entonces, Castiel. Hace unos días salieron a la luz unas fotos que nos dejaron a bastantes personas con muchas dudas —oh, no—. ¿Podrías explicarnos?

Le muestra las fotos del armario y veo como Castiel se ruboriza y parece pensar muy bien lo que está a punto de decir. Mira a los chicos, como si estuviera buscando ayuda. Finalmente suspira.

—Las fotos están sacadas completamente de contexto —comienza a decir—. La chica es nuestra fotógrafa, y ese día, unas chicas comenzaron a perseguirme en el hotel, por lo que me escondí en un armario. Ella iba pasando por ahí, así que le pedí ayuda para salir —se encoge de hombros—. Eso es todo.

—Muchas personas pensaron que era tu novia, ¿no lo es entonces?

El ríe un poco y mi corazón late frenéticamente.

—No, no lo es.

Después de eso, ninguna otra pregunta llama mi atención, así que poco después la entrevista termina y las cámaras se apagan. De nuevo, todo el bullicio que estaba antes de comenzar la entrevista vuelve a estar a nuestro alrededor, dejándome aturdida por unos cuantos segundos.

Los chicos se despiden de la chica y se acercan a nosotros, y sin quererlo, el pánico se apodera de los latidos de mi corazón cuando veo a Castiel viniendo hacia mí.

—Hey, ¿estás bien? —me pregunta.

Sé que se refiere a mi manera de actuar minutos antes de su entrevista.

—Sí, ¿por qué lo preguntas? —mierda, Abigail, no te pongas nerviosa.

—Olvídalo —niega con la cabeza—. Tal vez sólo estoy imaginando cosas —a pesar de que eso último lo dice en un murmullo casi inaudible, logro entenderlo ya que estoy a una distancia bastante corta de él.

Decido no pensar demasiado en ello y me saco mi cámara.

—Bien, ¿quién va primero? —les pregunto.

***

Los minutos pasan y de esa manera, se convierten en casi dos horas, en las cuales hemos estado tomando fotos a cada uno de los chicos. Ahora sólo falta uno; Castiel.

—¿Listo? —le pregunto y él asiente, mientras se coloca frente a mí—. Bien, hay que empezar.

Durante la media hora siguiente, trato de mantener controlados los latidos de mi corazón, pues el hecho de ver a Castiel posando justo frente a mí causa que las manos me tiemblen. Intento parar el temblor, porque de otro modo, las fotos no saldrán.