*Picale al instrumental y disfruta este capítulo con una melodía fantasiosa*
Si el dolor era pasajero ¿por qué sentía aún que se me escapaba la vida?.
Volví a casa luego de un largo día de meditación en casa de Luna. Al entrar en mi habitación, me sorprendí al ver dos maletas al lado del buró de mi cama, así que fui a por mi madre.
—¿Que significan esas maletas?
—Aurora, salimos de viaje mañana por la mañana. — Comentó ella.
—¡¿QUE?! — grité— ¿A donde, mamá?
—Nos vamos a playas del coco, es mejor para ti estar alejada de todos.
Quería reclamar, pero en el fondo mamá tenía razón, irme era la mejor opción y así lo haría.
Pero primero hice un llamada importante a mi mejor amiga.
—¡Lu! — hablé con la voz quebrada.
—¿Que pasa, pequeña?
—Me voy de viaje, mañana. — mi llanto explotó— iré a playas del coco, pero no quiero que le digas a nadie.
—¿Que digo entonces?
—¡No sabes donde estoy! Ni siquiera he hablado contigo, no avisé.
—Cuidate, cielo.
La llamada llegó a su fin y mi día también, me fui a la cama con el dije de ancla en mis manos, llorando como las últimas noches por recordar aquellos perfectos ojos.
Cerré los ojos y suspiré.*******
—¿Lista, Aurora? — Me llamó mi madre.
—Así es, bajo en dos minutos.
Quería despedirme de todo lo que había en mi habitación, hasta de la brisa que pegaba en mi ventana.
Una vez más, como siempre, me miré al espejo, donde veía el caer de mis ojos tristes, diciendo adiós al lugar que me dolía.
—Es por tu bien— me abrazó mamá.
—¡Vamonos! — subí al coche.
Escuchaba música durante todo el camino, iba rompiendome un poco más con My inmortal- Evanescence.
Entonces comprendí que por mi salud emocional, marcharme era la mejor opción, mi corazón ya no iba a soportar tanto si me quedaba en San José.
Cuando finalmente llegamos, nos recibió Lorenza, la hermana de Martina y amiga de mi madre, habían hecho un convenio y un plan de diversión para mi.
—¡Que lugar tan lindo! — sonreí después de mucho tiempo.
—¡Así es, bienvenida! — comentó Lorenza— puedes dejar tu equipaje allá al fondo a la izquierda.
—¡Se lo agradezco!
Cuando dejé mi equipaje, me dispuse a tomar mi libro y sentarme en la esquina de un gran muro donde el paisaje daba a las montañas y un sitio totalmente plano, donde el viento soplaba a mi favor y se veían los aviones salir desde el Daniel Oduber.
—Todo marchará mejor.
Sonreí y abrí la carátula del libro titulado volar sobre el pantano.
Un libro lleno de realidades y solo eso, donde las enseñanzas eran máximas y te quedan grabadas para siempre en la mente, chance y hasta en el alma también.
Cerré el libro un par de minutos, dejando que mi cabeza comenzara a maquinar otra vez, necesitaba soltar todo eso que llevaba por dentro, fue ahí cuando decídi soltar el ancla de mi cuello y guardarla en el bolsillo de mi pantalón negro.
—¡Hora de almorzar! — Llamó Martina.
—No tengo hambre, pero muchas gracias. — Fruncí el ceño.
En voz alta comencé a decir unas palabras que me hacían vibrar el corazón de forma que ya fueran insoportables:—Hoy, decido soltarte y soltar todo este amor que siento por ti, quiero acabar con lo que me está matando.
Por qué, aunque te vaya amar toda mi vida, no puedo retenerte como el recuerdo que no me deja avanzar, mi amor.
Germán Solórzano Báez, te dejo libre a ti y mi alma empieza a sanar, amor mío, hasta nunca.¿Que tal? Recuerden pasarse a leer "&legal" De
Flavia_0202
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Renacer
Fiksi Remaja|Basada en hechos reales| Una dulce joven enamorada de la idea del amor, pero también destruída por el mismo. Trataba de descubrir un camino para soltar eso que le hacía mal, aferrada a la vida, aferrada a la destrucción. Alguien aparece en su vid...