Capítulo 5

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Finalmente, salimos a dar una vuelta por la playa con Lorenza, Martina, mamá y Alisha, una chica que vivía en casa de Lorenza.
El mar lucía hermoso, el sonido me revolvía los recuerdos y traía a mi esa nostalgia que me envolvía en llanto.
Me senté en la arena, solo para admirar el cristalino azul del mar.
—¿Por qué has venido? — Alisha se sentó a mi lado.
—He venido huyendo de un viejo amor, un amor que me ha herido en cuerpo y alma.— Bajé la mirada.
—¡Venga ya! Los amores que se han nunca fueron verdaderos,  por que un amor verdadero, perdura toda la vida, Aurora.— me obsequió un abrazo. —Vamos a darnos un baño.
Llevaba el dije en la mano, mientras Alisha iba por su bloqueador.
Yo caminé discreta hasta donde  el mar envolviese mis pies adormecidos, me puse de rodillas y con un beso intenté soltarle, pero no pude.
Si me creerán estúpida, había olvidado una oscura conexión entre mi dije y el suyo, que logró que una energía blanca no me permitiese tirar el dije al mar.
—¿Por qué, Dios mío, por qué? — murmuré
—¡AURORA, VAMOS! — gritó Alisha, corriendo mar adentro.
Ese día había comprendido que soltar al amor de tu vida, es perder el tiempo como un macho, lo intentas, la cagas, destruyes, pero al final no lo logras.
Me había avispado ahora, todo lo que debía hacer al volver a casa, era despedirme de todo lo que me hiciera recordarlo, por que solo olvidando el amor, alejaría el sufrimiento, más su esencia viajaría conmigo hasta el día de mi muerte.

—¡Lu! — Mencioné al teléfono.
—¡MIMI! —  gritó ella al otro lado.
—¿Cómo va todo?
—Sin ti, no ha sido lo mismo, ¿pero como vas tú?
—Te imaginarás— miré hacia la Luna un buen rato— he sentido mi vida en el piso.
—¡Cielos! Pero al menos te has distraído.
—Dentro de lo que cabe ¿Has tenido noticias?
—Sí.— su voz se apagó.
—¿Que? ¿Que pasa?
—Germán y Kristal.
—¿Se han unido?— me posé recta.
—Lo has dicho tú.
Entonces volví a derretirme en el infierno y colgué la llamada.
Me sentí impotente, su descaro no tenía un límite y yo seguía de estúpida creyendo que volvería.
En mi estadía los siguientes días, no encendí el móvil, pero me iba a los parques, me sentaba a ver los aviones, leía...

Volví al mar, esa vez, sola..
Necesitaba terapia, solo el mar sabía darmela...
Me acosté en la arena debajo de un árbol y me imaginaba un futuro nuevo con mucho esfuerzo, siquiera para no pensarlo dos coma cinco segundos.
La vida me estaba dejando caer en un abismo, ¿quien coño era ese tipo para ponerme así? Me destrozó la vida, pero de todas formas, pedía al cielo que volviera y se quedase conmigo, así no fuera lo mejor, lo correcto.

4 días después

Estábamos de regreso en San José, era de noche y yo estaba soltando mis maletas, pero ví en un cajón abierto, la funda donde estaban las cartas y notas de Germán, escondidas, llamando mi atención.


"Quiero más años a tu lado, y cosas súper grandes.
Quiero casarme contigo y amarte hasta morir.
Gracias por estar conmigo, y convertirme en tu amante favorito.
Para: La persona más linda del mundo, especial y fuerte de la humanidad,  la mejor novia del mundo y en grandes palabras... El amor de mi vida.
De: el chico más afortunado y enamorado de toda la historia
Atte: osito🐻"

Envolví esa carta entre mis brazos y con ella lloré el resto de la noche, última noche que juré llorar.


Y TÚ QUE LEES ESTO... pásate a leer " &legal" De Flavia_0202 ESTÁ RE-BUENA.

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