Capítulo 3

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En la portada la sr. Kaede y el sr. Josué

Jose/

Joven, joven, joven- decía la anciana- en que estarás pensando - me dijo con una sonrisa.

Disculpé señora Kaede estaba pensando en algo- le dije sonriendo.

Me dio las llaves, abrí la puerta y al entrar era hermoso todo, había muchas flores. El señor Josué me empezó a explicar que habían puesto en cada maceta su precio y me explicaron cómo se vendía, y cuanto iba a ganar, también tenía que limpiar diario y echar agua a las plantas, entendí cada uno de lo que me explicaron, después me dejaron solo, en eso entra una chica con cabello negro y rayitos castaños creo que eran pintados estaban ondulados, tenía piel morena y ojos mieles, pero su forma de vestir me decía que no era nada humille, pero era muy temprano para juzgar.

Que necesita señorita, aquí tenemos diferentes flores que podrían ser de su agrado- le dije como me enseñó la anciana Kaede, la chica paraba pestañeando y casi me daba ganas de preguntarle si tenía mal el parpado o el ojo, aparte a cada rato sonreía, pero tan solo espere y espere hasta que hablo.

Solo vine a ver que flores pediría a mi amigo para que me los regale, pero bueno, si tú me los quieres dar no hay ningún problema guapo- me dijo con su sonrisa coqueta, me quede mirando y pensé, esa chica no es como mi Dulce, aunque no es mi Dulce.

Me diría que flores va a querer comprar señorita - le dije seriamente.

Ella solo se volteó moviendo su cadera de un lado a otro de forma exagerada y se fue, me quede ahí pensando cómo estará mi Dulce.

Todo el día trabaje hasta las 8 de la noche, vinieron algunos cuantos a comprar flores y deje todo cerrado como me lo explicaron los dueños, escuche que alguien hablo a mi espalda.

Cariño estarás cansado de tanto trabajo me imagino, si quieres yo te ayudo a relajarte- dijo la chica, sinceramente me quede pensando, que esta chica estaba reloca- yo vivo dos cuadras por acá noma, te juro que te encantará.

No estoy interesado y tengo cosas más importantes que hacer- le dije, entonces me fui, solo escuche como la chica se quedó gruñendo, seguí mi camino y llegue a casa ahí estaba Dulce esperándome con sopa de zanahoria de nuevo, me había dicho que a ella siempre le regalan zanahoria una anciana muy amable por eso es lo único que hay. Después cuando dormimos escuche un grito y era dulce estaba teniendo pesadilla, me fui hasta su lado y bese su frente frotando su mano, entonces ella se levantó asustada pero lo que me asombro fue que me abrazo, y le correspondí ...

¿Qué paso que pesadilla tuviste? - le pregunte a dulce.

Nada nada no fue nada- dijo ella moviendo la cabeza d un lado a otro.

Dime no hay problema yo te ayudare te escucharé y no te juzgare eres una gran persona no te rogare ni forzare que me cuentes. Pero ten confianza en mí si- le dije sonriendo sin darme cuenta que salió una lagrime de mí, acto seguido ella me lo limpio y me sonrió.

Te contare porque siempre te preocupas por mí, hasta trabajas para mi salud- dijo sonriendo y saliendo una lagrima de ella- cuando yo nací era de una familia rica de otra ciudad, tenía toda una familia feliz que siempre cuidaron de mi hasta que un día- empezó a llorar y me sentía mal pero sé que ella necesita desahogarse- un día escuche que mis padres se iban a divorciar yo llore y llore pero seguí escuchando, dijo mi padre que me devolvería de donde me adoptaron porque ya no me quería porque gastaba el dinero de él, vi a mi madre llorar y llorar yo solo escape de casa ese día, y sin darme cuenta me golpeé mi cabeza desde la escalera, que llevaba a otro barrio, pero cuando estaba por despertar escuche sollozos de mi madre ya que mi padre solo le decía que esta vez si se me devolvería al orfanato porque tuve una enfermedad que no tiene cura ese gran golpe me hizo enfermar por eso tengo mareos y mi corazón está débil y a tan solo 10 años, después de escuchar eso mi madre salió corriendo de ahí, al día siguiente me entere que la habían atropellado, yo salí del hospital y escape sin ver por dónde, entonces fue cuando encontré esta cabaña había deambulando una semana; aquí vivía una anciana que me dio amor de madre durante 5 años, pero ella murió porque me daba de comer a mí y ella no comía, lo peor es que un día fui a traer zanahorias de la anciana y cuando llegue a esta casa, le vi en el suelo muerta y solo llore, llore y llore como nunca porque era mi culpa, desde ahí no confié en nadie- dijo ella llorando y llorando en mis brazos- ahora- dijo limpiándose sus lágrimas- cuéntame tu algo para estar a mano.

Y pensé que le podría contar que vengo de otro planeta, pero no me creería, aún es muy pronto, así que le contare algo, pero sin decir de donde soy.

Yo nací en una familia igual multi millonario, tenía todo mis papas eran súper inteligentes, un día habían hecho una creación inmensa para un empresa muy importante y cuando fueron a vender la creación, había sido una trampa les habían matado a los dos, a mi madre y a mi padre, yo no estaba con ellos porque a mí me dejaron en el colegio ya que querían que fuera igual de inteligentes que ellos, como tenía dos años solo preguntaba ¿Cuándo vendrán papi y mami?, de ahí me habían contratado una niñera para que yo pudiera seguir estudiando ya que mis papas me habían dejado bastante dinero; así que estudie y estudie siempre me esforcé de mas tanto así que los profesores me elogiaban, decían que tenía un gran cerebro al igual que los dioses, eso le hacía a mis compañeros tenerme envidia ya que siempre me ponían a mí de líder y ellos solo decían que era por mis papás por mi dinero, hasta que fuimos a hacer un trabajo juntos para un estudio cerca de acá, era primera vez que yo salía de donde era ya que siempre mandaba a otros que lleven las cosas hasta donde yo estaba para estudiarlos, pero esa vez decidimos venir todos y sin más por seguir al animalito me perdí, entonces cuando les llame me di cuenta que se habían ido sin mí y yo no tengo forma de regresar, ya que es demasiado lejos y todas mis cosas estaban en nuestra movilidad, por eso aquí me vez junto a una bella chica- le dije sonriendo, ella me quedo mirando y me abrazo.

Ambos tuvimos una vida muy triste, pero lo superáremos, estoy segura- me dijo y sin más se durmió abrazándome cosa que me daba mucha ternura así que le acomodé en su cama y me fui a dormir en la mía.

Un Amor Interplanetario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora