LA LLEGADA
Su conciencia estaba volviendo, aún no habría los ojos pero sabía que el lugar donde se encontraba estaba en movimiento. Un ligero mareo estremeció su cuerpo a tal punto de sentir unas cuantas arcadas.
¿En dónde estoy?- Pensó.
Poco a poco fue abriendo los ojos tratando de enfocar lo que había a su alrededor. Nada. Ella era la única en ese sitio. Se incorporó poco a poco, sosteniéndose de la fría pared de metal que la encerraba. Un olor a: aceite quemado y óxido inundaron sus fosas nasales, el aroma era soportable por lo que no le dió mucha importancia.
¿Qué hago aquí? ¿A dónde voy? ¿Por qué no puedo recordar nada? - Se enfrentó asi misma.
- Mi nombre es Danielle- Susurró lentamente. Su cerebro trabajaba perfectamente, tratando de evaluar dónde se hallaba y cuál era su situación.
El cubo en donde se encontraba se movía muy rápidamente hacía arriba, pero la oscuridad que la envolvía no le permitía fiarse de dónde estaba.
Decidió sentarse en una esquina y abrazo sus piernas. Las preguntas seguían rondando su cabeza, ¿Cómo llegue aquí? , ¿Cuánto tiempo lleva moviéndose está cosa? ¿A dónde voy?Anhelaba saber en dónde se encontraba, después de unos cuantos minutos la extraña caja de metal en la estaba se detuvo abruptamente haciéndola rebotar en su lugar.
De un momento a otro se escuchó un fuerte pitido por encima de su cabeza, y una luz rojiza pinto su alrededor un breve tiempo, sintió un escalofrío recorriendo todo su cuerpo.Un sonido de cadenas moviéndose la hicieron poner alerta, el sonido provenía desde afuera de la caja metálica.
Alguien quiere entrar- Pensó. Cerró los ojos y abrazo con más fuerza sus piernas, escondiendo su rostro en el hueco que se formó.
Escuchó sonidos que procedían de arriba, eran voces. El temor le estrujó el pecho.
-Maldición...Oye, ¿Estás bien? -Una voz vagamente lejana llegó a sus oídos -Es normal que te encuentres asustada, pero tranquila, no te haremos daño.
Danielle levanto la cabeza al tiempo que abría los ojos, la luz que provenía del exterior la cego unos segundos. Finalmente veía con claridad y se enfocó en la persona que le hablaba.
Era un chico.
Se encontraba al otro extremo de la horrible caja metálica, junto a otra caja más pequeña de la cual no se había percatado. Su rostro sólo reflejaba confusión e inseguridad.
-No tienes que temer, no te haremos daño - Repitió dando un paso hacía su dirección.
-¡No te acerques! ¡ Aléjate de mi! -El chico saltó un poco por la sorpresa.
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Fireproof
FanfictionNewt y Danielle tienen una historia que ninguno recuerda. Secretos, perdidas y reencuentros. Su prioridad es salir del laberinto. ¿Cuál es el juego de Thomas? .