Un verano con 5 idiotas [Fanfic Castiel CDM]

Capítulo 17 ❝Estrellas❞

Las horas pasan lentamente mientras estoy en mi habitación, debo admitir que es bastante aburrido estar aquí sin hacer nada de lo que he estado haciendo las últimas semanas.

Finalmente, cuando decido que estar recostada en la cama no es precisamente lo mejor, me levanto, sin saber muy bien que hacer.

Miro a mi alrededor, pues no me había tomado el tiempo de observar mi habitación.

No es demasiado grande, porque es de solo una persona. Hay una puerta que parece ser un baño, y varias ventanas.

Me acerco a ellas, para descubrir las cortinas y ver la vista que hay detrás de ellas, al quitarlas, me quedo sin aliento.

Las ventanas dejan ver los jardines en los que estuvimos por la mañana, aunque ahora, con la oscuridad de la noche y las lámparas iluminando las plantas, se ve incluso aún más hermoso.

Abro la ventana, dejando entrar el fresco aire nocturno.

Comienzo a observar el jardín, hasta que noto una figura caminando entre los jardines. Al pasar debajo de una de las lámparas, noto esa cabellera roja que en los últimos días me ha hecho suspirar. ¿Qué hace Castiel en los jardines? Miro la hora en mi teléfono; pasan de la 1 de la mañana.

Decido mandarle un mensaje. Miro el contacto, le cambié el nombre hace un rato, pues cada vez que veía el nombre que el mismo se había puesto, me hacía sonrojar demasiado.

Castiel
En línea

Aby: ¿Se puede
saber que haces
en los jardines
a la una de la
mañana?

Castiel: ¿Cómo
carajo sabes eso?

Aby: Sonará
extraño, pero te
estoy viendo.

Castiel: Suena
demasiado acosador,
¿cómo me estás
viendo?

Aby: Mira arriba.

Lo hace, mira había varios lados antes de verme a , asomada por mi ventana.

Castiel: Ven. 

No le respondo, pues no estoy segura de que escribir. Los nervios me atacan de repente, ¿para qué quería que fuera a verlo a la una de la mañana?

«¿Eres idiota acaso? ¿por qué dudas? El chico que te gusta acaba de pedirte que vayas con él, así que ve.»

Mis pensamientos me hacen volver a la realidad. Me alejo de la ventana y voy a ponerme un suéter, y antes de salir, me miro en el espejo y arreglo mi cabello. Oh dios, parezco adolescente enamorada.

«¿Y no lo eres?»

Al estar lista, salgo en dirección al elevador. No quiero admitirlo, pero estoy demasiado nerviosa. Cuando estoy en el primer piso, camino hacia el jardín con mi corazón latiendo a toda velocidad.

Una vez ahí, no veo a Castiel por ningún lado. Miro en todas las direcciones, pero no lo encuentro. 

—Bu —dice alguien en mi oído.

Inevitablemente suelto un grito y me doy la vuelta bruscamente, encontrándome con el rostro de Castiel a centímetros del mío. Me alejo rápidamente, pues con su cercanía no soy capaz de formular palabra.