Recomiendo releer el capítulo anterior para que entren nuevamente en onda, así de paso me dejan los comentarios que no dejaron por tener tanto que leer a causa del sisniversario >:v
Gentil recordatorio de que *EN ESTA HISTORIA* la mayor parte de los personajes no son hijos de los dioses.
Ahora sí, disfruten su capitulazo.
***
Frank y Jason se ofrecieron a pescar, lo cual, desde el punto de vista de Percy, era muy sospechoso; así que se los autorizó, pero envió a Piper a ayudarles. Esto significaba que Gordo, quien aún estaba receloso por haber perdido de vista a su chica durante tanto tiempo, iba a estar pegado a ella durante todo el rato, y los prisioneros no podrían escapar incluso si lo intentaran. Frank se dio cuenta, entonces, que el capitán pirata no era tan despreocupado como lo había creído antes, simplemente actuaba con sutileza.
Frank sabía que probablemente su capitán, Jason Grace, había deseado alejarse del resto para poder hablar a solas con él, y establecer un nuevo plan de acción, sin embargo, al verse obligados a permanecer cerca de McLean, Jason se volvió tan mudo como lo había sido Will dentro de la niebla de la bruja. La mirada escrutadora de la pirata se encargó de acosarlo lo suficiente como para que cada movimiento del capitán fuese perfectamente repensado y calculado. Sin embargo, como si eso no fuera suficiente, después de un rato de estar sentada sobre una roca solo observando y sin hacer nada particularmente interesante, Piper se aburrió y comenzó a resaltar en voz alta las cualidades de su prisionero favorito:
— Brazos fuertes, para levantar cualquier tipo de carga— recalcó a viva voz— Rostro varonil, hombros anchos, piernas torneadas. Todos lo que un esclavo de cama debe tener para satisfacer las necesidades de su esposa, cuando usted no está en casa.
Frank decidió ignorarla, o más bien, no le interesaba demasiado lo que ella decía, siempre y cuando fuese lo suficientemente ruidosa para evitarle la tarea de pensar demasiado en que había una bruja conviviendo en la misma cueva con ellos. Pero, el orgullo de Jason era más fuerte que su miedo hacia la bruja, así que volteó a mirar a McLean con todo el peso de su experiencia militar reflejándose en sus ojos, en un intento por hacer que la mujer se acobardase y lo dejara en paz. No funcionó, por el contrario, a ella le pareció muy divertido.
— Estoy practicando para cuando finalmente pueda venderte— contestó, a la pregunta que Jason no había formulado. Luego, volvió a hablar, elevando aún más la voz— ¡Escuché mil monedas de plata! ¿Quién ofrece más? ¿Mil doscientas? ¿Quién con mil trescientas? ¡Mil trescientas, la dama del sombrero! ¿Alguien con mil cuatrocientas? Mil cuatrocientas a la una, mil cuatrocientas a las dos...
— ¿Esto servirá para llevar los pescados hasta el fuego? — Annabeth apareció junto a Piper, ignorando la burla de la mujer pirata con casi tanto éxito como Frank. Traía consigo dos canastas tejidas con hebras secas de algún bejuco encontrado en las afueras de la cueva, una de ellas, estaba llena de fruta, la otra, vacía, la puso a los pies de Piper — Pensé que sería más sencillo que arrastrarlos o cargarlos con las manos — sus ojos grises se concentraron en las sucias manos de Gordo que estaban "limpiando" los pescados— además de mucho más higiénico.
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El Corazón Maldito - EN PAUSA
RomanceCuenta la leyenda que hace mucho, cuando las arenas del tiempo aún no daban su primer giro, los tres hermanos se dividieron el mundo, para gobernar sobre él. El primer hermano, dominó sobre el cielo; el segundo sobre el mar; y el tercero reinó en el...